martes, 12 de enero de 2016

En los jardines del emperador

Recuerdo que esa misma noche me llevaron al salón oficial de la corte que estaba en un edificio anexo al palacio del emperador. Aika, Miku y yo disfrutamos de los fuegos artificiales, que realmente eran espectaculares tal y como había oído hablar. Hubiera estado mejor si las damas de la corte no se hubieran reunido en corrito y se pusiesen a criticar lo mal que vestíamos. Viniendo de ellas no me extrañó. A esa clase de tipas nos les gusta las ropas japonesas, y mucho menos si estaban sucias o un poco rotas después de tantos viajes y batallas.
- Pijas... - murmuré algo harta.
- Tranquila, Akame -D- - dijo Aika - ¡La sastre vendrá a primera hora de la mañana para hacerte un hanfu para estos días y un qipao para la última cena con el emperador!
Suspiré. No me apetecían para nada las fiestas.
Una vez acabados los fuegos artificiales, varias sirvientas nos llevaron a nuestra habitación. En efecto era lujosa, espaciosa y decorada con plantas aromáticas. Pensé en no dormir, pero la cama era tan suave y cómoda que me quedé dormida en seguida.
Al día siguiente vino la sastre tal y como había dicho Aika. Tuve mi primer hanfu rosado. Me maquilaron un poco (qué remedio -3- al menos logré que fuese discreto y no me pusiesen esa cosa blanca de la cara), me arreglaron el pelo con un moño y una flor de un color parecido al hanfu. También Aika y Miku tuvieron sus propios hanfus, de hecho Aika decidió soltarse el pelo y ponerse una flor. A partir de aquel día, las aristócratas nos aprobaron, pero los días fueron siendo cada vez más aburridos, yendo a casas de nobles y de altos cargos del ejército.
Al sexto día, el día justo antes de mi cena de despedida y de mi último encuentro con el emperador, tocó por fin visitar los jardines del palacio. Estaban llenos de árboles y plantas con flores que solo salían en invierno. Estaba segura de que en primavera aquello iría a estar aún más precioso. Aika y Miku se quedaron junto a una planta jugando con ella. Al parecer tenían poderes de la naturaleza: Miku controlaba el agua y Aika las plantas. Al otro lado estaban Shang y Mulán dando un paseo. Me pregunté si Mulán sabía quién era en realidad el general.
Caminé hacia un puente para ver el pequeño riachuelo del jardín. Necesitaba hablar con Mulán e intentar saber más sobre los dragones... Aika y Miku me explicaron que todos los dragones murieron contra el Fénix, incluidos los domadores del los dragones Amarillo (Luz) y Gris (Agua), Zhou y Shui, mis tíos ¿Qué pasó entonces con los otros domadores? ¿Por qué Rei y Blue tienen también armas de ese tipo?
Fijándome más en mi reflejo en el agua del río, me deprimí...
- Tendría las repuestas a todo... si mi padre estuviera aquí... Si las cosas hubieran sido de otra forma... Si no hubiera sido una cría débil... ... ... ... ...
Una lágrima cayó al río justo cuando Aika y Miku se acercaron.
- ¿Has visto que bonito es esto? - dijo Aika - ¡Es el mejor sitio que hemos visto estos días!
- Sí... Aunque era más bonito el bosque de los elfos... - comentó Miku bajando el tono.
- Ungh... sí :S
Me sequé los ojos.
- ¿Cómo era el bosque de los elfos? - pregunté.
- O-Oh... - Aika se alarmó al ver mis ojos rojos.
- Era muy verde de día - dijo Miku - Aika muchas veces hacía que crecieran flores de muchos colores. De noche se llenaba todo de luciérnagas y no hacía falta encender fuego... además no teníamos frío. Y como no había bestias que pudiesen atacarnos, era un lugar seguro.
- ... ¿Y ya no existe?
- El ejército lo quemó durante la persecución... - respondió Aika.
- ... Apenas tengo recuerdos de mi madre... Vosotras la tuvisteis que conocer mucho más.
- Sí... vivía en el bosque como todos nosotros - dijo Aika.
- Nuestro padre la mantenía al margen de todo el tema de los dragones por su seguridad - añadió Miku. - Era muy educada y amable... En un principio iba a estar a cargo de todos los elfos si nuestros padres no regresaban de Hokkaido.
- ¿"En un principio"...?
- Bueno... - añadió Miku.  - se enamoró de tu padre y... bueno... prefirió apartarse de todos nosotros y empezar una nueva vida con él... y contigo.
- Mmm...
- ¡No te preocupes! - dijo Aika. - Te quería mucho y eras muy monaaa >D< Miku y yo nos pusimos al mando de los elfos. Fallo nuestro que se quemase el bosque... ¡pero conseguimos la paz con el emperador!
- Y abrimos el Templo de la Lágrima de Cerezo en Japón para que los elfos sobreviviesen.
- Eso está bien - comenté. - Aunque no he detectado ningún alma de elfo en ese templo.
- Los que se quedaron allí decidieron renunciar a su inmortalidad y volverse humanos - dijo Miku. - La mayoría zarparon a las islas del sur y a Occidente.
- ... ... ... Aún no sé cómo puedo seguir aquí... Debería haberme encargado del emperador...
- Akame... - dijeron Aika y Miku mientras sollozaba.
- Y lo siento... siento tener que mantener con vida a esta bestia que mató a vuestros padres dentro de mí...
- !!!!!!! ¡Akame, no es culpa tuya! - exclamó Aika.
- !!! ¡Prima, no digas eso! ¡Tu te enfrentaste al Fénix y saliste viva! ¡Y tienes poderes! - dijo Miku.
- ....
Aika me abrazó y nos quedamos así un rato mientras empapaba su hombro. Poco a poco me fui tranquilizando.
- G-Gracias... - dije.
- Te cuidaremos, prima... - prometió Aika. - No puedes volver a pasarlo mal...
- No estás sola. Ahora tienes a gente que te quiere de verdad - dijo Miku con una dulce sonrisa.
La sonreí y me sequé las lágrimas de nuevo.
- Gracias~ n_n
- Y nada de venganzas~ Dx ¡La ira es muy mala...! - dijo Aika.
- Ira... - repetí. - No haré nada al emperador, tranquilas.
Miré un rato a la derecha y vi que a un par de metros de distancia Shang y Mulán se estaban despidiendo y Mulán se quedó sola.
- !! Primas, os tengo que dejar un rato. Me gustaría hablar con Mulán un rato ¿Os parece bien?
- ¡Sí, claro! - dijo Aika.
- Ve n.n - dijo Miku.
Me despedí de ellas con una sonrisa y me fui acercando a Mulán. Ella me vio venir y se dirgió a mí.
- Mulán Fa, me gustaría hablar contigo ¿Te importa?
- o_O ... En absoluto.
- Me han hablado de ti~ <.<
- Supongo X_X El tema del ejército y el ataque de los mongoles...
- Puede que esta pregunta te resulte curiosa... pero dicen que te ayudó... un dragón.
Mulán se alarmó... ¿tal vez más de la cuenta?
- ¿D-Dragón? ¿Un dragón de verdad dices? Pero... je... Si los dragones no existen~
- Entiendo... - me descolgué a Guesshoku de la cintura y se la mostré - ¿No te llama la atención esto?
- !!! ... Es... una katana... El diseño de la funda es muy parecida a la de mi espada... Pero... ¿qué haces yendo por el palacio tan tranquila con un arma encima? ¡Está prohibido!
- Es una de mis condiciones con el emperador para quedarme en este sitio.
- Oh... Mi espada está en la armería de aquí.... Y... OHH no me fijé en esto... x___x
- ¡Un momento! - gritó una voz.
Mulán se alarmó.
- ¿Qué fue eso? - pregunté extrañada. La voz provenía de Mulán... y sentía un aura extraña.
De la nuca de Mulán salió un bicho rojo.
- ¿Esa es Guesshoku?
- ¡¡Mushu!! ¡¿Qué haces saliendo de ahí?! - espetó Mulán.
- !!! ¿Eeeeh? ¡¿Un lagarto?! - dije.
- ¡Soy un dragón! ¡DRA-GÓN!
Mulán se llevó la mano a la cabeza.
- O.O ¡¿Un dragoóoón?! ¿¿De verdad?? Pero... eres muy pequeño... - comenté.
- ¿¡Y qué!? ¡Soy el único aquí que sabe que ese sable japonés lo tuvo el Dragón Rojo?
- !!! ¿El Dragón Rojo...? - dijo Mulán.
- ¿No conoces la historia de los Dragones? - le pregunté.
- Bueno... mi padre me contaba historias de dragones y domadores cuando era pequeña... Y Mushu... es un protector de la familia.
- ¡Tú debes de ser Scarlet! - exclamó Mushu.
- Eeeh... ¿sabes algo que no sepa, Mushu? - preguntó Mulán arqueando la ceja.
- Bueno... Como fue algo de hace tiempo... jeje... Pensé que esto no sería necesario.... entre los mongoles, Shang y...
- Mushuu...
- AJJJ Está bien... Yo nací de la relación entre el Dragón Rojo y el Dragón Verde.
- ¿R-Relación? X____X - dije.
- ¡Siiií! ¡Y NO ES LA CLASE DE RELACIÓN QUE ESTÁS PENSANDO! Los dragones funcionan diferente a veces... Cuando dos dragones de los grandes mueren y ambos tenían una poderosa amistad, nace un dragón más pequeño... COMO YO.
- El dragón de mi espada es verde... Y el de Scarlet rojo... ¿Quiere decir...?
- Tu padre era el domador del Dragón Verde, Mulán -3- - aclaró Mushu.
- ¿MI PADRE? PERO... ... ...
Se quedó un rato asimilándolo en silencio. Entendía su desconcierto. Hasta hace poco creía que los cuentos de su padre eran solo cuentos. Di por sentado que ella no sabía nada sobre el tema... asique decidí echarle imaginación al asunto.
- Oye... No sé si es mucha molestia pero... ¿podría ir a ver a tu padre y hablar con él?
- ¿Qué? ¿Cuándo?
- Ahora.
- !! ¡Pero mi padre está en casa y está en un aldea lejos de aquí!
- ¿Dónde?
- Está al sureste de aquí...
- Ungh... Ningún problema... ¡FUEGO Y SANGRE!
Invoqué a los dragones del Yin Yang y aparecieron. Mulán y Mushu se asustaron. Aika y Miku vinieron corriendo al verlos.
- ¡Akame! ¿Qué haces? - dijo Aika.
- Necesito ver al padre de Mulán Fa. Volveré antes de la hora de la cena.
- ¡P-PERO NO PUEDES! ¡SI SE ENTERA ALGUIEN...!
- Decid que estoy indispuesta~o~
Me subí al blanco.
- ¿Pretendes que me suba en eso? - preguntó Mulán asustada.
- Es el medio más rápido~
- Grrr... - gruñó Mushu - Tiene razón.
- Si no hace falta que traiga a Lóng (Dragón), mi espada... De acuerdo.
Mushu se subió al hombro de Mulán y esta se subió al dragón oscuro.
Los dragones salieron volando hacia arriba rumbo a la casa de la familia Fa.



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