Osaka

- AAAAAyyy~ Osaka~ Allí se come de lujo, tengo unos amigos afiliados al Clan que son demonios gato y llevan un magnífico restaurante -D-

- ¿Bakenekos en Osaka...? ¿Con un restaurante...? ¡Hay que aniquilaros!

- ¡Eh! ¡Ni se te ocurra!

- Ayyy... - suspiré

Viajar con Nura y Kikyo era lo más parecido a una tortura. A Nura siempre se le escapaba dónde se escondían los clanes de los youkais de toda Japón y siempre Kikyo quería darse la vuelta y acabar con todos ellos al instante. Luego, como es lógico entre demonios y sacerdotisas, se ponían a discutir sobre cuál de sus estilos de vida era mejor.

Osaka era una ciudad a la que apenas había ido a visitar. Juraría que la útima vez que fui fue con Kikyo, Akane y Tsubaki cuando éramos aprendices en el Templo del Gato Negro. El Maestro nos había mandado allí para investigar la zona. Al parecer, al ser muy cercana a la ciudad sagrada de Kyoto, no había muchos problemas con los youkais ya que estos preferían evitar territorios sagrados; pero ahora con Nura habíamos descubierto que hay todo un barrio lleno de demonios viviendo una vida relativamente normal dentro de lo que cabía.

Sin embargo, Osaka había cambiado. Ahora era la sede de los Grandes Juegos que iban a comenzar en breves y todos los participantes habíamos sido llamados para ir y ocupar las habitaciones de un hostal de lujo que había allí, elegido por el propio emperador para que conviviéramos allí todos durante los días de los Juegos.

Todos los habitantes nos estaban esperando y nos dieron una calurosa bienvenida. Ignoraron que Nura fuese el rey de los youkais y también que Kumato... fuera un gatomate.

- Quiero ver a esos bakenekos.... - dijo Kikyo, - cómo se atreven a vivir en zona sagrada...

- Vaaamos, Kikyo-chan~ No es para tanto. Al parecer no son una amenaza ^.^''

- Ungh~

¿Ungh? La Kikyo que conocía hubiera insistido, de hecho hubiera dicho algo así como "eres una sacerdotisa cazademonios, por mucho que te guste el Señor del Pandemonio debes cumplir con tu deber! >:(", pero aquella vez no lo hizo. A pesar de ser... bueno, tan estricta como siempre y tan anti-demonio, la notaba algo cambiada... Desde aquella vez que llevé a ese hombre herido, Onigumo, con ella y vi a ese hanyo tan cerca de ella... había cambiado. 

Preferí no darle muchas más vueltas al asunto. Debía estar atenta. No me había quitado de la cabeza la advertencia de Nura: al emperador del Imperio Japonés le pasaba algo muy malo... tal vez esos Juegos fueran una trampa, pero por alguna extraña razón, ninguno nos podíamos resistir a acudir a la invitación. Nadie.

Debía estar atenta, sí; aunque con Nura al lado me sentía más a gusto. Desde que somos... bueno~ ¿novios? Sí... ¿más o menos? Bueno... el caso es que con él me sentía cómoda, algo más relajada.

Un señor bajito de mediana edad con traje azul y accesorios dorados se acercó a nosotros en cuanto Nos paramos frente a la mansión donde iríamos a dormir.

- ¡Bienvenidos, jóvenes participantes Nurarihyon-sama, Kikyo-sama y Scarlet-sama! Por favor, pasen a la mansión. Hemos preparado sus habitaciones. Tienen todos los servicios disponibles.

- Hey~ Pero aquí falta alguien - apuntó Nura - ¿No debíamos estar todos los de la Tierra? Falta un chico.

- Ahhh sí. Fa Ping es el segundo varón que les acompañará en los Juegos. Viene de China, por lo que tendrán que esperarle un día más junto con los adversarios que vayan llegando a nuestro mundo.

- ¿Fa Ping? Parece de la familia Fa - murmuré pensando en Mulán.

- Las chicas les acompañarán a vuestras habitaciones - añadió aquel hombre.

- Arigato gozaimasu - agradeció Kikyo.

Junto a una sirvienta por persona fuimos a nuestras habitaciones. La de Nura estaba en el primer piso, mientras que la de Kikyo y la mía estaban en el segundo piso, una al lado de la otra.

La chica que venía conmigo abrió la puerta de mi habitación y vi lo espaciosa que era. Sencilla, pero amplia.

- Su habitación posee todo tipo de comodidades: bañera, cama, juegos para entretenerse, yukatas en caso de que los necesite, y demás. Dispone de pensión completa en nuestro servicio de bar, que está abajo en la última planta y también puede relajarse en nuestras termas.

- Arigato gozaimasu - agradecí.

La chica se fue. Ok~ ¿Y ahora qué debía hacer?

- ¿Que qué debes hacer? Lo que quieras, Akame-chan -D-

Unas manchas negras pintaron el aire y se concentraron en una figura.

-¡Nura-kun!
- MAUW MAUW XDX  - maulló Kumato.

Desapareció y se puso detrás de mí. Me abrazó por detrás tapándome la boca con su mano.

- No hables muy aaalto~ -P-

- !!!!!lmjsdifj

- No te entiendo -D-

Le mordí la mano.

- ¡Auu!

- ¡Qué haces aquí!

- Quiero estar contigo hasta que empiecen los Juegos <.<

- ¡Deberíamos estar con Kikyo-chan!

- Solo...

- ?!!!

Nura se acercó a mi oído.

- ¿Te apetece un baño conmigo?

- ¿EEEEH? o///o ¿N-NANIIIII? O/////O
- Meeeeeeeeeeeeeeeow e3Ê

Por qué, por qué, por qué x////X Le seguí hasta la entrada de los baños termales.
- El de chicos está a la izquierda y el de chicas a la derecha -3- - dijo un señor controlando el paso.
- Meeeh, así no mola~
Nura me cogió en brazos y corrió hacia la derecha.
- ¡NURA QUÉ HACECECECECESS!
- Ir a las termas de las chicas. No habrá nadie. Estamos solos en este hostal. Y si hubiese algún problema, podría desaparecer ;P
Llegamos, y en efecto no había nadie. Nura me bajó y se fue quitando la ropa. Absolutamente...toda...la ropa.
- ¡KYA!
- ¿Qué paaasa? - preguntó mientras se iba metiendo en el agua.
- ¡N-Nada! ¡Ahora saco el bañador!
Miré debajo de mi chihaya... solo estaba el pijama.
- QUEEEEEÉ DDDD8
- A juzgar por esa reacción diría que se te ha olvidado <.<
- ¡C-Calla!
- Veeeen~ .///.
- .... .//. B-Bueno~
Entonces me quité la chihaya y la ropa interior... Roja como un gatomate me acerqué al agua y me metí en la terma. Nura no estaba mirando todo eso, creo. Me miró y se quedó un rato callado.
- E-Etto... - intenté decir.
- Appa~ ;/)
Se acercó a mí y me llevó contra su pecho .
- !!!!!!!
- Está muy buena -/////- - comentó.
- EL QUÉ O//O
- E-El agua, digo...
- *red*
Entonces nos miramos a los ojos... un buen rato.
- No dejes que te maten ¿de acuerdo? - me dijo él.
- !!!! ¿Eh? Eh... Tú tampoco...
Nura inclinó su cabeza y yo le seguí. Nos besamos.
...
...
...
...
...
Qué dulce...

- N-Nani e.ê ...
Miramos a la entrada. Era Kikyo.
- AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHH - chillé.