jueves, 29 de septiembre de 2016

Los nakamas de pelean. El cañón de Némesis.

Con media habitación destruida, Blue, Rei, Nura y yo nos mirábamos. Sentíamos tristeza, rabia, preocupación, miedo... y sin embargo ninguno lo íbamos a demostrar, solo las lágrimas de Blue.
- ¿A qué estáis esperando? ... Luchemos - dijo Rei invocando fuego oscuro en su puño.
Nos sorprendimos ante su reacción ¿En serio iba a ser capaz de matarnos a Nura y a mí aun siendo nakamas?
Nura se llevó la mano a la empuñadura de su katana. Yo alcé la mano a modo de espera.
- ¡Un momento, Rei-kun! ¡Hay algo que no sabes!
Rei no se lo pensé dos veces y alzó su brazo para disparar Amateratsu, que iba dirigido hacia mí.
- ¡¡Cuidado, Akame-chan!! - gritó Nura. 
Se lanzó contra mí y el disparo le dio a él. Me abrazó y salimos despedidos hacia atrás, contra el montón de rocas que habían caído del techo. Blue miró a Rei sorprendida sin decir nada. Rei habló:
- No sabéis cuánto lo siento... Nura-kun... Akame-chan.... Pero no pienso renunciar a mi futuro con Blue-chan. Juré que nadie la haría daño. Y solo uno de nosotros podrá salir de esta. Nadie escapa de la voluntad del caos. 
Nura gruñó, le miramos con enfado y nos reincorporamos. Puse las manos en Nura para invocar energía del Yang. Estaba bastante herido, pero se salvaría.
- Baka... no gastes energía para curarme...
Le di un golpecito en la cabeza.
- Siento que vuestra felicidad como pareja acabe pronto - añadió Rei.
- ¡ESCÚCHAME! - exclamé. - Cuando me crucé con Alejandra-chan por aquí, la derroté sin que hiciera falta matarla. Llegamos a la conclusión de que hubo un error en el sacrificio de Akane-chan... Por eso estas rocas hacen lo que quieren, cuando "se derrama la sangre del perdedor". No es necesario matar.
Rei y Blue me miraron impresionados. Rei bajó el brazo mirando al suelo. Tras un incómodo rato de silencio, dijo:
- Vaya... entonces no hace falta mataros.
- En verdad tenías las agallas de matarnos... - murmuró Nura mirando furioso a Rei.
- Vamos, no os pongáis así. Mataríais el uno por el otro aunque eso supusiese algo como la muerte de un amigo.
Rei se transformó en sombras y a gran velocidad nos atacó. Nura sacó rápidamente a Nenekirimaru y cortó el espacio demoníaco de Rei, haciendo que este se materializase. Rei aprovechó ese momento para invocar su guadaña, pero chocó con la katana de Nura.
De pronto sentí un frío helador entorno a mí. Miré al frente y descubrí que Blue estaba justo delante de mí intentando congelar mi cuerpo para aprovechar y derramar mi sangre con su cuchillo.
- Revancha - dijo.
- No pienso ponértelo fácil.
Hice explotar una luz blanca que me liberase del frío y desenvainé a Gesshoku. Blue se movió con más rapidez y me acuchilló en la tripa.
- AAAHH - mi grito sonó junto con el de Nura, que estaba a mi lado cayendo. Rei le había vuelto a dar justo en la misma parte de la espalda donde recibió la llama de Amateratsu de antes.
Entonces las puertas se abrieron.
- Tenéis que ir vosotros y nosotros quedarnos aquí - dije.
Rei asintió. Nura y yo les miramos marchar hacia la puerta preguntándonos qué sería de nosotros ahora, ya que puede que ellos no nos matasen pero... ¿ahora nos íbamos a quedar allí encerrados para siempre? ¿Iba a venir alguien a rematarnos?
Para nuestra sorpresa, antes de que ellos cruzasen el umbral, se pararon en seco. Oímos unos disparos procedentes de un arma de fuego. Era Némesis Sudou.
- Parece que ahora os toca la muerte a vosotros.
- NOOOOOOO - gritó Blue mirando al frente.
- ¿Qué ocurre? - pregunté tratando de levantarme.
Nura se adelantó varios pasos y observó lo que había pasado.
- Esos que están ahí en el suelo de la habitación de donde viene Némesis... ¿no son Will-sama y Esme-sama?
Blue sacó de nuevo a Korimizu y corrió hacia Némesis a la desesperada llorando.
- ¡CUIDADO! - gritó Rei.
Némesis disparó de nuevo justo cuando Rei abrazó a Blue para protegerla. La bala le dio a Rei.
- !!!!!!!
...
...
...
...
- No me jodas, Némesis. Con ese juguetito no puedes vencerme.
El agujero que dejó la bala desapareció dejando al Rei como nuevo. El demonio sombra creó un cuchillo de hielo oscuro y se lo lanzó a Némesis. Este le atravesó el pecho.
Némesis cayó al suelo y respiraba con dificultad. 
- Némesis... - dijo Nura.
Corrió hacia ella. Yo le seguí.
- ¿Qué hacéis vosotros? - preguntó Rei.
- Ella nos ayudó con el Infierno, cuando más lo necesitamos - contestó Nura.
- Ha hecho llorar a Blue-chan. Ha matado a unos nakamas.
- ¿Y lo solucionas matándola tú a ella? ¿Matándola otra vez?
- Ni lo intentes, Señor del Pandemonio - dijo Némesis - Yo ya estaba muerta... desde hace mucho tiempo.
Me quedé mirándola sin decir nada. No disponía de fuerzas como para salvarla de aquella herida tan grave. Pero si ya estaba muerta ¿cómo podía volver a morir?
- Mi tiempo se acabó. No habrá ningún mundo para mí. Así fue siempre. Desapareceré en breves.
- No... Tú eres una guardiana... - dijo Nura.
- O eso o puede que tus pecados queden perdonados como con Riliane - recordé.
- A mí no se me ha perdonado nada. No he hecho más que pecar, matar, luchar, disparar con ese condenado revólver... Mi tiempo acaba aquí....... 
- ...
- ...
- ...
- ....
- Decidle a Cerberus que le...
...
... Su garganta hizo un par de ruidos y puso los ojos en blanco. Acto seguido su cuerpo se iluminó y se desvaneció. Lo único que quedó de ella fueron el mono con el que vestía, su brazo biónico y su revólver. Este último lo recogí.
- Tenemos que continuar - dijo Rei.
Guardé la pistola debajo de la chihaya.
- Debéis iros vosotros - dije.
- No pienso dejaros en este podrido lugar. Os necesitaremos.
- ¿Por qué? - preguntó Nura.
- La única esperanza que nos queda para sobrevivir es Abbadon. - dijo Rei una vez convirtió en sombras a su guadaña. - Iremos a buscarle.


jueves, 15 de septiembre de 2016

Nura y Dante

Si la teoría a la que habíamos llegado Alejandra y yo era cierta, tenía sentido porqué las paredes de roca se movían como locas. Mientras caminaba en guardia con la katana, vislumbré una luz en medio de las rocas. Pensé que de algún modo podía ser el exterior, aunque no tuviese sentido ya que aquello era el Caos.
Acerqué el ojo y vi a un hombre tirado en el suelo boca arriba y otro agachado con él. Parecía que el hombre tirado estaba en sus últimas, tras una fiera batalla a muerte entre ambos. Reconocí a Dante y a Nura.
- Cuídalos a todos. A Rei, a Blue, a Akame...
- Aún no me creo que nos dejes, Dante-kun. No puede ser...
- Nada de esto es culpa tuya.
- ...
- Aaa...
Dante se fue. Nura quedó con la cabeza agachada mientras la puerta de salida se abría. No parecía animarse a traspasarla. Corrí y traté de no perderme para llegar hasta esa puerta. Traspasé una habitación más, y luego llegué al pasillo al que podía acceder a donde estaba Nura. Supuse que, por la posición de la habitación anterior y hacia donde las paredes de rocas me estaban dirigiendo, que la próxima batalla sería entre él y yo. O al menos esa era la intención antes de irme de allí para buscarle.
- ¡Nura-kun! - grité cuando llegué. Lo que me temía, Dante no se movía.
- !!! ¡Akame-chan!
...
...
...
...
Nos quedamos paralizados observándonos. Nura tenía cara de cansancio y estaba lleno de heridas, casi igual que yo. Y el filo de Nenekirimaru, tirada en el suelo, estaba lleno de sangre.
- Gomene... - dijo Nura.
- Gomene yo.
- ¿Ehh?
- No llegué a tiempo. Podría haberle salvado...
- ¡¡No digas tonterías!! ¡En todo caso tienes que alejarte! ¡No puedo pelear contigo!
- Alejandra-chan y yo hemos descubierto que no hace falta llegar a los extremos de la muerte. O eso creemos. Fue lo que nos pasó.
- !!!!
Le expliqué lo de Akane y lo inestable que era ese mundo, que no estaba preparado para este tipo de competiciones tan organizadas.
- ... Entonces a lo que hemos llegado Dante-kun y yo...
- ... :S
Una lágrima resbaló por mi mejilla. Nura apretó el puño y golpeó el suelo con rabia.
- Le he matado...
- ... ¿De verdad tú has...?
- Decidimos luchar a muerte. Aceptamos la condiciones de esa voz. Solo el más fuerte de los dos sobreviviría.
- Y le ganaste ¿Un demonio a un cazademonios...?
- Fue lo más difícil que he hecho en mi vida. De hecho él no se cortó ni un poco.
Me enseñó una herida brutal en el pecho, justo en la parte del corazón. No tenía buen aspecto.
- ¡¡NURA-KUN!!
Me fui hacia él.
- BAKA, NO TE PREOCUPES MÁS DE LO QUE DEBES.
Comencé a desprender luz del Yang, aunque me costó a horrores. Estaba muy débil tras las batallas y encima la magia curativa no era muy fuerte. Pero con algo de suerte y tiempo, conseguiría que al menos la herida casi se cicatrizase.
- NO QUIERO PERDERTE, IDIOTA - dije a la desesperada. Si algo era cierto era que el Caos te revolvía las emociones, te llevaba a un estado de confusión y caos que te acababa llevando a la desesperación. Eso y que te daban ganar de matar a todo el mundo.
Nura no dijo nada, simplemente me miró. Supuse que quería darme un beso, pero en su estado y tras haber hecho lo que hizo, no se sintió capaz. Dante había muerto a manos de Nura, y eso solo era una de las muertes que sabíamos. A saber cuáles más se habían ejecutado.
- Ya está. Ahora levántate.
Nura me hizo caso.
- ... ¿Qué hacemos?
- Encontrar una salida. Pero desde luego no podemos ir a la habitación a la que lleva ese pasillo.
- ¿Por qué no?
- Si acabamos en esa, nos quedaremos encerrados hasta que uno de los dos muera. La siguiente batalla iba a ser la nuestra.
- No puede ser... Malditos. Ahí sí que no puedo.
- Yo tampoco. Por eso tenemos que buscar una salida.
Nura me abrazó y yo le correspondí. No pasaron muchos segundos hasta que la voz habló:
- Jijiji trampa.
Las rocas del suelo comenzaron a ser inestables hasta caer al vacío. Nos arrastraron con ellas ¿Se podía ir más abajo del Caos? Pronto acabamos en otro suelo, también de rocas, y vimos que era una habitación igual que las anteriores. En aquella sala de batallas, encontramos a Rei y a Blue, que estaban abrazados. Se sorprendieron al vernos.
- ¿NURA-KUN? ¿AKAME-CHAN? ¡¡¿Qué hacéis aquí?!! ¡¿Cómo diantres habéis hecho eso?!
- Jajajajajaja, - Río esa voz. - Pensé que contemplaría cómo matabais a vuestras propias parejas, pero he cambiado de idea. La pareja que sobreviva pasará al siguiente nivel. Mucha suerte♥
Rei y Blue nos miraron y Nura y yo a ellos. En ese momento sí que daban ganas de rendirse. Desde luego si comenzábamos una batalla, ganarían ellos. O eso creo.
- Nakamas... - dijo Rei.
El corazón de Rei (si es que un demonio sombra tiene de eso) era bueno, pero como había comentado antes, aquel sitio era caótico. Daban ganas de destruir todo lo que se moviese. Si eso para mí era algo tentador, para un demonio del Tártaro lo era mucho más.
Blue añadió:
- Rei-kun... ¿de verdad lucharemos contra Nura-kun y Akame-chan?
Rei no contestó.



sábado, 3 de septiembre de 2016

Dentro del Caos

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Ay.
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Habré estado cayendo días y días...
Aquel oscuro y ruinoso espacio olía a cerrado. Estaba sola metida en una habitación de cuatro paredes de roca. Supuse que en cuanto llegué a parar allí, el techo se cubrió con otro bloque de rocas. No había modo de escapar de allí. Entonces comenzó a sonar una voz.
- Akame Scarlet, Nurarihyon, Blue Light, Alejandra Nanami, Rei Minamoto, Némesis Sudou, Dante Sparda, Sateriasis Venomania, Cristina García y Abbadon Azrael... bienvenidos a mi mundo.
"¿Todas esas personas somos lo que estamos aquí...? ¿Hasta Criis? Al menos ha habido gente que se ha salvado, como Kikyo". La voz de bienvenida era femenina y de algún modo me resultaba familiar...
- Habéis sido invitados a unos Juegos Mágicos que no son los de la Tierra... sino que se encuentran aquí, en el Caos. Este es mi mundo, a donde fui desterrada por los humanos. Para volver a la Tierra, necesitaré el cuerpo del más fuerte de vosotros y así vengarme. Algunos se han quedado en la Tierra y otros os habéis colado por aquí, pero no importa... todos jugáis un importante papel. Lucharéis entre vosotros como en los Juegos de estos días... pero esta vez será a muerte. Las puertas solo pueden dejar pasar a un ganador dejando atrás a su vez la sangre derramada de un perdedor.
- ...
- Que comiencen los Juegos.
Entonces una puerta apareció enfrente de mí y se abrió. No quería luchar hasta la muerte, no quería estar allí ¿Por qué siempre tenían que tocarnos estas cosas a nosotros? ¿Y si me tocaba luchar contra Nura? ... Debía haber una forma de salir de allí... ¿pero de qué forma se puede salir del Caos? Y además de todo eso, no podía quitarme de la cabeza la imagen de Akane muriendo... no podía.
Me fijé en que seguía con mis poderes Scarlet fusionados de la batalla contra Alejandra y Némesis. Al menos si me atacaban no les iba a ser tan sencillo. Pasé por la puerta esperando encontrar alguna respuesta... y encontré más dudas. En esa sala estaba Alejandra Nanami. Nos sorprendimos y fuimos a irnos de esa sala, pero las puertas ya habían desaparecido.
- Akame...
- Alejandra...
- ¿Tú sabes lo que es todo esto?
- No... Me siento perdida.
- .... .... Me temo que no tenemos otra opción.
- No voy a matarte.
- ... Yo tampoco. Pero luchemos. Nuestra batalla aún no ha acabado.
Entonces desenvainé mi katana y me defendí de las flechas que disparaba Alejandra. Ya sea con ataques a distancia o cuerpo a cuerpo, desprendimos ella su energía azul y yo mi energía roja hasta agotarnos. Entonces mis poderes fusionados desaparecieron, mi ropa de sacerdotisa volvió y mis ojos volvieron a ser marrones.
- Qué  mal... ¿no Akame? Tú ibas a estar por fin con tu youkai y yo a casarme...
- No dejaremos que nos arrebaten eso.
Alejandra rió. Sacó una flecha y se la clavó.
- QUÉ HACEEES!!!!!!
Corrí hacia ella, que se tiró al suelo.
- NO DEBISTE HACER ESO!!! - añadí.
- No puedo matarte y tú no puedes matarme. Nos quedaríamos aquí eternamente y ninguna de las dos podríamos cumplir nuestros sueños. Esto es lo mejor que podemos hacer por el momento.
- ¡NO ES LO MEJOR! ¡PARA NADA LO ES! ¡BAKA!
- Eres una gran amiga, Akame n_n Gracias por preocuparte por mí.
La puerta apareció y se abrió.
- Tienes que irte - dijo Alejandra.
- ¡No puedo dejarte aquí sola!
Entonces me fijé en su herida. Para mi sorpresa, no era una herida terminal. Se había clavado la flecha en un costado, y para una hija de Poseidón que se regenera con agua, se iba a curar pronto.
- Pero si no vas a morir...
- "Las puertas solo pueden dejar pasar a un ganador dejando atrás a su vez la sangre derramada de un perdedor." ¿recuerdas? Eso y que algo malo debió haber salido durante el sacrificio de esa chica virgen.
- Akane-chan... - Recuerdo que me había sonreído, pero ¿qué era lo que había pasado exactamente - Un momento... es posible que no haga falta morir, sino simplemente derramar sangre del perdedor... porque Akane-chan no valía para ese sacrificio?
- Esa chica no era virgen, me temo.
Por un lado no me lo podía creer y por otro... había salido con Hiroito, el demonio lobo, tal vez sí que fueran hasta esa situación.
- Ve por esa puerta, Akame-chan, y diles a todos que no hace falta morir. Antes de que alguien acabe en desgracia.
Asentí y salí corriendo. Pasé por la puerta y desapareció en cuanto entré a la siguiente habitación.