sábado, 11 de abril de 2015

La caída

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Perdí la noción del tiempo.
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¿Cuánto tiempo había pasado? ¿Minutos? ¿Horas? ¿Días? ¿Semanas?
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¿Años?
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Nura y yo estábamos cayendo a un vacío que parecía no tener fin.
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Fuese el tiempo que hubiese pasado desde que se lanzó contra mí, estábamos abrazados fuertemente.
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No podía usar ningún poder. Ni de sacerdotisa, ni de Yin Yang, ni de Fénix.
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Tampoco el Miedo de Nura podía hacer frente al poder del vacío.
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No sentía nada.
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Solo oscuridad y perdición.
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Solo el movimiento de mi pelo y mis ropas intentando desgarrar el vórtice.
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Lo único que me protegía de aquel frío eterno era la presencia de Nura...
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Sus brazos apretándome fuerte contra él...
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El calor de su cuerpo...
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El roce de su ropa...
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Su aliento...
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Ni siquiera sé si esto pasó en verdad....... pero... hubo cierto momento en que Nura y yo estábamos tan pegados que... juraría que me besó la comisura de los labios.
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"¿Es que este agujero no se va a acabar nunca?" pensé cuando notaba que mi locura crecía.
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... aunque no quería separarme de Nura por nada del mundo (o de los mundos, más bien)...
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"Si esto tiene fin... ¿qué pasará cuando lleguemos al suelo?"
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A aquella velocidad, sea lo que hubiese en el fondo, íbamos a acabar espachurrados.
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Nura dijo algo.
Pero no le entendí.
Las palabras se las llevaba la caída.
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Aún así, nos abrazamos más fuerte.
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Teníamos que confiar en que saliésemos vivos de esa.
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El fondo se llenó de nubes rojas.
El aire se cargó de azufre.
Poco a poco sentí que íbamos frenando.
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Y en un sobresalto sentí que una soga rodeaba mi cuello.



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