- Estás encima de Hiroito - dijo Criis. - Si no te importa...
- ¿Eh? ¡Ah, sí! Se me había olvidado.
Rei se echó a un lado. Criis ayudó a Hiroito para que se reincorporara.
- ¿Os habéis aliado con este tío y con una humana? - nos preguntó Rei.
- Sí~ .3. - dije.
- Estáis locos.
- ¿Por qué lo dices? - preguntó Nura.
- Odio a los humanos, ya lo dijo Zero. Y en cuanto al demonio lobo... no son un tipo de demonio que me guste, además, tú, Akame-chan...
- Pero... QUE YO NADA X_X
- Mmm - Rei arqueó una ceja.
Criis carraspeó.
- Perdona, pero... ¿Tú quién eres? ¿Amigo o enemigo?
- Soy Rei Shadow Of Silver, demonio sombra del Tártaro.
- Joder x_x - se quejó Criis, - aquí cada uno viene de unos sitios más raros... ¿Nadie puede decir algo como "vengo de Cuenca"?
Nura arqueó una ceja.
- ¿Qué es Cuenca?
Criis se llevó la mano a la cabeza.
- He escuchado algo de que ibais a ver a una Bruja - dijo Rei.
- Yo esperaría a que viniese Dante - opinó Hiroito. - Él debe de saber cómo hacer que Lulila y Nina vuelvan a la Luna. Y que regreséis por fin vosotros dos.
- Tú también tienes que venir con nosotros - dije.
- Eso de viajar entre mundos también puedo hacerlo yo, aunque me cueste más - dijo Rei - ¡Pero ahora no puedo! ¡Blue-chan está perdida por este mundo y no la localizo! ¡Y también perdí al propio Dante-kun!
- Dante-kun dijo que volvería por aquí en cuanto dejase a Kazuki y a Koga a donde sea que les corresponda - explicó Nura.
- Y Tsubaki aún tiene que estar por aquí... - dijo Criis - y Sesshomaru y Hagoromo Gitsune.
Rei miró a Criis sorprendido y luego le invadió la ira. Cogió a Criis de la camiseta, e incluso la levantó del suelo.
- ¿QUÉ ESTÁN QUIÉNES?
- ¡O-OYE!
- ¡Rei-kun! - intervine.
Les separé. Rei miró al suelo.
- Sesshomaru-kun.... pero si era mi amigo.... ...... ¿Y LA PENDEJA DEFINITIVA?
- Y Hagoromo Zorrísume - añadió Nura.
- ........ Tenemos que ir a ver a esa Bruja de la que habláis - dijo Rei.
Nadie objetó. A esas alturas todos teníamos una razón por la que visitar a esa bruja disfrazada de prostituta.
- Nurarihyon, Akame, tenéis aquí vuestras camisetas - dijo Criis.
Criis me dio un paquete en el que dentro había una camiseta negra con un dragón rojo dibujado y ponía "Fuego y Sangre, Targaryen".
- ¡¿En serio?! - comenté.
- Me recordó mucho a ti~ Es de Juego de Tronos.
Nura sostuvo su camiseta.
- ¿Ankor?
- El otro día tarareabas "I''ll fight for you". Esa canción es de Ankor.
- Graciiiias ^D^ - dijimos.
Nos fuimos a nuestras habitaciones y nos pusimos las camisetas con los mismos pantalones y zapatos de siempre. Una vez me puse el moño, salimos de casa y nos dirigimos a Sol otra vez.
- Tengo el presentimiento de que Blue-chan está cerca... ¡pero no logro saber dónde está! - dijo Rei mientras andábamos por la plaza de Sol.
- La encontraremos pronto - prometí.
- ¿No debería vuestro amigo el violento llevar unas pintas menos llamativas? - preguntó Criis.
- Cállate, mortal.
- ¿Más "cállates? - murmuró Hiroito.
Nura nos miró a todos con su apariencia humana.
- Deberíamos centrarnos en buscar a la bruja y no discutir.
- Vale, pero luego me tomo un llaollao ewê - dijo Criis.
- Mortales inútiles... - comentó Rei.
- ¡Yo no soy inútil! D:< ¡Soy yo la que está llevando a una lunni y a una perra en la mochila! ¡Y un cuchillo!
- ¬¬
- ¬¬
- Nura-kun tiene razón... dejadlo por ahora, chicos - dije.
Hiroito paró en seco frente una puerta gris de la calle por la que estábamos subiendo.
- Es ahí - dijo Nura.
Nura abrió la puerta.
- Hoooolii wwwwwaaapoooh~ :)))) - dijo una prostituta.
Fruncí el ceño.
- Vete al cuerno.
La electrocuté con rayos Yin y cayó al suelo. Las amigas de aquella chica se asustaron.
- ¿A-Akame-chan? - dijo Nura.
No me atreví a mirarle la cara, me ardían las mejillas ¿Por qué lo que le había hecho a aquella chica me había salido solo?
- Vamos - dije.
- Es por ahí - señaló Hiroito a la izquierda cuando yo ya me iba hacia la derecha.
- Ah, sí.
Subimos unas escaleras y nos encontramos en un pasillo lleno de puertas a los lados. Supuse que eran las puertas de las habitaciones. Al fondo del pasillo había una puerta entreabierta.
- Allí - señaló Hiroito.
- ¿Por qué iría a estar abierta? - preguntó Criis.
Nos acercamos sigilosamente. Posamos nuestros oídos en aquella puerta.
- ¡Necesito que te des prisa! - escuchamos.
- ¡Y yo necesito que tengas paciencia, Tsubaki! Esto no lo había hecho nunca...
- ¿Ha dicho Tsubaki? - susurré.
Eché un ojo por la apertura de la puerta... La habitación era tal y como la había descrito Hiroito: de colores oscuros y dorados con amuletos de piedras preciosas y plumas colgando Al fondo había una cama sobre en la cual había montones de telas y mantas. Tsubaki estaba de pie frente a una mesilla circular con una bola de cristal en el medio. Una mujer sentada estaba dejando sus manos levitando encima de la bola mientras cerraba los ojos y despedía pequeños haces de luz solar.
Aquella mujer era de piel morena con pelo castaño totalmente rizado. Vestía con un top dorado, una minifalda de tubo negra y tacones con plataforma negros. Llevaba además las uñas pintadas, pulseras y un colgante, todo de color dorado. Su voz sonaba seductora... seductora y... mágica.
Pero... ¿qué hacía Tsubaki ahí?
- ¡TÚ! - oímos desde el interior de la estancia.
Rei se había convertido en una sombra que entró en la habitación y volvió a materializarse en su forma "humana" entre Tsubaki y la mesa de la bruja.
- !!! ¡¿Rei Minamoto?!
Rei alzó su puño. Alrededor de este se fue acumulando Amateratsu.
- Pagarás por todo lo que has hecho...
- ¡Ya está! - gritó la bruja desde atrás.
La figura de Tsubaki se fue desvaneciendo en luces doradas y azules. Cuando entendimos que se estaba volviendo a escapar, Nura, Hiroito, Criis, Lulila, Nina y yo entramos en la habitación, pero ya era demasiado tarde... Tsubaki había desaparecido.
La Bruja gimió cansada. Se desplomó sobre la mesa.
- ¿Está inconsciente? - preguntó Hiroito.
- ¿Muerta, tal vez? - añadió Criis.
Rei fue a comprobarlo. No solo estaba respirando sino abriendo y cerrando los ojos.
- Está perfectamente.
Nura se acercó y la cogió del pelo. Vimos que el maquillaje de su cara se había corrido. El rímel, la sombra y la raya de ojos la hacían parecerse a un panda, y sus morros rojos y sus mejillas coloreadas hacían que pareciese que le habían lanzado zumo de tomate.
Sus ojos dorados parecían el reflejo de su magia. Ahora estaban vacíos.
- ¿Qué has hecho? - preguntó Nura.
- Ohh... Nurarihyon... jaja... ¿sigues con tu forma humana? Qué demonio más increíble...
- Calla, zorra - dijo Hiroito - ¿A dónde ha ido Tsubaki?
- El demonio lobo... mis dos mejores clientes... jajaja... ay... lejos... está en casa, tal y como quería...
- Clientes eh... - me acerqué a esa mujer. Pareció sorprenderse al verme.
- Vaaaaya~ hacía tiempo que no recibía visitas de mujeres... Pero nunca de la Phoenix Slayer ¿Te dieron ya el besito? ... ... no... parece que no...
Nura sacó a Nenekirimaru y la amenazó por el cuello.
- Responde primero a nuestras preguntas ¿Cómo que Tsubaki ha ido a casa?
- Gr.. Ah... A vuestro mundo, por supuesto...
- Dijiste que no sabías transportar a gente entre mundos - apuntó Hiroito.
- Y así era desde siempre... pero llevo años buscando la manera... y gracias a la ayuda de Tsubaki he conseguido algo parecido...
- Nos ayudarás a regresar... - dijo Nura.
- Recuerda el trato, Nurarihyon.... jajaja
Desenvainé a Guesshoku y la pegué un corte en la mejilla. Comenzó a gotear sangre.
- Basta de tratos, Bruja. Ahora estás negociando conmigo.
- ¡Akame-chan! - se quejó Nura.
Le miré. "Deja que me ocupe de esto" intenté decirle.
- El cazademonios vendrá a buscarnos para irnos con él a nuestro mundo, asique no negociaremos eso. Pero sí podemos negociar tu permanencia aquí o tu traslado al Purgatorio o al Infierno... Me dirás dónde está Blue, la princesa de Caetoneko.
Una luz apareció detrás mío.
- ¿Akame-chan? ¿Hiroito-kun? ¿Chicos? - dijo una voz.
Di media vuelta. Akane estaba allí.
- ¡¡Akane-chan...!! - dijo Hiroito.
Hiroito se lanzó a abrazarla, ella se lo devolvió. Me fijé en que Hiroito había empleado el honorífico.
- ¿Qué significa esto? - preguntó Nura a la Bruja.
- Hechizo de Intercambio. No sé otra forma de transportar a la gente a otro mundo. Solo puedo intercambiar personas fuertemente conectadas mentalmente.
- ¿Conectadas mentalmente? - preguntó Rei.
- Había tenido sueños con esa mujer y con Tsubaki - dijo Akane - Pero no pensaba que fueran reales hasta que Kikyo-chan me dijo que Tsubaki le intentó robar la Shikon No Tama. Luego pensé que usaba magia negra para meterse en mi mente y al final... acabé aquí... ¡es muy extraño!
- ¿Eso quiere decir que Tsubaki está donde tú estabas antes de aparecer aquí.... en Japón? - pregunté.
- Me temo que sí, Phoenix Slayer... jaja... En todas las dimensiones... - dijo la Bruja, - excepto en el Infierno, hay Sol. El Sol es mi fuente de poder... y poco a poco estoy controlándolo... - me pareció que sus ojos dorados comenzaban a brillar más - ¡Seré más grande que todos aquellos que me humillaron en este mundo! ¡Seré más grande que cualquier ser de cualquier dimensión! ¡Seré incluso más fuerte que la Phoenix Slayer cuando se enamore según la Profecía de las Tres Sacerdotisas!
- ¿Te das cuenta que la pendeja de Tsubaki también es de la Profecía? - señaló Rei.
- Y Kikyo-chan - dije.
- Tsubaki ha caído en la oscuridad. Y esa tal Kikyo no podrá vencerme con una simple joya y con sus nefastos poderes de sacerdotisa.
- ¿De verdad lo crees, mujer? - dijo otra voz desde el pasillo.
La puerta salió disparada hacia la cama y destrozó la habitación. En la puerta estaban Dante y Kikyo.
- ¡Estamos aquí! - dijo felizmente Dante.
- ¡KIKYO-CHAN! - exclamé.
- ¡¿QUÉ?! ¡¿PERO CÓMO?! -decía Criis.
- ¡ARW ARW! ODO
- Esto se pone emocionante o3o - dijo Lulila.
- ¿Emocionante? ¡SE ACABÓ! - gritó la Bruja.
La habitación comenzó a cargarse de una magia extraña... comenzó a hacer calor. Los ojos de la Bruja se iluminaron como dos soles. Todo se llenó de rayos de sol... cuando aquello ocurrió sentí un fuerte aura demoníaca.
- Estos poderes son...
- Demoníacos - dijo Nura.
Nura quitó la mano con la que sujetaba el pelo de la bruja y alzó su katana. Nura partió, literalmente, en dos su cuerpo. Luego de él salió un fantasma con forma de ángel deforme. Dante le disparó y se hizo cenizas.
- ¿Pero... pero...? - intentaba decir Criis.
- Era un demonio - dije. - Un demonio se aprovechó de la situación de esta mujer y se comió su cuerpo. Es lo que suele ocurrir cuando un mortal cae en la miseria.
- Correcto - dijo Kikyo.
- Pero ahora... no sabremos dónde está Blue-chan... - comentó Rei preocupado.
- Respecto a eso... encontramos algo muy extraño en la plaza esa de Sol... - informó Kikyo.
- ¿Qué? - pregunté.
- Seguidnos - dijo Dante.
Le hicimos caso.
- De paso tendremos que hablar... - añadió Akane.
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