sábado, 20 de agosto de 2016

Se acabó

Aquel día de juegos hubo más celebraciones que combates. Al parecer al emperador se le estaban acabando las ideas. Sin embargo, Kikyo aún no había salido, por lo que no fue una sorpresa el combate de por la mañana.
- ¡KIKYO de la Tierra contra NIKÉ del Cielo! - se anunció.


Niké amenazó con su lanza. 
- Jjajajajaja, ¡Victoria!
Kikyo no dijo nada. Solo preparó su arco.
El BONG sonó y Niké voló con sus alas doradas hacia Kikyo rápidamente. Kikyo disparó varias flechas de luz que cegaron a la diosa. 
- ¡Maldita! ¡No puedes vencer a la victoria!
Kikyo siguió sin pronunciar palabra y siguió disparando. La diosa se movía y se movía evitando todas esas flechas. Poco a poco se fue acercando a ella y, alzando la lanza, gritó:
- ¡SE ACABOOOOÓ!
Kikyo dejó de disparar y utilizó su arco como escudo. Cuando la lanza y el arco chocaron, este último se rodeó de una poderosa energía blanca que impactó en Niké.
- AAHHHHH - gritó ella, quedándose paralizada.
Kikyo sacó otra flecha y la colocó en el arco, se concentró y la lanzó. Esa flecha se clavó en el hombro de la diosa.
- AA--AAH.... g--ggr.....
Sus alas, que suelen estar desplegadas, en ese momento estaban caídas sobre su espalda. Niké movió su brazo con dificultad y se quitó la flecha. La tiró por los aires.
- Una flecha sagrada que sella, eh... jeje... Muy hábil, jovencita. Me has conseguido inmovilizar.
Kikyo no expresaba ninguna emoción, al parecer la batalla aún no había acabado.
- Pero has cometido un error osando vencer a la diosa que lo gana todo. Te concederé la victoria por esta vez, pero conste...
- ...
- ... que en este juego que es la vida, perderás.
- !!
- ¿Eso fue una maldición? - dije.
Kikyo simplemente dijo:
- He ganado.
Y en efecto, el presentador anunció su victoria. Kikyo había ganado.

Durante la comida, me acerqué a ella.
- Kikyo-chan, ¿qué fue eso que te dijo Niké al final del combate?
- No es nada. No te preocupes, Akame-chan.
- Sonaba muy mal...
- Estoy bien n_n
Kikyo se fue a comer daifukus y pronto regresó a su habitación. Entonces alguien me saludó desde atrás.
- Conque tu eres la Phoenix Slayer.
Me giré.
- ¡Tú eres Niké! - dije.
- Sí -D- Quería saludarte de parte de Atenea. Al parecer os lleváis bien.
- Bueno~ Sí x_x Más o menos.
- Somos amigas desde hace varios siglos -U-
- Oooo .D. - en ese momento parecía amable, ¡tenía que aprovechar! - Mmmmm ¡Oye! Quería preguntar...
- ¿Sí?
- ¿Le echaste una maldición a Kikyo-chan?
- ¿Maldición? ¿Yo a ella?
- Le dijiste "En este juego que es la vida perderás".
- Oh, eso no es ninguna maldición. Es algo que he visto durante nuestro combate. A esa chica se le acerca algo gordo.
- Hay una Profecía, que nos involucra a ella, a mí y a otra sacerdotisa. Quería saber si...
- ... ¿si la Profecía se hará realidad o no?
- ... :S
- Siento decir que sí.
- ...
- Lo que presiento contigo, Akame Scarlet, es que necesitarás unir todos los poderes que posees.
- ¿Unir mis poderes?
- El Yin Yang, los poderes espirituales, la sangre de los domadores de dragones y el Fénix. Deberás aglutinar todo eso en un solo poder si lo que quieres es ganar.
- ¿Ganar? ¿El qué?
- El juego, por supuesto ;)

Llegó la tarde y todos nos volvimos a reunir en el estadio. El presentador parecía emocionado por lo que iba a decir a continuación.
- El combate de esta tarde será un tanto especial ¡Será un combate a tres!
- ¿Eh? ¿Cómo que a tres? - pregunté.
- Uno contra otro y contra otro - entendió Nura.
- Y las afortunadas en participar en esta espectacular batalla son...
- ¡AKAME SCARET de la Tierra contra ALEJANDRA NANAMI de la Nada contra NÉMESIS SUDOU del Infierno!


- PERO YO QUE HISEEEE PARA ESTOOOOORKRKRKRK - chillé.
- Te daré una paliza, Scarlet ;) Pero Némesis-sama no está - dijo Alejandra.
La puerta de la arena se abrió y de ahí apareció Némesis. Iba con un mono militar (según Alejandra) y con su pistola de siempre y otra nueva. Y, tal como nos había comentado ayer Esmeralda, tenía una máquina con forma de brazo que funcionaba como tal, el brazo biónico.
- Os mataré - dijo Némesis, con una expresión más siniestra que la de costumbre.
- Mieditu~ - comentó Blue mientras comía helado junto a Rei.
Una vez las tres nos juntamos en la arena, se pudo sentir todo el poder mágico que se había juntado allí. Dos poderes contrapuestos, agua y fuego, y otros dos también contrapuestos, equilibrio e ira.
La batalla comenzó con el sonido del BONG y Alejandra y yo pensamos igual: levantar nuestros escudos del Yang y del colorio, ya que la Ira atacaba antes que cualquier otra cosa, y Némesis se había puesto a dispararnos como loca.
- Mierda - maldijo ella. Entonces arremetió contra Alejandra. Estacomenzó a disparar flechas y Némesis conseguía esquivarlas.
- Hace tiempo que los arcos no se llevan en mi mundo - dijo.
Entonces Alejandra hizo un ademán de mano e hizo que un montón de agua apareciese y resbalara por toda la arena y así usarla como si fuera una ola contra Némesis. Ella fue envuelta por aquella masa de agua (y el suelo se volvió barro~~)
- Ale usó Surf - dijo la propia Alejandra sonriente. No le pillé la gracia pero Criis se estaba descojonando viva.
- RAYOS YIN - exclamé, y los lancé contra Alejandra y Némesis.
- AAAHHHH!! - se quejó Némesis.
- AAAHHH!!! - gritaba Alejandra, sin embargo se libró del ataque gracias a su colgante, que desprendía energía morada aislante a mis rayos.
- ¿Pero qué es esa energía tan extraña? - dije confundida.
- En este mundo supongo que no lo conocéis. La energía lunar que maneja mi colgante es lo más parecida al plasma.
- ¿Plasma ka...? - mis ojos comenzaron a encenderse y ataqué con una bola de fuego una vez me transformé en Akame Phoenix, sin embargo, Alejandra juntó una gran masa de agua a modo de muro que luego envolvió mi bola de fuego hasta apagarla.
- Estás en desventaja, Scarlet. Mi Colorio vence a tu Omnyo y mi agua vence a tu fuego por naturaleza.
Alejandra estiró sus brazos hacia mí y todo el agua fue hacia mí.
- ... gr...
"Lo vaporizaré" pensé. Pero aunque el Fénix pensase eso, mi propio yo decidió no hacerle caso, y fui envuelta en agua, perdiéndome en mis pensamientos.

¿Quién soy? ¿Dónde estoy? ¿Qué hago aquí? ¿Qué pretendo conseguir?
...
...
...
Entonces pensé en un viejo recuerdo que yo hasta entonces consideraba olvidado. Estaba con mi padre. Estábamos entados en el campo que había detrás de la casa en donde vivíamos en China. Apenas había cumplido 2 años.
- ¿Por qué choy Akame? Aka e rojo, y me e ojo ¡No tengo ojo rojo, Papá!
- Jejeje - reía revolviéndome el pelo como solía hacer. - Naciste en noche de Eclipse Lunar, Akamecita~ Tu madre y yo nunca habíamos visto una luna tan roja. Vimos que tus ojos reflejaban tanto esa Luna, que parecían rojos, por eso te llamamos así.
- ¡Mis ojos chon marrone! ¡Papá y Mamá no chaben distinguir.... entre aka y chairo! ¡Muy diferentesh!
- Jijiji... ¿Preferías llamarte Chairome?
- ¡NO, PAPÁ, NO! ¡CACA!
- JAJAJAJJA >D<
Mi padre me abrazó y me sentó entre sus piernas.
- Si quieres tener los ojos rojos, solo tienes que desearlo.
- ¿Uh? ¿Decheahlo?
- Cuando tengas muchas cosas que unir... cuando tengas mucha habilidad... sé que podrás hacerlo. Todos los de nuestra familia lo han hecho, por eso nos apellidamos Scarlet, porque es el poder de invocar nuestra verdadera fuerza y valía.
- No lo entiendo pero... ¡ROOOOOOOOHOOOO!
- JAJAJAJJA! ¡Akame, harás eso cuando seas mayor!
- Brbrbrbr ¬3¬
...
...
Abrí los ojos. Seguía en medio del agua de Alejandra. En ese momento deseaba tener los ojos rojos... quería ver a mi padre con ellos.
- Scarlet - sentencié. Justo el agua desapareció y me hizo caer al suelo. Me pegué un buen golpe porque no caí nada bien.
- ¿Habré ganado ya? - se preguntó Alejandra, observando a Némesis que había sido clavada con dos flechas en la pared del estadio y a mí tirada en el suelo. "Al menos estoy seca" pensé.
Me fui levantando poco a poco ¿Por qué había pensado en ese recuerdo si no me valía para nada en esa batalla? Cuando se piensan en recuerdos así es porque tienen la clave para ganar. En mi caso no me notaba nada distinto.
Me quedé con una rodilla apoyada en el suelo y la otra estirada. Llevaba mi katana en la mano. Abrí los ojos y miré a Alejandra. Estaba asombrada ¿Qué pasaba? ¿Pensaba que iba a ganar ya y al verme se puso así? Eché un vistazo al público y todos estaban igual que Alejandra, con la boca abierta. Fue cuando me di cuenta de que una bola de energía de color escarlata me estaba envolviendo, eso junto con varios rayos y fuego del mismo color ¿Qué era toda esa cantidad de magia en un solo instante?
- ¿Qué cojones? Con eso destruye el planeta entero - comentó Dante.
- Esta cantidad de poder mágico... es comparable a la de Rei-sama - dijo Kikyo.
- !!!! ¿QUÉEEEE? ¿SERÁ POSIBLE? - dijo Nura.
"Se están volviendo locos" pensé, aunque para mi sorpresa no estaba hablando con el Fénix, estaba hablando conmigo misma ¿Alejandra había derrotado mis poderes de Fénix?
Me puse en pie y fue cuando me di cuenta de que mi ropa había cambiado. En vez de chihaya, llevaba un kimono escarlata con las mangas separadas de la pieza principal, ocupando los antebrazos, y la falda se componía de dos telas largas una por detrás y otra por delante. Llevaba getas y medias que llegaban hasta los muslos. Además llevaba un peinado de media coleta sujeto con una cinta.
Mi katana, en vez de Nisshoku como Akame Phoenix, era normal: Gesshoku.
Miré a Alejandra que seguía en shock y corrí hacia ella a una velocidad... enorme, parecía un youkai.
- ¿De qué color tengo los ojos? - fue lo único que se me ocurrió preguntar.
Alejandra me miró atentamente.
- Rojos.
"Papá tenía razón..." Mis poderes se habían fusionado...
- ¡Se acabó! ¡Esto se nos ha ido de las manos!
Miramos hacia arriba. Era el propio emperador el que estaba hablando.
- Me temo que se acabaron los Juegos.
- ¿QUÉ? ¿De qué hablas? - dijo Alejandra.
- JAJAJAJAJAJAJJAJAJAJJAJAJAJJAJAJA - reía como loco el emperador. Ocurrió algo, de su cuerpo salió un viejo enemigo: Drácula. El emperador, que parecía desmayado, cayó.
- ¿DRÁCULA? - dije.
El suelo comenzó a agitarse y una gran montaña de tierra emergió del centro del estadio. Cuando paró de emerger, sentí un agujero de vacío entorno a él. Cuando me fijé, vi que tenía como una forma de cuenco, en cuyo borde había una mujer que conocía... la Juez, la antigua Juez del Infierno.... y lo peor de todo es que tenía a una chica en sus brazos: Akane, que estaba indefensa.
- TÚ... - dijo Némesis.
- JAJAJAJA ¡Cuánto tiempo, pequeños!
- NO - dijo Kikyo.
Kikyo, Nura, Blue, Rei, Dante, Abbadon y los compañeros de Alejandra bajaron a la arena.
- ¡¿Y vosotros qué hacéis vivos?! - dijo Rei.
- JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA Para acabar con esto... ¡necesitamos el sacrificio de una joven virgen!
Abrí los ojos como platos.
- No lo harás.
La Juez clavó su cuchillo en el corazón de Akane.
.
.
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.    - NOOOOOOOOOOOOO - gritamos.
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Comenzamos a sentir que ese vacío se hacía más grande dentro de ese cuenco, y nos comenzó a absorber sin que ninguno pudiéramos resistirnos. La vida había acabado.
- ¡AKAME! - gritó Nura. Ambos estábamos volando intentando darnos la mano, pero fuimos incapaces. Rozamos nuestros dedos, pero el vacío arrastró a Nura antes que a mí y lo perdí.
- NURAAAAAAAAAAAA
- AKAMEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE
- N-nura... nakamas.....
Lo último que vi fue a Akane. Por alguna razón seguía viva, aunque en sus últimos segundos. Me miraba sonriente, como feliz... mientras se le resbalaba una lágrima y su cuerpo brillaba extrañamente. Supongo que es así como mueren las ninfas... tampoco pude verlo mucho más. Aquel agujero me atrapó... y por segunda vez fui arrastrada hacia la oscuridad.
- Se acabó.



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