sábado, 22 de agosto de 2015

Enemigos

Se me hacía raro ver a Nura con su aspecto de siempre pero con vaqueros y camiseta de "Metallica".
Nura me bajó de sus brazos en una azotea. Miré abajo y vi que el edificio estaba algo inclinado y que, a su vez, tenía un edificio gemelo al lado.
- La arquitectura de este mundo es un tanto extraña - comenté.
- Y hay una cosa curiosa... - añadió Nura.
- ¿Cuál?
- ¿Te has fijado en que no hay una sola gota de magia?
- ???????
- Mírales.
Nos asomamos y vimos cómo la ciudad se extendía a nuestros pies. Alrededor nuestro vimos un par de bocas de Metro en cuyos letreros rezaba "Plaza de Castilla". Nura continuó hablando.
- Son personas normales llevando una vida cotidiana sin miedo a los youkais y sin confiar en mikos. La magia no cabe aquí, por eso Criis-sama se sorprendió tanto... y por eso tenemos que ocultarnos, porque los que se encargan del orden irían a por nosotros. Madrid... es una ciudad de orden.
Miré a la carretera. Vi los coches pasar muy rápidamente. Uno casi se chocaba con un autobús y empezaron a pitarse y gritarse.
- Ungh... ¿orden? Que no tenga magia no quiere decir que vivan relajados... Yo noto mucho caos...
- Bueno... tienes razón x_x
- Pero... si no hay magia... ¿cómo pretendemos conseguir un portal?
- Ungh... como la magia no esté escondida...
- O podamos crearlo de alguna manera...
Nura me miró extrañado.
- ¿A caso sabes hacer eso?
- Si en este mundo hay que preservar el orden al igual que se debe preservar en nuestro mundo... significa que sí hay una forma de perturbarlo. Destruir el mal, cuidar de la salud de las personas... son tareas que me enseñaron en la escuela de sacerdotisas... Aquí pasa lo mismo, asique siempre se puede perturbar algo... para conseguir un portal a otra dimensión, por ejemplo...
- No me he enterado de mucho. Pero... ¿vas a ir entonces en contra de tus propios principios de sacerdotisa?
Me toqueteé las coletas.
- No hay otra opción que se me ocurra...
Nura sonrió con malicia.
- Qué miko más rebelde... a_a si hay que fastidiar un poquito a las personas me apunto~
- e_Ê Ni se te ocurra, youkai malo.
- ¿Entonces cuál es el plan? Ni tú ni yo hemos abierto un portal en la vida. Y posiblemente lo que tú creas solo sea aplicable a la Tierra, cada dimensión es diferente...
- Lo sé pero... siento que esta dimensión tiene la misma esencia que la nuestra... llámame loca, sí x_x ¡Pero bueno! El plan debería ser... encontrar algo de información si es que la hay aquí... Algo sobre portales a otras dimensiones o, como mínimo, algo para comunicarnos con alguien de la Tierra o del Cielo para pedir ayuda.
- Pues...
- AAUUUUUUUU~ - oímos desde lejos.
- ¿Pero qué:..?
Nura y yo nos giramos a la azotea del otro edificio, la voz provenía de allí. Vimos cuatro figuras humanas acompañadas de una manada de lobos.
- JAJAJAJAJA~ - rió alguien con una voz rota.
La Luna nos dejó ver a un hombre de casi 30 años vestido de pieles grises con el pecho al descubierto. Tenía el pelo castaño, la barba afeitada de hace unos días y ojos amarillos. A su lado había un chico más joven que también vestía de pieles, esta vez, verdes y cubría su pecho con una coraza. Tenía el pelo moreno recogido por una cola de caballo.
El chico de pieles grises, que daba la sensación de ser el jefe, volvió a reír.
- Bienvenidos a las Torres Kio~
- En realidad eso debería decirlo yo - dijo otra voz desde atrás, que esta vez me sonaba. - Tu sede es Casa de Campo.
Se acercó a él y... era un demonio de pelo blanco y largo que vestía de kimono blanco y rojo...
- ¡No te quejes, Sesshomaru! ¡Yo soy el rey de los lobos! - espetó el de pieles grises.
- ¡Y yo el legítimo rey de los youkais, Kazuki!
- Gilipollas... - murmuró Nura.
- ¡Oye! ¡Que el que puso los lobos fui yo! - gruñó el de pieles verdes.
- ¡Dejad de discutir, idiotas! - dijo una voz femenina desde atrás.
A pesar de que la luz de la luna fuese más potente a medida que la noche era más intensa y pudiésemos ver mínimamente a aquellos tres, la chica era irreconocible para mí. Era una figura alargada totalmente de negro, aunque su piel parecía ser más blanca que la leche.
- No... - murmuró Nura. Se acercó a mí y me susurró al oído. - Esa es... Hagoromo Gitsune.
- ¡Gilipollas! - maldije.
- !?!?
- ¡Perdón! Tienes razón, es un vicio...
- Debemos matarlos cuanto antes... Empezando por Nurarihyon - sugirió Hagoromo Gitsune.
- ¡No! ¡Empecemos por la sacerdotisa! - dijo el de verde.
Kazuki, el de gris, le agarró del brazo.
- Koga me ha dado una idea... ¿Y si vosotros, Sesshomaru y Gitsune, vais a por el Señor del Pandemonio, y nosotros vamos a por la Phoenix Slayer?
- Recuerda, Kazuki, que el poder del Fénix me corresponde a mí tal y como acordamos - dijo Sesshomaru.
- Y tú recuerda, Sesshomaru, que el título de Señora del Pandemonio es mío... por lo que YO seré la reina de los youkais... ¡tal y como acordamos! - intervino Hagoromo Gitsune.
- Bueno... "Ella" dijo de re-negociar los términos que acordamos - dijo Koga, el de verde.
- ¡No! ¡Ella ni está aquí! ¡No tiene derecho a nada! - gruñó Sesshomaru.
- Dijo que quería ocuparse de un asunto personal importante que luego nos facilitaría todo... - explicó Koga.
- Sabía que algo de esto pasaría... - comentó Kazuki llevándose la mano a la cabeza.
Decidí no preocuparme por lo que estaban diciendo y sobre esa tal "Ella". Me limité a susurrar a Nura:
-  No podemos contra esos cuatro.
- Esos malditos de Sesshomaru y Hagoromo Gitsune... supuse que tarde o temprano se aliarían... aunque dejé de pensar en eso tras mandar a esa zorra al Infierno. Pero los otros dos tíos no los conozco...
- "Los otros dos tíos" de pieles son demonios lobo. Son los que controlan toda esa manada. Y tienen pinta de ser enemigos del Templo del Gato Negro.
Nura desenvainó a Nenekirimaru.
- ¿Amiguitos del tal Hiroito?
- Woo~ Nurarihyon se enfada...~ >:) - dijo Sesshomaru preparando sus garras venenosas. - Prepárate para morir.
Hagoromo Gitsune sonrió maliciosamente y de... atrás~ salieron cantidad de colas enormes de zorra blanca que se dirigían hacia Nura.
- ¡MIEDO! - gritó Nura, y apareció junto Sesshomaru y Hagoromo Gitsune. Se dispuso a luchar... con vaqueros y camiseta de Metallica x_x
Kouga, el demonio lobo de pieles verdes, desenvainó su katana.
- Vengaremos a nuestros hermano.
- Sí.
Kazuki, el de pieles grises, corrió y pegó un salto tan grande que consiguió llegar hasta la azotea donde yo estaba. Le siguieron Koga y la manada de lobos ¿Cuántos eran? ¿20?
- ¡Vamos, Koga! ¡Acabemos con esto!
Desenvainé a Guesshoku. PERO... ¡VAMOS A VER! ¡20 LOBOS Y 2 YOUKAIS SALVAJES! ¡No podía contra todo eso yo sola!
- O sí - murmuré. Alcé un brazo gritando - ¡RAYOS YIN!
De mis manos salieron Rayos Yin que salieron disparados hacia ellos. Grave error. Fueron rápidos y los desviaron y 20 lobos grandotes se abalanzaron sobre mí.
- ¡Como me rompáis la ropa os mato! - les amenacé.
Uno me dio un zarpazo en la tripa y la camiseta se rasgó mientras que otro tiraba de mi falda hasta arrancar un pedazo de esta.
- ¡MIERDAA! X______________X
Invoqué el poder del Fénix y el iris de mis ojos se volvió de fuego. Ordené a... lo que se que tuviese en mi sangre, que llenase de llamas mi katana.
- ¡Probad a Nisshoku ardiente!
"O llameante, o quemada, o chamuscada" pensé.
Vencí al primer círculo de lobos y los de detrás retrocedieron. El de gris ya iba a pegarme una patada y me iba a defender con Nisshoku cuando de pronto... Ahogué un grito. Una katana me atravesó desde atrás.
El dolor invadió todo mi cuerpo y perdí el equilibrio. Me caí hacia adelante y la sangre comenzó a extenderse por el suelo. Koga miraba su katana llena de sangre que echaba humo. Rió maliciosamente y me pisó la espalda. Mis ojos volvieron a ser de su color marrón de siempre.
- Buen trabajo, Koga - dijo Kazuki orgullosamente.
Se llevó las manos a la espalda y sacó dos espadas. Las miré abriendo más los ojos.
- Shouken... la técnica de la doble espada...
- La conoces bien, Akame Scarlet Targaryen - dijo Kazuki resbalando el filo de una espada con el de la otra, para que corten mejor...
Los lobos comenzaron a aullar como locos y Nura me miró desde su posición.
- ¡AKAMEEEEEEEEEEEEEEE-CHAAAAN!
Le miré y vi que se estaba enredando entre las colas de Hagoromo Gitsune. Sesshomaru iba atravesar sus garras en Nura, pero estaba bajo los efectos del Miedo de Nura. Mientras miraba hipnotizada a Nura luchar y la herida me iba matando poco a poco, oí la voz rota de Kazuki decir:
- Vengaremos la muerte de Hiroito Kireute, y con el poder del Fénix Legendario seremos los demonios más poderosos y temidos de todas las dimensiones ¡A la mierda los pactos con esos idiotas encaprichados con Nurarihyon... ¡podemos ser los amos del universo ya y sin ellos! Y, por supuesto, destruiremos el maldito Templo del Gato Negro.
- Grrrrr - gruñí - eres muy tonto como para decir tus planes antes de matar a la Phoenix Slayer - ¡ESCUDO DEL YANG!
Cuando aquella luz blanca me rodeó Koga retiró su pierna de mí y retrocedió junto con Kazuki y la manada de lobos. Koga corrió otra vez hacia mí con su katana llena de mi sangre y esta entró en contacto con mi luz del Yang.. La sangre de la katana echaba humo... e hizo un agujero en mi escudo.
- AAAAHHHHH! - grité de dolor. Me estaba desangrando. Retiré el escudo.
Kazuki caminó hacia mí. Hizo crujir los huesos de sus garras... las cuales pronto iban a atravesar mi cuerpo.
- Grr JAJAJAJA - rió Kazuki.
Cuando comenzó a atacar, una mancha oscura apareció interponiéndose. De ahí salió Nura, que cortó las manos de Kazuki.
- ¡NO TOCARÁS A LA CEBOLLATISA!
- AAAAAAAAAAAAAARGGGGHHHH!! - gritó Kazuki. Sus manos estaban, literalmente, en el suelo.
- ¡MALDITO! - gritó Koga. Se lanzó contra Nura y ambos youkais chocaron sus katanas.
- ¡NO HE TERMINADO CONTIGO, NURARIHYON!
Sesshomaru se había transformado en un gigantesco perro blanco de ojos rojos. Encima de él estaba Hagoromo Gitsune riendo mientras abría un gigantesco abanico metálico .
- ¡Estás acabado! ¡JAJAJAJAJAJA!
No iba a poder contra todos ellos. Los lobos ya se estaban acercando. Aquello era demasiado...
Mi vista se nubló y apenas veía ya lo que ocurría. Fue cuando apareció otra persona con otras dos espadas. Se puso a atacar a nuestros enemigos. Nura dijo:
- Tú...
Caí desmayada.


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