Existían dos inconvenientes (sin contar que nos superaban en número). Uno era que ni siquiera tuvimos tiempo para preparar una estrategia de combate y ocho personas dispuestas a luchar sin algo lo más parecido a un plan puede ser algo muy desastroso. Lo otro era que... en cuanto Nura hizo estallar la batalla, los 83098509375 youkais de los dos clanes enemigos se abalanzaron sobre nosotros.
El primer contraataque por nuestra parte fue la flecha de Kikyo que acabó con toda una hilera de demonios. Tal vez sin esa flecha, hubiera seguido paralizada como una estatua mirando a los horrorosos y temibles youkais.
Antes de invocar el escudo del Yang más grande que hice en mi vida, Akane disparó otra flecha sagrada que acabó con otro par de demonios. Los demás chocaron contra mi escudo y grité del dolor ¿Sabes lo que es, por ejemplo, que se te caigan encima todos los libros de una estantería y te intestes tapar con los brazos? Bueno, pues algo así sentí, solo que diez veces más fuerte y fue de mayor duración.
- ¡NO VOY A AGUANTAR MUCHO! - dije a mis nakamas.
Rei salió de mi escudo y se lanzó contra Sesshomaru, aunque en el intento le protegieron varios demonios de su clan y simplemente chocó contra todos ellos, algunos, abrasados por el fuego oscuro.
- ¡PELEA CONTRA MÍ, NENAZA! - amenazó Rei mientras cortaba en rodajas a aquellos youkais con su guadaña Kamui.
- ¿A quién llamas nenaza, niño? - preguntó Sesshomaru mientras preparaba sus garras venenosas.
- ¿Niño? JAJAJA ¡¿Te das cuenta que ni me acuerdo en qué día nací, de tantos años que han pasado?!
Sesshomaru hizo aparecer varios látigos de sus uñas que atacaron a Rei, este los heló con su extraño hielo negro.
- ¿Sabes, tío? Yo no quisiera luchar contra ti. A quién queremos Hagoromo Gitsune y yo es a Nurarihyon y a la Phoenix Slayer - dijo Sesshomaru con actitud diplomática.
- ¿Y vender a mis nakamas? Ni lo sueñes.
Rei se lanzó contra Sesshomaru.
- ¡AHHHH! - grité.
El escudo del Yang desapareció.
- Ahora empieza la batalla en serio - anunció Dante.
El Cazademonios apuntó a los oponentes y comenzó a disparar una y otra vez con sus pistolas. Me pregunté si llegarían a acabarse alguna vez sus balas, aunque recé con que eso no pasase.
Aún sin un plan, todos estábamos ocupados. Kikyo y Akane disparaban a todos los youkais que podían con sus flechas sagradas mientras Hiroito las protegía de aquellos que lograban acercarse a ellas. Yo disparaba rayos Yin a todos aquellos que venían a por mí y en algunas ocasiones les partía en dos con Guesshoku. Nurarihyon y Hagoromo Gistune seguían mirándose como inconscientes de la batalla que había alrededor.
- Nunca ganarás, Nurarihyon~ - dijo Hagormo Gistune abriendo su oscuro abanico de metal.
- Eso mismo dijiste la última vez - le respondió Nura.
El Señor del Pandemonio corrió hacia ella con Nenekirimaru y se enzarzaron en una batalla.
Blue, que estaba junto a Akane, tenía la vista fijada en Rei. Dio un paso hacia él con la intención de ir a ayudarle, pero en seguida Akane se percató de ello y la cogió del brazo.
- ¡No vayas, Blue-chan! ¡Es demasiado peligroso! - dijo la ninfa.- ¡NU! ¡¡Déjame!!
Blue se libró de Akane echándole hielo en las manos y salió corriendo hacia la batalla entre Rei y Sesshomaru. A pesar de que montones de youkais se estuvieran lanzando sobre ella, Blue los rechazaba estampándoles Aisu en la cara y repartiéndoles tajos con Korimizu.
- ¡Blue-chaaan! - gritó Rei al verla - ¡No te acerques!
- ¡¡Nu te dejaré!!
- Siento tener que hacer esto, Rei-kun... - dijo Sesshomaru.
De sus uñas volvieron a salir látigos que fueron a enrollarse en Blue. Rei, que quería correr a ayudarla, fue inmediatamente atacado por una oleada de demonios. En cuanto acabó con ellos cortándoles con Kamui, vio a Blue atada a aquellos látigos.
- Ríndete, Rei~ - dijo Sesshomaru, - si lo haces, evitarás que tu chica muera.
- No puedes matarla - masculló Rei.
- ¿No te acuerdas del poder de mis garras? En cuanto ordene a estos látigos que vuelvan a mis uñas, tu novia quedará cortada en trocitos.
- No... gr... no...
Rei invocó fuego negro entorno a su guadaña.
- A, a, a~ ni se te ocurra - dijo Sesshomaru.
Apretó a Blue y esta gimió de dolor. Rei se agachó cabizbajo y la guadaña se disipó en sombras.
- Se acabó - sentenció.
Sesshomaru sonrió de satisfacción... equivocadamente.
Dentro de Rei nació un nuevo aura... mucho más poderosa que un aura demoníaca convencional. Su fuego oscuro comenzó a helarse entorno a su cuerpo haciendo que su piel, su pelo y su ropa se volviesen de un color azul como el hielo. De su pecho y de su brazo derecho brotó un extraño tatuaje de color negro y de sus brazos salieron ramificaciones hechas con cristales de hielo.
- ¿Pero qué...? - intentó decir Sesshomaru con una expresión de sorpresa impropia en él.
- Te presento el Blue Secound - dijo Rei, - el legado del Shadow Of Gold.
- ¡¿Zero?! ¿El mayor demonio sombra? ¿Lo venciste...? - preguntaba Sesshomaru.
- Con algo de ayuda, je, je, pero~ para tu desgracia así es. Ahora soy yo el mayor demonio sombra~ Y ahora... - Rei levantó las manos y de estas comenzó a acumularse una fuente de poder mucho más grande que la magia, - protegeré a Blue-chan.
- Eso ya lo veremos - gruñó Sesshomaru.
Tiró de sus garras y los látigos de veneno se movieron entorno al cuerpo de Blue rasgándola por completo. Sin embargo, desapareció de aquel lugar que iba a ser su lecho de muerte. Rei estaba detrás de Sesshomaru con Blue en brazos que, aun estando inconsciente y con su vestido rasgado, estaba viva.
Montones de demonios fueron a atacarles, Sesshomaru, que se giró para verles, ordenó una y otra vez a los miembros de su Clan que acabasen con ellos.
Rei dejó a Blue en el suelo.
- ¡Akame-chan! ¡Cuidala por mí!
Yo, que estaba apuñalando a un inugami del Clan Taisho, corrí hacia Blue.
- Rei-kun... estás...
- Lo sé... ya lo hablaremos, ahora tengo ocuparme de ese - dijo mirando a Sesshomaru.
Los youkais ya estaban delante de nosotros y les lancé luz del Yang antiyoukai. Al rato quedaron hechos cenizas.
- Confía en mí - dije.
Sesshomaru se lanzó contra Rei dispuesto a traspasar su cuerpo con sus garras, pero Rei fue mucho más rápido.
- Demasiado lento - se burló Rei.
En aquel momento comenzó acumular aquel extraño poder del hielo en sus puños para poner en marcha su nueva técnica.
- Nozansutoraiku (Golpe del Norte)
Rei pegó a Sesshomaru en el pecho y toda esa parte quedó congelada, haciendo que el demonio quedase incapacitado. Sesshomaru cayó al suelo.
- MALDITO SEAAS grrr
- Tienes suerte de que una vez fuiste mi nakama - dijo Rei Blue Secound. - Si no, te hubiera convertido en polvo de hielo. Me conformaré con que Dante te lleve al Infierno.
- Grrrrr~
- Esa y tu amiga la zorra.
Miré al otro lado, al fondo. Era increíble que en una terraza (increíblemente grande, por cierto) se estuviese desarrollando la batalla. Vi a Nura y a Hagoromo Gistune luchar... hasta que subieron al tejado para tener más espacio.
- Nura-kun... - murmuré.
- Estará bien. Si es que demuestra de una vez lo que sabe hacer... - comentó Rei.
- ¿A qué te refieres...?
- Aún no nos ha enseñado lo fuerte que es. Por alguna razón ha estado controlando mucho su verdadera naturaleza youkai.
- ...?! ¿Cómo lo sabes?
- Yo sé muchas cosas... Sé cómo es la gente con solo mirarla a los ojos...
Miré al tejado.
- Supongo que tendrá que desatar sus poderes...
- Los poderes del Rey de los Youkais.
Fruncí el entrecejo, mis ojos ardieron y mi cuerpo se envolvió en llamas. Akame Phoenix quería ver cuán fuerte era el Señor del Pandemonio.
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