sábado, 20 de junio de 2015

El Reino de la Noche

- Hello and good-bye.
El gatillo fue apretado y una bala dio de lleno a uno de los guardias. Némesis Sudou estaba recargando su revolver cuando una sombra se concentró en los pies del guardia que quedaba en pie. La sombra se transformó en una figura humana que pegó sus manos a los tobillos del guardia y de ahí comenzaron a salir llamar negras. El guardia exclamó y corrió en círculos mientras le devoraba el fuego oscuro así como el pánico. En menos de un minuto se hizo cenizas.
El dueño de aquel fuego, Rei Minamoto, se puso en pie advirtiéndole a Némesis mientras el otro guardia se reincorporaba a pesar del disparo:
- ¡USA LAS BALAS QUE TE DI! ¡Sin fuego no podemos matar vampiros!
- Ksooooó - maldijo ella.
Némesis apartó un mechón de su cara y sacó una caja con montones de cargas. Las introdujo en su arma, pero el vampiro ya estaba delante de ella dispuesto a despedazarla.
- !!!!! Vampiros pendejos - maldijo Rei.
Invocó una bola de Amateratsu del tamaño de la cabeza de Nura y se la tiró al guardia. Este no tardó en chamuscarse y en acabar hecho polvo literalmente. Rei se dirigió a Némesis:
- ¡¿Pero por qué no me hiciste caso y usaste las balas que te di desde el principio?!
- Tsk~
- Ay... violentos... no se puede hablar con ellos...
- ¡¡¡REI-KUN!!! - le llamé a punto de echarme a llorar de la alegría mientras Nura le miraba aún sin poder creérselo.
- ¡Nakamas! ¡Aquí estabais! - se acercó - ¡Os he estado buscando por todas partes!
- ¡Wow! ¿Pero cómo lo has hecho? - preguntó Nura.
- Basta de cháchara - dijo Némesis mientras tenía la mirada fija en la puerta principal y su revolver preparado para disparar - Debemos irnos cuanto antes si no queremos que vengan más vampiros.
- ¿Irnos? - pregunté - ¿PERO CÓMO? ¡Estas cadenas no nos dejan movernos de aquí y ahí fuera debe de haber montones de guardias!
- Ahora lo soluciono - respondió Rei.
El demonio sombra invocó otra bola de Amateratsu y la tiró contra mis cadenas. Enseguida estas se derritieron y Rei hizo lo mismo con las cadenas de Nura.
- Hierro derritiéndose ante el fuego en unos segundos - comentó Nura tocándose las muñecas para comprobar que no era una ilusión.
- ¡No es fuego! ¡Es Amateratsu, el elemento base de este mundo! - Rei alzó su puño con orgullo - ¡Puedo con todo!
- Podemos salir de aquí... - me murmuré a mí misma para poder creérmelo.
- Insisto. No creo que tengamos mucho más tiempo - subrayó Némesis.
- Oh~ Rei-kun, ¿Némesis-san qué hace aquí? ¿No era guardiana? - dije.
- Nos conocemos de hace tiempo - aclaró Rei - Nos ayudará a salir. Es la mejor ayuda, en serio, y... !!!! ¡EEEEEEH!
En cuanto apareció un vampiro en la puerta, Némesis disparó (¡desde muchos metros de distancia que ocupaba la sala!). Esta vez, la bala era de fuego, por lo que quemó al vampiro y lo desintegró.
- ... ¿v-veis? ¡Es una gran guerrera! -añadió Rei.
- Yo diría que es OTRA~ violenta - opinó Nura.
- Eeeeeh~ ¿cómo que OTRA? e3ê - intervine.
- A3Á ...
- ¡VOSOTROS!
Habían venido una docena de vampiros a ver qué pasaba y, al vernos, corrieron hacia nosotros sacando sus colmillos. Némesis se puso a disparar como una loca y mató a la mitad mientras que Rei quemaba a tres de una sola vez.
- ¿Vamos? - pregunté a Nura.
Nura miró a uno que iba hacia nosotros y dijo "MIEDO". En seguida este puso los ojos en blanco y comenzó a tiritar. Invoqué fuego de Fénix en cada mano y se la lancé. Se hizo cenizas.
Un vez conseguimos deshacernos de todos los guardias, nos dirigimos corriendo hacia la puerta, pero entraron ellos: la juez de la muerte y Hilbert (o más bien, Drácula).
La juez llevaba aún su máscara mientras nos sonreía.
- Vaya, vaya~ tenemos visita~ - comentó.
- A ti te puede gustar esto, pero esto solo hace que nuestros planes queden entorpecidos - dijo Drácula.
Soltó otra risita y oí a Nura murmurar:
- Si será puta...
- ESTO SOLO LO HACE MÁS DIVERTIDO.
Alzó los brazos y comenzaron a revolotear siete luces de colores. Némesis palideció y dijo entrecortadamente:
- Tú... Tú eres... No... No puede ser...
- ;)))) ?
- .... Tú eres el Ama de la Yarda Infernal... Tú... posees los 7 Pecados Capitales...
- JAJAJAJAJA!! Bien lo sabes tú, guardiana de la Ira~
No entendía qué problema había en eso. Si era la juez que condenaba a todos los pecadores, obviamente iba a ser muy poderosa. Pero en cuanto se quitó la máscara y no quitaba el ojo a Némesis, sabía que había algo que pintaba realmente mal. Némesis no tardó en hacer lo mismo: se quitó la máscara y vi por primera vez su cara. Claramente Némesis y la juez eran como dos gotas de agua, solo que Némesis, a pesar de ser una muerta de actitud fría capaz de matarte en cualquier momento, era mucho más humana que la juez. Los ojos granate, el pelo desordenado, la cicatriz, la maliciosa sonrisa de dientes largos y finos y el aura de la juez eran profundamente demoníacos.
- No comprendo - dijo Nura.
Sacudí la cabeza para recalcarlo.
- Veréis~ Históricamente hablando, Némesis Sudou y yo somos la misma persona~ Fuimos quienes al final conseguimos acabar de recolectar los 7 Pecados Capitales de los Estados de Evillious, un poder mucho mayor del que vosotros pensáis... - explicó la juez.
- A pesar de que una parte de Némesis se quedase satisfecha tras matar al Juez de la Corrupción que ya tenía 6 de los pecados y al final consiguiese recolectar todos, otra parte seguía destrozada por... matar a su novio - continuó Némesis.
- Una parte realmente débil... - comentó la juez, - por lo que, al morir y llegar aquí al Infierno, la parte completa, osea yo, consiguió convertirse en Señora de los Pecados Capitales o "Ama de la Yarda Infernal". Mientras que la otra, apenada y débil, se fue a su propio pecado: Ira.
- ...
- Por eso os parecéis tanto... -comenté.
Némesis gruñó y apuntó a la juez. Al principio pensé que la juez se había asustado, pero en poco tiempo volvió a soltar otra risita de las suyas.
- JAJAJAJAJA~!!! ¿Pero qué pretendes hacerme tú~? Tengo los 7 Pecados Capitales en mi poder y tú solo tienes una simple pistolita  xD
- La Ira no sirve a nadie. Solo a ella misma. Arrepiéntete, pecadora.
- JAJAJA ¿ARREPENTIRME YO? JAJAJA
- ¡¡¡BASTA YA!!! - gritó Drácula.
Dio un par de pasos al frente dispuesto a mordernos el cuello a todos. Estaba preparando su garra cuando Rei declaró:
- ¡¡¡Nakamas!!! ¡¡¡Es hora de irnos de este Infierno!!!
Rei acumuló fuego negro de su cuerpo y lanzó llamas al vampiro; sin embrago, este se movía con una agilidad impresionante y esquivaba fácilmente los ataques. Al mismo tiempo, Némesis disparó a la juez a pesar de que esta estuviese bajo la protección de las luces de los 7 Pecados Capitales. A partir de aquellos primeros movimientos, estalló el caos.
Mientras Nura creaba ilusiones terroríficas a todos los guardias que estaban viniendo, Rei y yo tratábamos de quemar a Drácula con nuestros fuegos, pero ninguno servía debido a la rapidez con la que se movía el rey de los vampiros. Eché de menos a Guesshoku (o Nisshoku en ese caso), pero conseguí crearme un arco de fuego con sus flechas y todo. Rei perseguía a Drácula con una velocidad casi tan grande como la del vampiro pues casi ni veía a los dos moverse por el espacio, algo que hizo imposible que pudiese usar mi arco.
Por otro lado, Némesis Sudou se estaba encarando con la juez de la muerte, la Señora de los Pecados, es decir... con ella misma. Las bolas de luz de aquella juez-demonio comenzaron a echar chorros de luz contra Némesis, pero esta conseguía esquivarlos. Una luz añil la dio en la pierna y ahogó un grito.
- ¡¡Qué divertido!! - dijo la juez. ¡El pecado de Avaricia te tiene muchas ganas!
- Maldito Marlon... - murmuró Némesis mientras jadeaba.
Rei consiguió pegarle un puñetazo en la cara a Drácula y este cayó al suelo. Rei invocó a su guadaña Kamui y alrededor de esta aparecieron grandes cantidades de Amateratsu. El Shadow Of Silver puso la punta de su arma en el cuello del vampiro y dijo:
- No trates de hacerle frente al poder de las sombras.
- U....gh... h.... ¡Soy el Señor de la Noche! ¡Las sombras serán mías cuando consiga el poder del Fénix!
- Oh~ Asique era por eso que queríais matar a Akame-chan... ¿Y lo de Blue-chan? ¿Por qué la secuestrasteis en el Purgatorio?
- ¿"Blue"? ¿Qué? ¡Yo no hice eso! No me interesa en absoluto esa gata congelada.
Rei gruñó y rozó el cuello de Drácula con la punta de su guadaña, haciendo que parte de la piel del vampiro se hiciese cenizas
- No me lo creo - negó Rei.
- Peor para ti, Shadow Of Silver... pero me parece que hay más gente que quiere destruiros~ jeje
- ¡Malditos seas...!
Rei intentó cortar la cabeza de Drácula cuando me adelanté y le disparé a su corazón con una flecha de fuego. Drácula puso los ojos como platos cuando Rei se apartó de él al ver que mi fuego de Fénix le consumía. Tras tardar más de un minuto en consumirse, pregunté a Rei:
- ¿A dónde van los demonios infernales después de morir en su propio mundo?
Rei se puso en pie y respondió:
- Despende del tipo de demonio y de cómo haya sido su vida (si es que a eso se le puede llamar vida) se reencarnan o van al Purgatorio. Los vampiros del reino entre los 7 Pecados Capitales y el Tártaro, es  decir, los vampiros del Reino de la Noche, suelen ir al Purgatorio para cumplir la misión de alimentarse a base de sangre y regresar aquí. Suelen cambiar de forma cuando van al Purgatorio para que no les reconozcan, por eso no reconocí a Drácula cuando se hacía llamar Hilbert. Inlcuso para mí, los poderes de los vampiros son difíciles de superar.
Asentí en señal de haber entendido todo.
El Miedo de Nura pareció ser más eficaz tras la muerte del líder de los vampiros debido a los gritos de horror que envolvieron el ambiente.
- Akame-chan - me llamó Rei, - ayudaré a Némesis con el Ama de la Yarda Infernal. Mientras, ayuda a tu novio.
Miramos a Nura y me ardieron las mejillas.
- ¡Él no es mi...! ¡DUUUUÙH! - me puse a disparar flechas de fuego como una loca.
Rei se situó junto a Némesis y esta dijo:
- ¿Qué haces aquí?
- Dispara a esas bolas de luz mientras mato a la juez de un tajo con mi guadaña.
- Esta no es tu batalla, viejo amigo.
- Pero tampoco puedes ganarla tú sola.
- ...
- A mi señal... ¡YA!
Némesis disparó como pudo a las luces de colores que se movían alrededor de la juez mientras Rei corría hacia el oponente con su gigantesca y oscura guadaña en sus manos dispuesto a cortar a la juez en dos.
Cuando Némesis venció a las luces de Lujuria, Gula y Soberbia, la juez se tambaleó pero consiguió esquivar a Rei. Tras disparar a Envidia, Pereza y Avaricia, la juez estuvo a un milímetro de ser atravesada por el pecho con la punta de Kamui. Por último, Némesis apuntó hacia su propio pecado, la Ira, que, para su sorpresa, se acercó a ella como una vieja amiga. La guardiana se quedó mirando a aquella luz sin intención de deshacerse de ella. Fue entonces cuando la luz se pegó al cuerpo de Némesis haciendo que esta despidiese un aura de color verde de un poder muy fuerte.
- Tsumibukaki otoko yo, sa zangenasai (Hombre pecador, vamos, arrepiéntete).
Apuntó y disparó una bala envuelta en ira que dio de lleno a la juez de la muerte. Rei la quemó con el Amateratsu de su guadaña y la juez-demonio del Pecado desapareció sin dejar rastro.
Némesis absorbió la luz verde y descansó el brazo con el que sostenía su revolver. Se acercó a Rei.
- Gracias, Rei. Gracias a esto se avecina una nueva era en el Infierno.
- Creo que puedes ser una buena subordinada del Reino de Hades... Alguien que puede hacer que mis nakamas no tengan que volver a ser perseguidos.
Némesis asintió.
- Sí, con este poder siento que puedo regresar al Reino de Hades y hablarles de lo ocurrido - Nura y yo, cuando acabamos de hacer cenizas a los vampiros, nos acercamos. Némesis al vernos añadió - Creo que este reino será un reino fantasma durante mucho tiempo.
- Hasta que vuelvan del Purgatorio - deduje.
- Y los pocos vampiros que quedan en las villas de este reino no se interesarán en nosotros asique... vía libre - informó Rei. - Un placer haber contado contigo, Némesis-chan.
Cuando nos disponíamos a salir de allí, Némesis añadió:
- ¿De verdad vais a ir al Infierno?
Rei se volvió hacia ella.
- Ellos no pueden viajar de la misma forma que Dante-kun y yo.
- Debéis ser conscientes de que os espera allí abajo.
- Bien lo sé yo... al fin y al cabo, allí vive mi maldita familia.
- ¿Tu... familia? - pregunté.
- Los otros demonios sombra.
- De todas formas... necesitaréis a un demonio más - dijo Némesis alzando su pistola.
Disparó a una esquina oscura la cual no me había fijado antes. Su aura parecía sellada por aquellas cadenas que le ataban de brazos a pies. Estaba totalmente diferente a cómo le había visto en las veces anteriores, pues siempre parecía poderoso y en ese momento estaba totalmente derrotado y hecho polvo. A pesar de eso, su colgante de calavera relucía igual que siempre.
- Ah, no... ¡Ni de coña! - dijo Rei - No pienso llevarme conmigo a Cerberus.







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