Se me deshizo el moño de lo rápido que íbamos, aunque nada como el pelo suelto -D-)/
Llegamos a la casa de la familia Fa más rápido de lo que me imaginaba. Los dragones del Yin Yang se habían esforzado mucho aquella vez, aunque esperaba que luego volviesen a aparecer cuando tuviésemos que irnos.Lo cierto es que nunca había visto la casa de una familia china bien asentada. Había visto pequeñas casas o cabañas como en la que vivía con mis padres o las mansiones de los nobles esos días, pero no un término medio. Una vez entramos Mulán, Mushuy yo, vi que a los lados había unos grandes jardines con su pequeño templo y todo. A este último se acercó Mushu, el dragón, a saludar a los espíritus, pero nosotras nos dirigimos directamente al interior de la casa. Una mujer que estaba en el salón alzó la vista y puso cara de sorpresa.
- Ni hao, Mamá - dijo Mulán.
- ¡Mulán, cariño! ¡Has venido! - la abrazó - ¿No deberías estar en Pekín? - se dirigió a mí - ¡Uh! ¡Ni hao!
- Ni hao~ -saludé
- Mamá, esta es Akame Scarlet, la Phoenix Slayer y, Scarlet, esta es mi madre.
- ¡Ooooooh! Vaya...
- Venimos ahora de Pekín porque Scarlet quería hablar de un pequeño asunto con papá... ¿Cómo se encuentra él?
- ... Bueno... sigue bastante enfermo, cariño...
- Vaya... - dije.
- ¿Quién hay ahí? - dijo una voz.
- ¡C-Cariño, vuelve a la cama!
Un señor mayor salió del pasillo de las habitaciones.
- ¡Mulán!
El padre cojeó a paso ligero y la abrazó.
- ¿Oh... y una amiga? n_n .... O_O - dijo al verme. Su sonrisa se cambió por una cara de sorpresa.
- Etto... Soy Akame Scarlet Targaryen. Vengo de Japón para estar unos días en el palacio imperial y...
- Sí... sí... La conozco...
El padre de Mulán miró a mi cintura, donde estaba Guesshoku.
- Cariño, deberías irte a la cama - dijo la madre.
- No. Hablaremos...
La madre miró abajo y se fue del salón.
- Papá... - dijo Mulán - Scarlet me contó cosas... y...
- No pretendía molestar... solo... quería conocerle... - dije.
El padre miró a los jardines, donde había un dragón esculpido en piedra.
- Yo fui el Domador del Dragón de la Tierra. Supongo que de alguna forma usted supo de la historia en su momento.
- Sí. Y también sé que usted conoció a mis padres... y...
- Claro... Usted se quedó huérfana muy pronto... - se giró y nos miró a su hija y a mí. - Yo le explicaré lo que quiera. Yo conocía a Shaoran desde siempre. Era el pequeño de los cuatro hijos de los Scarlet. Sus tres hermanos mayores eran Fo, Sia y Xiong. La familia vivía en una cabaña del bosque apartada de la aldea. Recuerdo que los demás niños, cuando veían que me iba a jugar con Shaoran, me llamaban raro... pero él y yo éramos los mejores mejores amigos.
- No sabía eso... ni siquiera lo de que tuviese tíos.
- Sí. Y unos buenos tíos, por cierto. Fo estuvo unos años en el ejército y luego se fue de viaje a otros países, aunque se le viese poco, era muy considerado con la familia. Sia era una damisela muy curiosa, aunque tuviese cierto complejo de princesa sabía cazar... y sobre todo hacer de rabiar a los demás aunque sin demostrarlo les tuviese mucho aprecio en el fondo.
-... Una tsundere - murmuré.
- Xiong se volvió un magnífico comerciante y... Shaoran un buen campesino, pero increíble luchador. Todos los días quedábamos temprano para jugar a las espadas... hasta que entramos en el ejército para luchar en el frente contra los mongoles. Fuimos de los mejores, sin duda, aunque el emperador no lo apreciase ~~ Después de aquello... volvimos a nuestro hogar... hasta que un día Shaoran se acercó a mí diciendo que se le había aparecido un auténtico dragón de escamas rojas que le había cambiado la apariencia a su katana. Yo me reí de él sin creérmelo, diciendo que dejase de comprarle sables a los japoneses, que le habían trastornado... hasta que, tras la discusión, me fui lejos y apareció frente a mí el Dragón Verde de la Tierra, más conocido como el Gran Dragón Chino.
- ¿El famoso Dragón Chino? - preguntó Mulán - ¿Pero ese no es rojo?
- El que existió de verdad era verde y era el señor de la Tierra. - FaZhou prosiguió, - me convertí en domador... y Shaoran y yo nos unimos al equipo de domadores... donde Shaoran y Yuuki se conocieron por ser esta hermana del Domador del Rey de los Dragones, Targaryen. Se enamoraron... Yuuki era un cielo... sí... jaja... Dicen que podría haber sido la Domadora del Dragón del Cielo... Algunos me contaron que aquello era real, que Yuuki pasaba los días con un dragón blanco... pero por alguna razón murió justo antes de que los elfos partasen de Occidente a Oriente... Nunca me lo confirmaron.
- ... "Un Dragón que murió mucho antes que los demás... El Dragón Blanco del Cielo"
- Vivimos muy buenas aventuras en aquellos tiempos. Éramos un gran equipo... y cada uno era más peculiar que el otro.
- ¿Quiénes eran los demás que estaban en el equipo? - quise saber.
- A parte de de Shaoran, el Domador del Dragón Rojo de Fuego; Yuuki y yo; estaba el Domador del Dragón Amarillo de la Luz, Zhao Targaryen, el rey de los elfos y de los dragones, un auténtico líder, que estaba casado con la Domadora del Dragón Gris de Agua, Shui Nanami... ¡qué chica era aquella...! parecía un demonio con esos ojos rojos que tenía, pero para mi sorpresa no era un ser demoníaco... Provenía de otra dimensión y nunca dijo cuál. Después estaba Alice Light, la Domadora del Dragón Azul de Hielo, era una chica joven con orejas de felino... afirmaba que provenía de Caetoneko.
" Qué extraña esa Shui.... !!!! ¡Alice... tiene que ver con Blue...!"
- Y por último estaba el Domador del Dragón Oscuro de las Sombras, Shadow. Era un demonio que nunca nos atacó y de hecho parecía más sereno que los demonios mundanos que hay por aquí, pero había una increíble maldad en él... decía que venía del mismísimo Inframundo.
" ¿Rei...?"
- O_O Papá... - murmuró Mulán.
- Después de un tiempo... yo me enamoré de una chica de la aldea, la madre de Mulán, y me casé. Tuvimos a nuestra hija y el equipo me dijo que iban a ir a matar a la gran amenaza de todas las formas de vida... el Gran Fénix Legendario de Hokkaido. Yo decidí no ir... no quería dejar a mi hija y a mi esposa solas... renuncié a mi honor por ellas... no quería alejarme de ellas de esa forma... El Dragón Verde se enfadó y decidió ir solo por su cuenta con los demás del grupo. El Dragón Verde... fue el único dragón que fue sin domador a la batalla.
- ...
- Después de una larga temporada, Shadow vino a mi casa. Me dijo que el Fénix había ganado y todos los dragones habían perecido. Zhao y Shui habían muerto. Alice estaba gravemente herida y volvió a su mundo... Sin embargo, Shaoran fue interrumpido por Yuuki en la batalla y se retiraron... Él, Shadow, regresaría al mundo de las sombras... No logré contactar con Shaoran, estaba seguro de que había vuelto a China... pero lo más seguro es que estuviese viviendo en mitad de un bosque perdido con Yuuki y posiblemente con algún hijo. Los Scarlet tal vez estuvieran con ellos, ya que desaparecieron y dejaron su cabaña abandonada... hasta que años más tarde comenzó la persecución de los ellfos y oí hablar de que mataron a muchas criaturas mágicas y quemaron diversos bosques. También dijeron que estaban buscando a una niña de apenas 3 años con el cabello castaño con reflejos escarlatas... solo un Scarlet tiene ese color de pelo, maldita sea.... Unos días después vino Xiong Scaret, el comerciante, diciendo que Shaoran y su esposa habían muerto, al igual que había muerto Fo defendiendo a su hermano. Sia había desaparecido, al igual que la hija de Shaoran. Todos los Scarlet y los Targaryen estaba siendo perseguidos y yo no hice nada... me lavé las manos. No ayudé a mi amigo en ningún momento...
- Papá... No sabías dónde estaba viviendo... - dijo Mulán.
- ...
- ... Después de aquella conversación... Arrestaron a Xiong y le condenaron a muerte por gota... y... bueno, aquí estoy... viejo y enfermo... Siento mucho todo lo que pasó, hija de Shaoran.
- ... No se preocupe, señor Fa. Me alegro al menos de que aquellos días con el equipo de domadores fuesen increíbles.
FaZhou asintió.Hice el saludo oriental y este me lo devolvió.
- Espero que se recupere pronto - le deseé.
Después de aquello, Mulán y yo salimos al exterior y nos encontramos con Mushu.
- No sabía nada de esto - dijo Mulán.
- Lo sé...
- Al menos sabes el motivo por el que fue... por la forma en que acabó - dijo Mushu.
Mulán asintió.
- ¿Volvemos a palacio?
- Sí ¡FUEGO Y SANGRE!
Los dragones del Yin Yang aparecieron y nos subimos a ellos. Surcamos el cielo en dirección a la Ciudad Prohibida.
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