Alejandra regresó de Japón con muy buenos conocimientos de artes marciales y tiro con arco. Tras aquellas duras clases y descubrir información sobre la Luna y sus padres (pero no sabía que su padre era Poseidón y que su tío Hades la estaba persiguiendo), era la hora de volver al Internado Samaría, pero esta vez, sin tutor personal. Yonadán se iba con Ana a su nuevo colegio de hadas.
En el tren de camino, se encontró con sus amigos Marcos y Carolina. Marcos le pareció que se había vuelto fuerte y musculoso, incluso había aprendido a manejar dos espadas a la vez, pero seguía siendo el chico misterioso que le había atraído el curso anterior. Por otro lado, Carolina había estado en Australia y aprendió a manejarse bien con el bumerán.
En el tren, John (un nuevo alumno, astuto, chulo...), retó a Alejandra a una lucha de artes marciales y quedaron en empate. Los ojos rojos de Alejandra se iluminaron y John la reconoció, haciendo que revelase su identidad como hermano de Ecus, que era rico y logró escaparse de la prisión por una finanza económica. No sabían porqué Faragonda había permitido que se metiese en el Internado, tal vez por esa conversión de Oscuridad a Luz que querían hacer para que John no cayese en el mal.
Llegaron y los nuevos alumnos fueron asignados a sus elementos, como John, que fue asignado a Oscuridad. Alejandra, Marcos y Carolina nunca habían visto el colegio tan bonito, activo y alegre. Había clubs de teatro, banda de música, animadoras, ciencias, informática, pintura, poesía... y Alejandra se iba a apuntar al de banda de música, pero John la volvió a amenazar con un reto frente al pequeño templo oriental que había detrás del Internado junto a la estatua de una puerta con madreselvas.
El interior del pequeño templo oriental estaba oscuro... Alejandra no veía a John por ninguna parte. Se acercó a un pozo que había en el centro y... John apareció detrás de Alejandra y la tiró.
Alejandra apareció en un mundo completamente distinto, un mundo como japonés... donde encontró a un chico siendo perseguido por un monstruo de dos cabezas. Alejandra invocó su arco y mató al bicho. El chico le agradeció su ayuda. Se llamaba Romeo, y era un dhampiro (mitad humano, mitad vampiro) y le explicó que aquel mundo era Tokin (Tokyo-Pekín). Romeo le explicó que habían comenzado a aparecer monstruos por todas partes, que la división entre las distintas dimensiones se estaba rompiendo y que allí, como dhampiro, corría peligro continuamente, ya que algunos vampiros querían que él se uniese a un ejército y otros querían matarle por ser de sangre mestiza. Alejandra le ofreció, pues, que se viniese con ella a la Tierra, si es que podrían volver. Fueron a un templo japonés parecido al de la Tierra y se cayeron al pozo. Aparecieron en el Internado Samaría.
Alejandra habló con la directora Faragonda sobre lo que había pasado y lo de que Romeo estaba en este mundo. Faragonda pidió a Alejandra que ella y su grupo buscasen información en la biblioteca sobre los portales que había alrededor del Internado. Descubrieron que el templo llevaba al mundo oriental de Tokin; la puerta, al mundo feudal de Camelot del Rhin; la fuente, al mundo grecorromano de Romtenas; y la pirámide, al mundo egipcio de Nilo del Cairo.
Romeo entró al Internado como alumno nuevo y fue asignado a Fuego. Meses más tarde, él y Carolina se enamoraron; sin embargo, cuando pasó un mes después de que empezasen a ser novios... apareció la otra novia de Romeo: Julia.
Todos regresaron al mundo oriental para ver qué ocurría allí, y resultaba que John estaba organizando un gran ejército de monstruos orientales (youkais) para entrar en la Tierra y gobernarla por fin sin vivir en secreto de los mundanos.
Alejandra, Carolina, Marcos, Romeo y Julia consiguieron acabar con el aún pequeño ejército de John y llevarle a la cárcel de magos de la Tierra. La gravedad de lo que había hecho John impidió que este pudiese pagar otra finanza, por lo que se quedó allí con Bella y Ecus.
Cuando el grupo visitó la cárcel, Alejandra vio la celda de Ecus. Este le confesó que había algo mucho más grande y oculto que ellos no iban a poder frenar. No especificó el qué.
Regresaron al colegio. Romeo habló con Julia sobre su relación y dijo que lo mejor sería dejarlo. Julia se lo tomó a mal hasta que reconoció a Marcos, por alguna razón, eso hizo dejase pasar lo que estaba ocurriendo y volver al mundo oriental. Romeo se quedó en el colegio para intentar hablar con Carolina, pero él pensó que no sabía a quién quería en realidad, asique decidió no hablar con ella hasta que se decidiese.
Por otro lado, las clases en el colegio estaban siendo increíbles, sobretodo las del profesor Gonzalo, pero algo pasó en su familia... Su mujer había muerto en navidades y su hijo, debía entrar al Internado en el tercer y próximo curso.
Marcos notó que algo extraño iba a poner en peligro todo, pero no sabía el qué. Además... ¿qué ocultaba Marcos? ¿Quién es en realidad?
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