lunes, 21 de noviembre de 2016

La Profecía se cumple

- Tiene varias heridas graves en el costado y una pequeña fractura en la costilla.
La luz de la vela me cegó en cuanto abrí los ojos. Sí, tal era la oscuridad del Caos que hasta una simple vela me quemaba los ojos.
- ¿Dónde...?
Había dos figuras que se dieron la vuelta y se acercaron a mí. Era un aldeano y dos sacerdotisas que me resultaban familiares. Una de ellas se agachó y pude fijarme en su cara. Era...
- ¡AKANE-CHAN! - salté de la cama y la miré perpleja.
- Hola, Akame-chan ^^


La abracé.
- ESTÁS VIVA, ESTÁ VIVA ¡POR BUDA, ESTÁS VIVA!
Ella también me abrazó.
- Por poco - puntualizó ella - Si no llega a ser por el Maestro y Rui-san ahora mismo estaría muerta.
- Nos teníamos lo peor desde el principio, señoritas. El Maestro Kuro tenía razón.
Miré arriba y era Rui, la sacerdotisa cocinera del Templo del Gato Negro. Nos sonreímos.
- Acabasteis en un agujero hace meses - dijo Akane.
La miré.
- Y gracias a ti y a... tú... Les salió mal la jugada.
- Sí, bueno... Hiroito-kun os ha salvado la vida.
Me intenté levantar y casi me daba algo.
- Tienes medio cuerpo roto - dijo Rui, - asique ni se te ocurra levantarte.
- ¿Dónde estamos? ¿Dónde están los demás? ¿A qué día estamos?
- Estamos en Osaka, y no te preocupes, tus amigos están aquí también. Pronto acabará el mes de la escarcha (shimotsuki, noviembre). Habéis estado unos 4 meses allí abajo.
- ¡¿Tanto?! ¡Pero si no ha sido tanto tiempo!
- El curso del tiempo varía según algunas dimensiones, y más en el Caos donde nunca hay una regla del tiempo - escuché desde la puerta. Era el Maestro Kuro.
- Maestro - dije.
Se acercó y se agachó.
- ¿Cómo estás, pequeña?
- Bueno...
- Viva.
- Sí n_n
- No vamos a mentirte, Akame-chan. Han regresado todos menos cinco. La chica de la Nada está con sus otros compañeros, el Señor del Pandemonio aún se está recuperando (decidí pactar una tregua con ese maldito individuo -3-), el demonio sombra y la gata están por ahí juntos, sin embargo, faltan el ángel, el cazademonios, dos guardaespaldas de la gata y la compañera del demonio sombra.
- ... Murieron allí abajo...
- ...
- Akane-chan te seguirá curando. Mañana seguiremos hablando, que hay mucho que contar... algunas noticias no te gustarán. - Akane le miró tristemente, pero Kuro continuó - Le diré a los demás que estás bien.
El Maestro se fue y vi a Rui que también estaba cabizbaja. Algo grave había pasado en nuestra ausencia.
- Rui-san, ¿qué ha pasado? ¿Akane-chan?
- Es mejor que te lo cuente el Maestro, Akame-chan - dijo Rui.
- En resumidas cuentas... - añadió Akane, - la Profecía se ha cumplido.
- .......... ¿Qué?

Ni Akane ni Rui quisieron hablar del tema. Pasé el resto del día sola en la cabaña. Nadie vino a verme. Al acabar el crepúsculo de la noche y un delicioso bibimbap coreano (un cuenco de arroz con verduras, carne y huevo) hecho por Rui y Akane, decidí levantarme. Tenía medio cuerpo vendado, pero logré ponerme el yukata que había en una esquina y salí. Pregunté por la cabaña del Maestro y fui en su busca. Al encontrarla, entré.
- Eres algo impulsiva, Akame-chan - dijo el Maestro.
- Supongo que eso es malo para una sacerdotisa.
El Maestro dejó el té que estaba bebiendo y me miró.
- Los Scarlet son así por naturaleza. No es ni bueno ni malo. Bien es cierto que para ser una miko es una complicación. Por eso al principio te costó entrenarte... sin embargo, has llegado a ser de mis mejores alumnas.
- Es un honor para mí, Maestro Kuro.... ... ... ¿Podría contarme ahora qué es lo que ha ocurrido?
Me observó con tristeza. Sí que debía ser grave... ¿podía ser cierto que la Profecía se cumpliese? En ese caso...
- Kikyo-chan ha muerto.
- !!!!! ........... ¿c-cómo...?
- Murió hace un mes. El mediodemonio que la acompañaba la traicionó e intento robarle la Shikon No Tama.
- ¿Inuyasha... la mató? ¡¿Y la perla?!
- Ella logró que no escapase sellándolo en el Árbol de las Eras. Pero era demasiado tarde... hemos quemado su cuerpo junto con la Esfera, tal y como ella le pidió a Kaede-chan antes de morir.
- .... .... Kikyio-chan... es imposible... ...
Era la sacerdotisa más fuerte que conocía... estaba segura de que ella no moriría de esa manera. Realmente ni siquiera me lo planteé.
- En los youkais no se puede confiar. Ni siquiera en los hanyos - añadió mi Maestro.
- Maldito Inuyasha.... MALDITO - lloré.
- Un trágico romance, me temo. Al parecer ella se enamoró de él. Por eso acabó así.
- ...
- ¿Sabes lo que eso significa, no?
- ... ... Akane-chan tenía razón... la Profecía se ha cumplido... Tsubaki cayó en la oscuridad, Kikyo-chan murió por amor...
- Y en este punto viene otro problema... Tras lo ocurrido, volví a hablar con los sabios... y hubo una pequeña equivocación a la vez que enorme.
- ¿A qué se refiere?
- Escucharon el nombre que más se parece al tuyo, Akame-chan, además de que realmente no eres "de las mejores sacerdotisas del Templo" porque no eres completamente una sacerdotisa.
- !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! ¡¿q-qué insinúa?!
- A la que se referían los sabios no era a ti, Akame-chan; era a Akane-chan. Ella será quien viva una vida de éxito.
Después de tantos años comiéndome la cabeza por la Profecía... después de todo lo que había pasado... ahora resulta que esa bichosa Profecía no tenía nada que ver conmigo... y además confirmaba que yo no era una sacerdotisa.
- ¿E-Está seguro, Maestro? - Fue lo único a lo que me atreví a decir.
- Sí, Akame-chan. Tu destino está libre de ataduras. Tú eres quien elije cómo forjar tu futuro.

Después de aquella conversación con el Maestro, no volví a hablar con él.

Pasaron los días y por fin pude ver a mis nakamas. Akane, Rui y el Maestro se fueron de vuelta al Templo. Podía notar el aire de alegría y felicidad que le rodeaba a Akane. Ella iba a ser feliz, estaba destinada a serlo. Me despedí de ellos y de los chicos de la Luna. Alejandra estaba entera, cosa que me alegró de corazón. Nos quedamos solos, me volví a mis nakamas; Blue, Rei y Nura.
- ¿Damos un paseo? - propuse.
- ¡Shiiii ^^! - dijo Blue.
Ella parecía estar bastante contenta a pesar de la gran pérdida que supusieron las muertes de William y Esmeralda. También habíamos perdido a Abbadon, a Dante y a Némesis; pero nadie quiso hablar del tema.
Sin embargo, tras un breve paseo, el árbol que estaba delante nuestro comenzó a despedir llamas.
- ¡Lus árbules nu pueden quemarse solus!
- Buen apunte, Blue-chan, pero esto no me gusta nada - dijo Rei invocando fuego oscuro en su puño.
Del árbol salió una figura. Llevaba un largo abrigo de cuero negro y rojo, tenía el pelo plateado y largo y los ojos del color de la sangre. Atrás llevaba una espada que conocíamos... Rebellion.
- Hola, chicos jeje ^^
- ¿....Dante-kun? - dijimos.
- No exactamente, pero sí. Ahora soy Dantis. He renacido.
Blue y yo nos abalanzamos sobre él y le abrazamos.
- DANTETETETETE
- ¿Renacido...? - dijo Nura.
- No sabía que podías hacer eso, tío - añadió Rei.
- Vino un chaval de pelo rojo diciendo que era un shinigami y me llevó a una enorme rueda roja que la llamó la Rueda de la Reencarnación... mientras sentí que iba a renacer... escuché la voz de mis padres... me dijeron que sucediese el trono del Reino de la Noche en el Infierno, para llevarles a los vampiros a un camino que no sea la guerra contra humanos.
- ¿Pero tu padre no era Drácula?! - dijo Nura, con tono indignado a mi parecer - ¡Él era nuestro enemigo! ¡Los vampiros eran nuestros enemigos! ¡¿Y qué has estado haciendo todo este tiempo?! ¡Estabas muerto!
- Eso le pasa por ser un youkai y no creer en la religión <.< - comenté.
- Jejeje, pequeño youkaisito~ - tras decir eso Dante, Nura casi explotaba, - La rueda no podía ir más rápido. Ahora todas nuestras enemistades con los vampiros se han acabado. Ahora soy uno de ellos ¿sabéis? De hecho ahora controlo mucho mejor la sed de sangre.
- Me alegro mucho, tío ^^ seremos vecinos - dijo Rei.
- Espero que sigamos yendo de visita al Purgatorio ^^
- ¡Yu me apunto!
También yo quería apuntarme. Le acaricié el hombro a Nura y este se relajó. Noté que dejó de sentirse culpable por lo ocurrido en el Caos, de hecho sentía que de alguna manera había logrado liberar a Dante de su frustrada vida anterior.
Dantis, el nuevo Dante, se fue. Pasaron varios días hasta que Rei y Blue también decidieron marcharse.
- Supongo que tendremus que celebrar un funeral en Caetoneku... os avisaremus cuando sea para que vengáis.
- No le hemos podido decir a Dante-kun lo de Abbadon-san... - dije.
- Seguro que ya lo sabe - dijo Rei - Pero no debes preocuparte por eso, la vida de los dioses es más rara que cualquiera. Seguro que en cuanto los nekos de Caetoneko le recen volverá a la vida.. Y más si hay un shinigami por ahí ayudándonos a renacer.
- Nos volveremos a ver pronto entonces - dijo Nura.
Nos abrazamos.
- Eso ni lo dudéis - dijo Rei - Hasta pronto, nakamas.
- Hasta pronto.
Rei y Blue se fueron por un portal y Nura y yo nos quedamos solos. Nos abrazamos.
-Akame-chan... me alegro de que todo haya salido un poco mejor de lo que esperábamos... aunque eso no quite todo lo que pasó, al menos...
- Nura-kun, tengo algo que decirte.
Él por alguna razón pensó algo raro y se puso rojo.
- Y-Yo también tengo algo que decirte... yo... osea... empieza, dime.
- Es sobre la Profecía... También necesito viajar al pueblo de Kikyo-chan y Kaede-chan. Verás Kikyo-chan ha...
Le conté todo lo que me dijo el Maestro Kuro. La verdad de la Profecía, la muerte de Kikyo y demás.
- Qué me dices... Ese hijo de Inu no Taisho... al ser un hanyo lo hace más ruin pero... no contaba con que pudiese hacer algo así... maldito... Y... ¿entonces no tienes ninguna Profecía en medio? ¡Vaya sabios inútiles tenéis los humanos!
- ¬¬
- Quiero acompañarte.
Avisamos a Osaka de que nos íbamos y Nura habló con el youkai cuervo de su Clan para decir que pronto iba a regresar al Clan. Invoqué a los dragones del Yin Yang para viajar rápidamente al noreste. Nos subimos y volamos al amanecer.


lunes, 7 de noviembre de 2016

Nosotros contra el Dragón del Cielo

- Un dragún... - dijo Blue atónita.
- Es el primero que veo en toda mi existencia - añadió Rei.
Fruncí el ceño y exclamé:
- ¡Has dicho el nombre de mi madre!
El dragón me observó con sus ojos lechosos, que reflejaban su ira como nadie.
- Akame Scarlet Targaryen... sí... eres la descendiente de Yuuki Targaryen... Aquella mujer que me mató...
- Estoy segura de que hiciste cosas horribles como para que mi madre hiciese algo así.
- Yo era su dragón.
- ¿...?
- Mucho antes de la extinción de los dragones... mucho antes de la emigración de los elfos al continente asiático... Yo era la Dragona Blanca del Cielo. Yo y el Gran Dragón Amarillo de la Luz éramos los dragones de los elfos más importantes de la Tierra. Yuuki y yo éramos casi como hermanas... pero entonces el Gran Dragón, ante el odio de los occidentales hacia nosotros y ante el peligro que yacía en Asia con el Fénix, decidió trasladar a la mayor parte del pueblo de los elfos y así los dragones acabar con el Fénix. Yo me negué, yo quería estar en paz con los europeos y velar por la salud y no dar pie a la guerra... El Gran Dragón y yo tuvimos peleas... nadie estaba a mi favor, todos deseaban la sed de sangre... incluida Yuuki. Yuuki me abandonó, y cuando un domador deja de creer en su dragón, este muere. La supliqué que no se fuera... pero se fue, me abandonó... y morí.
- Moriste por cabezota - comentó Rei. 
- Cállate, Minamoto - mandó Nura.
A mi juicio aquella historia tenía errores. Mi madre siempre fue una persona muy pacífica. De sobra hubiera confiado en su propio dragón como para evitar la guerra contra el Fénix ¿Por qué razón iría a la guerra y abandonarle?
- Tendría que ser por algún motivo.
- ¡Siguió a su hermano y al Gran Dragón y me olvidó! ¡Ni siquiera te habló de mí!
- ¡¡¡Murió cuando tenía 3 años!!! ¡¡¡No me pudo contar muchas cosas!!!
- ¡¡¡No fui nada para ella!!! ¡¡Me utilizó como a una simple mascotita! ¡Caí recluida al Caos con este manchado cuerpo! Mi alma se ha oscurecido como el cielo de la noche, y solo hay una manera para revivirme... VENGANZA, VENGANZA CONTRA LOS DESCENDIENTES DE LOS TARGARYEN Y CONSEGUIR EL PODER DEL FÉNIX PARA REVIVIRME.
"No podría vencerla nunca..."
- JAMÁS.
Para mi sorpresa, Nura se puso justo delante de mí encarando al dragón. A él se le unieron Rei con Amateratsu rodeándole, Blue con su hielo y Abbadon con la Excalibur.
Echaba de menos a tanta gente... Criis, que seguía tirada inconsciente en el suelo y con suerte no estaría muerta; Kikyo, Alejandra... Akane, Dante... Echaba de menos a demasiada gente. Pero estaba junto a mis nakamas, esa era la batalla final. Tenía que conseguir salir de allí junto a ellos y no dejar que ninguno de ellos más muriese.
Me concentré en mis capacidades. Miré mi vida pasar mientras el color escarlata me transformaba en alguien más fuerte. No sabía exactamente lo que había pasado con aquella dragona y mi madre, pero de lo que estaba segura es que mi madre era de corazón noble y todo tendría su explicación... o eso creo, al menos lo descubriría más tarde. 
Mi traje cambió al rojo. Desenvainé a Gesshoku y nos lanzamos al combate.

Cada uno lanzamos nuestros ataques. Blue atacó con una gran nevada, Rei lanzó una bola de fuego negro más grande que él, Nura pegó tajos a velocidad youkai con Nenekirimaru y Abbadon voló pegando espadazos a la piel del dragón. Yo lancé, rayos, fuego y luz escarlata mientras atacaba con mi katana. Todo eso apenas le hacía daño. La dragona hizo acumular energía blanca en su boca y la descargó contra nosotros y toda la habitación donde estábamos. Casi le daba a Criis, uff....
Iba a ser complicado. Poco a poco nuestras energías se debilitaban y la dragona cada vez iba descargando energía con mayor agilidad. Ahora entendía porqué era mejor que los dragones estuvieran domados... Acabar con ellos era imposible.
...
...
...
"Mentira." Solo hay un único ser que consiguió acabar con los dragones, quien fue la causa de su extinción. 
"Y ese soy yo". Apenas lograba distinguir la voz de mi mente con la voz externa que yacía en mi cuerpo. El Gran Fénix Legendario, efectivamente, era el único que fue capaz de matar a los dragones. Y él... estaba dentro de mí. No le derroté ni él me derrotó a mí aquel día... simplemente nos hicimos inevitablemente uno. Era un extraño destino que odiaba con todas mis fuerzas, pero poco a poco aprendí a lidiar con ello hasta hacerlo mío. En ese momento empecé a amarle, es decir... a amarme y sentirme segura, por fin.
- Este será nuestro ataque final - declaré.
Todos me miraron. Notaba en sus caras que no entendían bien porqué iba a ser ese el último ataque, pero asintieron conformes. Todos dimos todo de nosotros. El Miedo de Nura, el Hielo de Blue, el Amateratsu de Rei, la Luz de Abbadon y mi Scarlet. Todos unidos en un ataque al unísono combatimos el Caos y la corrupción del alma del dragón.
"Pero, eh... soy una sacerdotisa. No debería simplemente dejarle morir... tengo que purificarle". 
Estaba agotada y había consumido demasiada energía, pero lancé lo último que me quedaba de mí en forma de poder sacerdotal, aquel que había estado aprendiendo durante tantos años.
"Espero que Kikyo quede contenta". 
La luz invadió todo. Y después de eso escuché la voz de la dragona.
- Tienes mucho de qué hablar con tu madre, jovencita. 
- Pero está muerta... - dije.
- Las almas de los fallecidos nunca mueren. Siempre bajan del Cielo para encontrarse con quienes les buscan. Búscala y purifícate tú... de esa forma yo descansaré en paz y todo esto acabará. Lo necesitaremos todos para que esto acabe. Lo necesitas tú para vivir la vida que quieres.
- ...
La luz se disipó y nos encontramos en la misma habitación de siempre, pero se caía a cachos.
- El Caos se derrumba - dijo Abbadon. - Habrá que salir de aquí cuanto antes.
- Es imposible irnos de aquí - dijo Rei. - Nadie escapa del Caos.
- Yo puedo hacer que volváis - dijo Abbadon sacando un recipiente de plata.
- ¿Qué vas a...? NO LO HARÁS.
- ¿Qué? ¿Qué es eso? - pregunté - ¿Qué es eso de "volváis"?
- Solo existe esta forma de salir.... transformándome en la muerte.
- NOOO - chilló Rei.
Abbadon destapó el recipiente y una parte de él fue absorbido hacia dentro de él. Ahora estaba viejo, esquelético... la armadura desapareció y solo quedó una toga negra.
- La Parca... - dijo Blue.
Abbadon señaló hacia un lado de la habitación y vimos cómo se abría un portal. No dijo nada.
- Abbadon-san.... - dije.
Nura recogió a Criis.
- Nos está diciendo que vayamos por ese portal. Es la única manera de salir de aquí.
- ¿Cómo lo...?
- Me lo dice a través del Miedo...
Abbadon, o mejor dicho, la Parca, me lanzó su espada.
- Dice que te la quedes. Es de tu familia.
La recogí.
- ... Tú eres el dios de Caetoneko... tú eres un Arcángel del Cielo.
-... Dice que todos los ángeles tienen una versión oscura y corrupta.
- Irnus ya... por favur.... ....
- ... No quiero dejar a otro nakama... y todos los que cayeron....
Nura me cogió. Todos nos fuimos al portal... dejando atrás a otro amigo... y por fin logramos ver la luz de un nuevo día.



domingo, 23 de octubre de 2016

Llegamos al fondo del Caos

Pasamos varias salas sin mayor problema que varias cascadas de rocas intentando caer sobre nosotros. Al fin llegamos a una más grande, aunque estaba semidestruida. En su interior se desató una luz que debió de verse por todos los rincones del Caos. Cuando esa luz se disipó, encontramos a Abbadon, que había clavado su espada en el corazón de Drácula. En un rincón yacía el cuerpo inerte de la antigua Juez del Infierno.
- ¿Es posible que venciese a esos dus? - preguntó Blue.
Abbadon la oyó y alzó su espada hacia nosotros.
- Chicos... ¿es cierto lo que he oído, no?
- ¿Qué? Sí - dijo Blue.
- No hablo de lo de ahora - su voz cada vez sonaba más oscura, de hecho me fijé en su cara y parecía que había envejecido varios años desde la última vez que lo vi - Ha muerto ¿verdad?
Decidimos no contestar. Ya sabíamos a quién se estaba refiriendo.
- ¡DANTE-KUN! ¡¿HA MUERTO, VERDAD?!
Era desgarrador. No sé si era por la naturaleza del Caos o por aquellas batallas que estábamos teniendo, pero estábamos rotos. No parecía haber luz en ningún sitio, ni siquiera en el arcángel, solo oscuridad, miseria y muerte. Era espantoso. Notaba como los lazos de nuestro grupo se deshilachaban en la nada, algo ante lo que yo no podía hacer nada.
- Tienes que venir con nosotros, Abbadon - dijo Rei. - Debemos matar a quien sea que nos ha convocado.
- No sé de quién estamos hablando, pero su alma es más oscura que la del mismo Lucifer. Va a ser imposible enfrentarnos a algo así.
- Como si fuera la primera vez que hacemos cosas imposibles.
Miré a Rei. Tal vez intentaba animar a que esos lazos no se perdiesen. Estaba haciéndolo por nosotros.
- De acuerdo - intervine. Con un enorme esfuerzo motivado por mis ganas de estar con mis nakamas de nuevo, me envolví en llamas y Akame Phoenix continuó diciendo - Lucharemos.
Nura sonrió  y con su actitud segura de sí mismo tan característica de él, añadió:
- ¡Sí, vamos!
Abbadon siguió mirándonos seriamente. No estaba muy de humor para eso... de hecho parecía no estar de humor ni siquiera para vivir. Alzó la mano y de unas luces que salieron de la nada, hizo aparecer una capa de color negro. Se la puso y se cubrió la cabeza con la capucha. No sé a qué vino
ese gesto, lo iba a preguntar cuando Rei se dirigió a mí con esa mirada de "Lo entenderás pronto". Decidí no volver a hablar hasta que marchamos de la habitación.
Seguimos caminando por los pasillos cada vez más oscuros de aquel lugar. me pareció curioso que no hubiese caminos alternativos. Era todo el rato lo mismo: seguir recto, atravesando habitaciones y pasillos con un aspecto cada vez mayor de que se nos caerían encima.
Llegamos a otra de las muchas habitaciones que había, pero encontramos a dos personas que conocíamos. Una era una chica, el otro era un cadáver. La chica estaba de espaldas, con su ropa oscura toda rota y con un cuchillo en la mano. Era Criis, con un aspecto lamentable... mientras que el chico que estaba tirado en el suelo con el pelo y ropas moradas solo podía ser uno: Sateriasis Venomania.
- ¿Criis-chan?!! - dije.
Criis se dio la vuelta y nos vio. Su mirada era vacía, como en un trance.
- Hola, Akame-chan - su voz era extraña. Era la suya pero parecía que también hablaba otra persona con una voz distinta, superpuesta a la de Criis. - Qué bien que hayáis llegado hasta aquí.
Se dirigió a nosotros con cuchillo en mano, cosa que no me dio mucha confianza teniendo en cuenta su aspecto.
Rei hizo aparecer Amateratsu de entre sus manos.
- Atrás.
- ¡Rei-kun!
- ¿El modo yandere te da miedo? - preguntó Nura.
- Está poseída - declaró Rei.
- Muy poseída - añadió Blue observando a Criis con sus ojos convertidos en azul, como siempre hace cuando analiza a alguien.
Criis saltó hacia nosotros y se movió con una agilidad que me sorprendió. Con un simple cuchillo podría haber matado a cualquiera de nosotros, pero la paramos. La superamos en número. Rei la pegó y la tiró al suelo.
- ¡REI-KUN, NO LA MATES! - grité.
- NO HAY OTRA FORMA, ANTES DE QUE PUEDA HACER ALGO PEOR.
Criis se rió. Aunque cada vez parecía menos ella.
- Jijji.. jiji... jajajajaja.. JAJAJAJJAAJA.... MUAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHHHH!!
- Esto no me gusta nada - dijo Nura.
- La siento más cerca que antes. Está aquí. - dijo Abbadon.
- ¿Quién? - pregunté.
- Sois unos idiotas... unos verdaderos idiotas... - habló Criis, pero definitivamente ya no era su voz. De hecho... era la misma voz que nos habló nada más caer en aquel lugar... Era la reina de aquel juego.
- Ya no necesito a esta inútil... JAJAJAJAJAJAJAJAJ - añadió.
Y entonces se quedó con la boca abierta y de ahí comenzó a asomar un humo morado. Salió más y más. Rei y Blue intentaron echarle Amateratsu y hielo pero no hicieron nada. El humo se condensó en una figura que al verla ahogué un grito... Era un dragón. Un enorme y poderoso dragón, de esos que se habían extinguido hacía muchos años, uno de los que se habían convertido en leyenda. Sus escamas sin embargo, no eran las comunes en un dragón, o al menos no como decían en los relatos. Eran de color noche, de hecho tenían pequeños puntos blancos que recordaban a las estrellas.
Nura, Rei, Blue, Abbadon y yo nos quedamos sin aliento. Lo primero que dijo esa dragona fue:
- Me vengaré por fin, Yuuki Targaryen.


jueves, 29 de septiembre de 2016

Los nakamas de pelean. El cañón de Némesis.

Con media habitación destruida, Blue, Rei, Nura y yo nos mirábamos. Sentíamos tristeza, rabia, preocupación, miedo... y sin embargo ninguno lo íbamos a demostrar, solo las lágrimas de Blue.
- ¿A qué estáis esperando? ... Luchemos - dijo Rei invocando fuego oscuro en su puño.
Nos sorprendimos ante su reacción ¿En serio iba a ser capaz de matarnos a Nura y a mí aun siendo nakamas?
Nura se llevó la mano a la empuñadura de su katana. Yo alcé la mano a modo de espera.
- ¡Un momento, Rei-kun! ¡Hay algo que no sabes!
Rei no se lo pensé dos veces y alzó su brazo para disparar Amateratsu, que iba dirigido hacia mí.
- ¡¡Cuidado, Akame-chan!! - gritó Nura. 
Se lanzó contra mí y el disparo le dio a él. Me abrazó y salimos despedidos hacia atrás, contra el montón de rocas que habían caído del techo. Blue miró a Rei sorprendida sin decir nada. Rei habló:
- No sabéis cuánto lo siento... Nura-kun... Akame-chan.... Pero no pienso renunciar a mi futuro con Blue-chan. Juré que nadie la haría daño. Y solo uno de nosotros podrá salir de esta. Nadie escapa de la voluntad del caos. 
Nura gruñó, le miramos con enfado y nos reincorporamos. Puse las manos en Nura para invocar energía del Yang. Estaba bastante herido, pero se salvaría.
- Baka... no gastes energía para curarme...
Le di un golpecito en la cabeza.
- Siento que vuestra felicidad como pareja acabe pronto - añadió Rei.
- ¡ESCÚCHAME! - exclamé. - Cuando me crucé con Alejandra-chan por aquí, la derroté sin que hiciera falta matarla. Llegamos a la conclusión de que hubo un error en el sacrificio de Akane-chan... Por eso estas rocas hacen lo que quieren, cuando "se derrama la sangre del perdedor". No es necesario matar.
Rei y Blue me miraron impresionados. Rei bajó el brazo mirando al suelo. Tras un incómodo rato de silencio, dijo:
- Vaya... entonces no hace falta mataros.
- En verdad tenías las agallas de matarnos... - murmuró Nura mirando furioso a Rei.
- Vamos, no os pongáis así. Mataríais el uno por el otro aunque eso supusiese algo como la muerte de un amigo.
Rei se transformó en sombras y a gran velocidad nos atacó. Nura sacó rápidamente a Nenekirimaru y cortó el espacio demoníaco de Rei, haciendo que este se materializase. Rei aprovechó ese momento para invocar su guadaña, pero chocó con la katana de Nura.
De pronto sentí un frío helador entorno a mí. Miré al frente y descubrí que Blue estaba justo delante de mí intentando congelar mi cuerpo para aprovechar y derramar mi sangre con su cuchillo.
- Revancha - dijo.
- No pienso ponértelo fácil.
Hice explotar una luz blanca que me liberase del frío y desenvainé a Gesshoku. Blue se movió con más rapidez y me acuchilló en la tripa.
- AAAHH - mi grito sonó junto con el de Nura, que estaba a mi lado cayendo. Rei le había vuelto a dar justo en la misma parte de la espalda donde recibió la llama de Amateratsu de antes.
Entonces las puertas se abrieron.
- Tenéis que ir vosotros y nosotros quedarnos aquí - dije.
Rei asintió. Nura y yo les miramos marchar hacia la puerta preguntándonos qué sería de nosotros ahora, ya que puede que ellos no nos matasen pero... ¿ahora nos íbamos a quedar allí encerrados para siempre? ¿Iba a venir alguien a rematarnos?
Para nuestra sorpresa, antes de que ellos cruzasen el umbral, se pararon en seco. Oímos unos disparos procedentes de un arma de fuego. Era Némesis Sudou.
- Parece que ahora os toca la muerte a vosotros.
- NOOOOOOO - gritó Blue mirando al frente.
- ¿Qué ocurre? - pregunté tratando de levantarme.
Nura se adelantó varios pasos y observó lo que había pasado.
- Esos que están ahí en el suelo de la habitación de donde viene Némesis... ¿no son Will-sama y Esme-sama?
Blue sacó de nuevo a Korimizu y corrió hacia Némesis a la desesperada llorando.
- ¡CUIDADO! - gritó Rei.
Némesis disparó de nuevo justo cuando Rei abrazó a Blue para protegerla. La bala le dio a Rei.
- !!!!!!!
...
...
...
...
- No me jodas, Némesis. Con ese juguetito no puedes vencerme.
El agujero que dejó la bala desapareció dejando al Rei como nuevo. El demonio sombra creó un cuchillo de hielo oscuro y se lo lanzó a Némesis. Este le atravesó el pecho.
Némesis cayó al suelo y respiraba con dificultad. 
- Némesis... - dijo Nura.
Corrió hacia ella. Yo le seguí.
- ¿Qué hacéis vosotros? - preguntó Rei.
- Ella nos ayudó con el Infierno, cuando más lo necesitamos - contestó Nura.
- Ha hecho llorar a Blue-chan. Ha matado a unos nakamas.
- ¿Y lo solucionas matándola tú a ella? ¿Matándola otra vez?
- Ni lo intentes, Señor del Pandemonio - dijo Némesis - Yo ya estaba muerta... desde hace mucho tiempo.
Me quedé mirándola sin decir nada. No disponía de fuerzas como para salvarla de aquella herida tan grave. Pero si ya estaba muerta ¿cómo podía volver a morir?
- Mi tiempo se acabó. No habrá ningún mundo para mí. Así fue siempre. Desapareceré en breves.
- No... Tú eres una guardiana... - dijo Nura.
- O eso o puede que tus pecados queden perdonados como con Riliane - recordé.
- A mí no se me ha perdonado nada. No he hecho más que pecar, matar, luchar, disparar con ese condenado revólver... Mi tiempo acaba aquí....... 
- ...
- ...
- ...
- ....
- Decidle a Cerberus que le...
...
... Su garganta hizo un par de ruidos y puso los ojos en blanco. Acto seguido su cuerpo se iluminó y se desvaneció. Lo único que quedó de ella fueron el mono con el que vestía, su brazo biónico y su revólver. Este último lo recogí.
- Tenemos que continuar - dijo Rei.
Guardé la pistola debajo de la chihaya.
- Debéis iros vosotros - dije.
- No pienso dejaros en este podrido lugar. Os necesitaremos.
- ¿Por qué? - preguntó Nura.
- La única esperanza que nos queda para sobrevivir es Abbadon. - dijo Rei una vez convirtió en sombras a su guadaña. - Iremos a buscarle.


jueves, 15 de septiembre de 2016

Nura y Dante

Si la teoría a la que habíamos llegado Alejandra y yo era cierta, tenía sentido porqué las paredes de roca se movían como locas. Mientras caminaba en guardia con la katana, vislumbré una luz en medio de las rocas. Pensé que de algún modo podía ser el exterior, aunque no tuviese sentido ya que aquello era el Caos.
Acerqué el ojo y vi a un hombre tirado en el suelo boca arriba y otro agachado con él. Parecía que el hombre tirado estaba en sus últimas, tras una fiera batalla a muerte entre ambos. Reconocí a Dante y a Nura.
- Cuídalos a todos. A Rei, a Blue, a Akame...
- Aún no me creo que nos dejes, Dante-kun. No puede ser...
- Nada de esto es culpa tuya.
- ...
- Aaa...
Dante se fue. Nura quedó con la cabeza agachada mientras la puerta de salida se abría. No parecía animarse a traspasarla. Corrí y traté de no perderme para llegar hasta esa puerta. Traspasé una habitación más, y luego llegué al pasillo al que podía acceder a donde estaba Nura. Supuse que, por la posición de la habitación anterior y hacia donde las paredes de rocas me estaban dirigiendo, que la próxima batalla sería entre él y yo. O al menos esa era la intención antes de irme de allí para buscarle.
- ¡Nura-kun! - grité cuando llegué. Lo que me temía, Dante no se movía.
- !!! ¡Akame-chan!
...
...
...
...
Nos quedamos paralizados observándonos. Nura tenía cara de cansancio y estaba lleno de heridas, casi igual que yo. Y el filo de Nenekirimaru, tirada en el suelo, estaba lleno de sangre.
- Gomene... - dijo Nura.
- Gomene yo.
- ¿Ehh?
- No llegué a tiempo. Podría haberle salvado...
- ¡¡No digas tonterías!! ¡En todo caso tienes que alejarte! ¡No puedo pelear contigo!
- Alejandra-chan y yo hemos descubierto que no hace falta llegar a los extremos de la muerte. O eso creemos. Fue lo que nos pasó.
- !!!!
Le expliqué lo de Akane y lo inestable que era ese mundo, que no estaba preparado para este tipo de competiciones tan organizadas.
- ... Entonces a lo que hemos llegado Dante-kun y yo...
- ... :S
Una lágrima resbaló por mi mejilla. Nura apretó el puño y golpeó el suelo con rabia.
- Le he matado...
- ... ¿De verdad tú has...?
- Decidimos luchar a muerte. Aceptamos la condiciones de esa voz. Solo el más fuerte de los dos sobreviviría.
- Y le ganaste ¿Un demonio a un cazademonios...?
- Fue lo más difícil que he hecho en mi vida. De hecho él no se cortó ni un poco.
Me enseñó una herida brutal en el pecho, justo en la parte del corazón. No tenía buen aspecto.
- ¡¡NURA-KUN!!
Me fui hacia él.
- BAKA, NO TE PREOCUPES MÁS DE LO QUE DEBES.
Comencé a desprender luz del Yang, aunque me costó a horrores. Estaba muy débil tras las batallas y encima la magia curativa no era muy fuerte. Pero con algo de suerte y tiempo, conseguiría que al menos la herida casi se cicatrizase.
- NO QUIERO PERDERTE, IDIOTA - dije a la desesperada. Si algo era cierto era que el Caos te revolvía las emociones, te llevaba a un estado de confusión y caos que te acababa llevando a la desesperación. Eso y que te daban ganar de matar a todo el mundo.
Nura no dijo nada, simplemente me miró. Supuse que quería darme un beso, pero en su estado y tras haber hecho lo que hizo, no se sintió capaz. Dante había muerto a manos de Nura, y eso solo era una de las muertes que sabíamos. A saber cuáles más se habían ejecutado.
- Ya está. Ahora levántate.
Nura me hizo caso.
- ... ¿Qué hacemos?
- Encontrar una salida. Pero desde luego no podemos ir a la habitación a la que lleva ese pasillo.
- ¿Por qué no?
- Si acabamos en esa, nos quedaremos encerrados hasta que uno de los dos muera. La siguiente batalla iba a ser la nuestra.
- No puede ser... Malditos. Ahí sí que no puedo.
- Yo tampoco. Por eso tenemos que buscar una salida.
Nura me abrazó y yo le correspondí. No pasaron muchos segundos hasta que la voz habló:
- Jijiji trampa.
Las rocas del suelo comenzaron a ser inestables hasta caer al vacío. Nos arrastraron con ellas ¿Se podía ir más abajo del Caos? Pronto acabamos en otro suelo, también de rocas, y vimos que era una habitación igual que las anteriores. En aquella sala de batallas, encontramos a Rei y a Blue, que estaban abrazados. Se sorprendieron al vernos.
- ¿NURA-KUN? ¿AKAME-CHAN? ¡¡¿Qué hacéis aquí?!! ¡¿Cómo diantres habéis hecho eso?!
- Jajajajajaja, - Río esa voz. - Pensé que contemplaría cómo matabais a vuestras propias parejas, pero he cambiado de idea. La pareja que sobreviva pasará al siguiente nivel. Mucha suerte♥
Rei y Blue nos miraron y Nura y yo a ellos. En ese momento sí que daban ganas de rendirse. Desde luego si comenzábamos una batalla, ganarían ellos. O eso creo.
- Nakamas... - dijo Rei.
El corazón de Rei (si es que un demonio sombra tiene de eso) era bueno, pero como había comentado antes, aquel sitio era caótico. Daban ganas de destruir todo lo que se moviese. Si eso para mí era algo tentador, para un demonio del Tártaro lo era mucho más.
Blue añadió:
- Rei-kun... ¿de verdad lucharemos contra Nura-kun y Akame-chan?
Rei no contestó.



sábado, 3 de septiembre de 2016

Dentro del Caos

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Ay.
.
Habré estado cayendo días y días...
Aquel oscuro y ruinoso espacio olía a cerrado. Estaba sola metida en una habitación de cuatro paredes de roca. Supuse que en cuanto llegué a parar allí, el techo se cubrió con otro bloque de rocas. No había modo de escapar de allí. Entonces comenzó a sonar una voz.
- Akame Scarlet, Nurarihyon, Blue Light, Alejandra Nanami, Rei Minamoto, Némesis Sudou, Dante Sparda, Sateriasis Venomania, Cristina García y Abbadon Azrael... bienvenidos a mi mundo.
"¿Todas esas personas somos lo que estamos aquí...? ¿Hasta Criis? Al menos ha habido gente que se ha salvado, como Kikyo". La voz de bienvenida era femenina y de algún modo me resultaba familiar...
- Habéis sido invitados a unos Juegos Mágicos que no son los de la Tierra... sino que se encuentran aquí, en el Caos. Este es mi mundo, a donde fui desterrada por los humanos. Para volver a la Tierra, necesitaré el cuerpo del más fuerte de vosotros y así vengarme. Algunos se han quedado en la Tierra y otros os habéis colado por aquí, pero no importa... todos jugáis un importante papel. Lucharéis entre vosotros como en los Juegos de estos días... pero esta vez será a muerte. Las puertas solo pueden dejar pasar a un ganador dejando atrás a su vez la sangre derramada de un perdedor.
- ...
- Que comiencen los Juegos.
Entonces una puerta apareció enfrente de mí y se abrió. No quería luchar hasta la muerte, no quería estar allí ¿Por qué siempre tenían que tocarnos estas cosas a nosotros? ¿Y si me tocaba luchar contra Nura? ... Debía haber una forma de salir de allí... ¿pero de qué forma se puede salir del Caos? Y además de todo eso, no podía quitarme de la cabeza la imagen de Akane muriendo... no podía.
Me fijé en que seguía con mis poderes Scarlet fusionados de la batalla contra Alejandra y Némesis. Al menos si me atacaban no les iba a ser tan sencillo. Pasé por la puerta esperando encontrar alguna respuesta... y encontré más dudas. En esa sala estaba Alejandra Nanami. Nos sorprendimos y fuimos a irnos de esa sala, pero las puertas ya habían desaparecido.
- Akame...
- Alejandra...
- ¿Tú sabes lo que es todo esto?
- No... Me siento perdida.
- .... .... Me temo que no tenemos otra opción.
- No voy a matarte.
- ... Yo tampoco. Pero luchemos. Nuestra batalla aún no ha acabado.
Entonces desenvainé mi katana y me defendí de las flechas que disparaba Alejandra. Ya sea con ataques a distancia o cuerpo a cuerpo, desprendimos ella su energía azul y yo mi energía roja hasta agotarnos. Entonces mis poderes fusionados desaparecieron, mi ropa de sacerdotisa volvió y mis ojos volvieron a ser marrones.
- Qué  mal... ¿no Akame? Tú ibas a estar por fin con tu youkai y yo a casarme...
- No dejaremos que nos arrebaten eso.
Alejandra rió. Sacó una flecha y se la clavó.
- QUÉ HACEEES!!!!!!
Corrí hacia ella, que se tiró al suelo.
- NO DEBISTE HACER ESO!!! - añadí.
- No puedo matarte y tú no puedes matarme. Nos quedaríamos aquí eternamente y ninguna de las dos podríamos cumplir nuestros sueños. Esto es lo mejor que podemos hacer por el momento.
- ¡NO ES LO MEJOR! ¡PARA NADA LO ES! ¡BAKA!
- Eres una gran amiga, Akame n_n Gracias por preocuparte por mí.
La puerta apareció y se abrió.
- Tienes que irte - dijo Alejandra.
- ¡No puedo dejarte aquí sola!
Entonces me fijé en su herida. Para mi sorpresa, no era una herida terminal. Se había clavado la flecha en un costado, y para una hija de Poseidón que se regenera con agua, se iba a curar pronto.
- Pero si no vas a morir...
- "Las puertas solo pueden dejar pasar a un ganador dejando atrás a su vez la sangre derramada de un perdedor." ¿recuerdas? Eso y que algo malo debió haber salido durante el sacrificio de esa chica virgen.
- Akane-chan... - Recuerdo que me había sonreído, pero ¿qué era lo que había pasado exactamente - Un momento... es posible que no haga falta morir, sino simplemente derramar sangre del perdedor... porque Akane-chan no valía para ese sacrificio?
- Esa chica no era virgen, me temo.
Por un lado no me lo podía creer y por otro... había salido con Hiroito, el demonio lobo, tal vez sí que fueran hasta esa situación.
- Ve por esa puerta, Akame-chan, y diles a todos que no hace falta morir. Antes de que alguien acabe en desgracia.
Asentí y salí corriendo. Pasé por la puerta y desapareció en cuanto entré a la siguiente habitación.


sábado, 20 de agosto de 2016

Se acabó

Aquel día de juegos hubo más celebraciones que combates. Al parecer al emperador se le estaban acabando las ideas. Sin embargo, Kikyo aún no había salido, por lo que no fue una sorpresa el combate de por la mañana.
- ¡KIKYO de la Tierra contra NIKÉ del Cielo! - se anunció.


Niké amenazó con su lanza. 
- Jjajajajaja, ¡Victoria!
Kikyo no dijo nada. Solo preparó su arco.
El BONG sonó y Niké voló con sus alas doradas hacia Kikyo rápidamente. Kikyo disparó varias flechas de luz que cegaron a la diosa. 
- ¡Maldita! ¡No puedes vencer a la victoria!
Kikyo siguió sin pronunciar palabra y siguió disparando. La diosa se movía y se movía evitando todas esas flechas. Poco a poco se fue acercando a ella y, alzando la lanza, gritó:
- ¡SE ACABOOOOÓ!
Kikyo dejó de disparar y utilizó su arco como escudo. Cuando la lanza y el arco chocaron, este último se rodeó de una poderosa energía blanca que impactó en Niké.
- AAHHHHH - gritó ella, quedándose paralizada.
Kikyo sacó otra flecha y la colocó en el arco, se concentró y la lanzó. Esa flecha se clavó en el hombro de la diosa.
- AA--AAH.... g--ggr.....
Sus alas, que suelen estar desplegadas, en ese momento estaban caídas sobre su espalda. Niké movió su brazo con dificultad y se quitó la flecha. La tiró por los aires.
- Una flecha sagrada que sella, eh... jeje... Muy hábil, jovencita. Me has conseguido inmovilizar.
Kikyo no expresaba ninguna emoción, al parecer la batalla aún no había acabado.
- Pero has cometido un error osando vencer a la diosa que lo gana todo. Te concederé la victoria por esta vez, pero conste...
- ...
- ... que en este juego que es la vida, perderás.
- !!
- ¿Eso fue una maldición? - dije.
Kikyo simplemente dijo:
- He ganado.
Y en efecto, el presentador anunció su victoria. Kikyo había ganado.

Durante la comida, me acerqué a ella.
- Kikyo-chan, ¿qué fue eso que te dijo Niké al final del combate?
- No es nada. No te preocupes, Akame-chan.
- Sonaba muy mal...
- Estoy bien n_n
Kikyo se fue a comer daifukus y pronto regresó a su habitación. Entonces alguien me saludó desde atrás.
- Conque tu eres la Phoenix Slayer.
Me giré.
- ¡Tú eres Niké! - dije.
- Sí -D- Quería saludarte de parte de Atenea. Al parecer os lleváis bien.
- Bueno~ Sí x_x Más o menos.
- Somos amigas desde hace varios siglos -U-
- Oooo .D. - en ese momento parecía amable, ¡tenía que aprovechar! - Mmmmm ¡Oye! Quería preguntar...
- ¿Sí?
- ¿Le echaste una maldición a Kikyo-chan?
- ¿Maldición? ¿Yo a ella?
- Le dijiste "En este juego que es la vida perderás".
- Oh, eso no es ninguna maldición. Es algo que he visto durante nuestro combate. A esa chica se le acerca algo gordo.
- Hay una Profecía, que nos involucra a ella, a mí y a otra sacerdotisa. Quería saber si...
- ... ¿si la Profecía se hará realidad o no?
- ... :S
- Siento decir que sí.
- ...
- Lo que presiento contigo, Akame Scarlet, es que necesitarás unir todos los poderes que posees.
- ¿Unir mis poderes?
- El Yin Yang, los poderes espirituales, la sangre de los domadores de dragones y el Fénix. Deberás aglutinar todo eso en un solo poder si lo que quieres es ganar.
- ¿Ganar? ¿El qué?
- El juego, por supuesto ;)

Llegó la tarde y todos nos volvimos a reunir en el estadio. El presentador parecía emocionado por lo que iba a decir a continuación.
- El combate de esta tarde será un tanto especial ¡Será un combate a tres!
- ¿Eh? ¿Cómo que a tres? - pregunté.
- Uno contra otro y contra otro - entendió Nura.
- Y las afortunadas en participar en esta espectacular batalla son...
- ¡AKAME SCARET de la Tierra contra ALEJANDRA NANAMI de la Nada contra NÉMESIS SUDOU del Infierno!


- PERO YO QUE HISEEEE PARA ESTOOOOORKRKRKRK - chillé.
- Te daré una paliza, Scarlet ;) Pero Némesis-sama no está - dijo Alejandra.
La puerta de la arena se abrió y de ahí apareció Némesis. Iba con un mono militar (según Alejandra) y con su pistola de siempre y otra nueva. Y, tal como nos había comentado ayer Esmeralda, tenía una máquina con forma de brazo que funcionaba como tal, el brazo biónico.
- Os mataré - dijo Némesis, con una expresión más siniestra que la de costumbre.
- Mieditu~ - comentó Blue mientras comía helado junto a Rei.
Una vez las tres nos juntamos en la arena, se pudo sentir todo el poder mágico que se había juntado allí. Dos poderes contrapuestos, agua y fuego, y otros dos también contrapuestos, equilibrio e ira.
La batalla comenzó con el sonido del BONG y Alejandra y yo pensamos igual: levantar nuestros escudos del Yang y del colorio, ya que la Ira atacaba antes que cualquier otra cosa, y Némesis se había puesto a dispararnos como loca.
- Mierda - maldijo ella. Entonces arremetió contra Alejandra. Estacomenzó a disparar flechas y Némesis conseguía esquivarlas.
- Hace tiempo que los arcos no se llevan en mi mundo - dijo.
Entonces Alejandra hizo un ademán de mano e hizo que un montón de agua apareciese y resbalara por toda la arena y así usarla como si fuera una ola contra Némesis. Ella fue envuelta por aquella masa de agua (y el suelo se volvió barro~~)
- Ale usó Surf - dijo la propia Alejandra sonriente. No le pillé la gracia pero Criis se estaba descojonando viva.
- RAYOS YIN - exclamé, y los lancé contra Alejandra y Némesis.
- AAAHHHH!! - se quejó Némesis.
- AAAHHH!!! - gritaba Alejandra, sin embargo se libró del ataque gracias a su colgante, que desprendía energía morada aislante a mis rayos.
- ¿Pero qué es esa energía tan extraña? - dije confundida.
- En este mundo supongo que no lo conocéis. La energía lunar que maneja mi colgante es lo más parecida al plasma.
- ¿Plasma ka...? - mis ojos comenzaron a encenderse y ataqué con una bola de fuego una vez me transformé en Akame Phoenix, sin embargo, Alejandra juntó una gran masa de agua a modo de muro que luego envolvió mi bola de fuego hasta apagarla.
- Estás en desventaja, Scarlet. Mi Colorio vence a tu Omnyo y mi agua vence a tu fuego por naturaleza.
Alejandra estiró sus brazos hacia mí y todo el agua fue hacia mí.
- ... gr...
"Lo vaporizaré" pensé. Pero aunque el Fénix pensase eso, mi propio yo decidió no hacerle caso, y fui envuelta en agua, perdiéndome en mis pensamientos.

¿Quién soy? ¿Dónde estoy? ¿Qué hago aquí? ¿Qué pretendo conseguir?
...
...
...
Entonces pensé en un viejo recuerdo que yo hasta entonces consideraba olvidado. Estaba con mi padre. Estábamos entados en el campo que había detrás de la casa en donde vivíamos en China. Apenas había cumplido 2 años.
- ¿Por qué choy Akame? Aka e rojo, y me e ojo ¡No tengo ojo rojo, Papá!
- Jejeje - reía revolviéndome el pelo como solía hacer. - Naciste en noche de Eclipse Lunar, Akamecita~ Tu madre y yo nunca habíamos visto una luna tan roja. Vimos que tus ojos reflejaban tanto esa Luna, que parecían rojos, por eso te llamamos así.
- ¡Mis ojos chon marrone! ¡Papá y Mamá no chaben distinguir.... entre aka y chairo! ¡Muy diferentesh!
- Jijiji... ¿Preferías llamarte Chairome?
- ¡NO, PAPÁ, NO! ¡CACA!
- JAJAJAJJA >D<
Mi padre me abrazó y me sentó entre sus piernas.
- Si quieres tener los ojos rojos, solo tienes que desearlo.
- ¿Uh? ¿Decheahlo?
- Cuando tengas muchas cosas que unir... cuando tengas mucha habilidad... sé que podrás hacerlo. Todos los de nuestra familia lo han hecho, por eso nos apellidamos Scarlet, porque es el poder de invocar nuestra verdadera fuerza y valía.
- No lo entiendo pero... ¡ROOOOOOOOHOOOO!
- JAJAJAJJA! ¡Akame, harás eso cuando seas mayor!
- Brbrbrbr ¬3¬
...
...
Abrí los ojos. Seguía en medio del agua de Alejandra. En ese momento deseaba tener los ojos rojos... quería ver a mi padre con ellos.
- Scarlet - sentencié. Justo el agua desapareció y me hizo caer al suelo. Me pegué un buen golpe porque no caí nada bien.
- ¿Habré ganado ya? - se preguntó Alejandra, observando a Némesis que había sido clavada con dos flechas en la pared del estadio y a mí tirada en el suelo. "Al menos estoy seca" pensé.
Me fui levantando poco a poco ¿Por qué había pensado en ese recuerdo si no me valía para nada en esa batalla? Cuando se piensan en recuerdos así es porque tienen la clave para ganar. En mi caso no me notaba nada distinto.
Me quedé con una rodilla apoyada en el suelo y la otra estirada. Llevaba mi katana en la mano. Abrí los ojos y miré a Alejandra. Estaba asombrada ¿Qué pasaba? ¿Pensaba que iba a ganar ya y al verme se puso así? Eché un vistazo al público y todos estaban igual que Alejandra, con la boca abierta. Fue cuando me di cuenta de que una bola de energía de color escarlata me estaba envolviendo, eso junto con varios rayos y fuego del mismo color ¿Qué era toda esa cantidad de magia en un solo instante?
- ¿Qué cojones? Con eso destruye el planeta entero - comentó Dante.
- Esta cantidad de poder mágico... es comparable a la de Rei-sama - dijo Kikyo.
- !!!! ¿QUÉEEEE? ¿SERÁ POSIBLE? - dijo Nura.
"Se están volviendo locos" pensé, aunque para mi sorpresa no estaba hablando con el Fénix, estaba hablando conmigo misma ¿Alejandra había derrotado mis poderes de Fénix?
Me puse en pie y fue cuando me di cuenta de que mi ropa había cambiado. En vez de chihaya, llevaba un kimono escarlata con las mangas separadas de la pieza principal, ocupando los antebrazos, y la falda se componía de dos telas largas una por detrás y otra por delante. Llevaba getas y medias que llegaban hasta los muslos. Además llevaba un peinado de media coleta sujeto con una cinta.
Mi katana, en vez de Nisshoku como Akame Phoenix, era normal: Gesshoku.
Miré a Alejandra que seguía en shock y corrí hacia ella a una velocidad... enorme, parecía un youkai.
- ¿De qué color tengo los ojos? - fue lo único que se me ocurrió preguntar.
Alejandra me miró atentamente.
- Rojos.
"Papá tenía razón..." Mis poderes se habían fusionado...
- ¡Se acabó! ¡Esto se nos ha ido de las manos!
Miramos hacia arriba. Era el propio emperador el que estaba hablando.
- Me temo que se acabaron los Juegos.
- ¿QUÉ? ¿De qué hablas? - dijo Alejandra.
- JAJAJAJAJAJAJJAJAJAJJAJAJAJJAJAJA - reía como loco el emperador. Ocurrió algo, de su cuerpo salió un viejo enemigo: Drácula. El emperador, que parecía desmayado, cayó.
- ¿DRÁCULA? - dije.
El suelo comenzó a agitarse y una gran montaña de tierra emergió del centro del estadio. Cuando paró de emerger, sentí un agujero de vacío entorno a él. Cuando me fijé, vi que tenía como una forma de cuenco, en cuyo borde había una mujer que conocía... la Juez, la antigua Juez del Infierno.... y lo peor de todo es que tenía a una chica en sus brazos: Akane, que estaba indefensa.
- TÚ... - dijo Némesis.
- JAJAJAJA ¡Cuánto tiempo, pequeños!
- NO - dijo Kikyo.
Kikyo, Nura, Blue, Rei, Dante, Abbadon y los compañeros de Alejandra bajaron a la arena.
- ¡¿Y vosotros qué hacéis vivos?! - dijo Rei.
- JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA Para acabar con esto... ¡necesitamos el sacrificio de una joven virgen!
Abrí los ojos como platos.
- No lo harás.
La Juez clavó su cuchillo en el corazón de Akane.
.
.
.
.
.    - NOOOOOOOOOOOOO - gritamos.
.
.
.
Comenzamos a sentir que ese vacío se hacía más grande dentro de ese cuenco, y nos comenzó a absorber sin que ninguno pudiéramos resistirnos. La vida había acabado.
- ¡AKAME! - gritó Nura. Ambos estábamos volando intentando darnos la mano, pero fuimos incapaces. Rozamos nuestros dedos, pero el vacío arrastró a Nura antes que a mí y lo perdí.
- NURAAAAAAAAAAAA
- AKAMEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE
- N-nura... nakamas.....
Lo último que vi fue a Akane. Por alguna razón seguía viva, aunque en sus últimos segundos. Me miraba sonriente, como feliz... mientras se le resbalaba una lágrima y su cuerpo brillaba extrañamente. Supongo que es así como mueren las ninfas... tampoco pude verlo mucho más. Aquel agujero me atrapó... y por segunda vez fui arrastrada hacia la oscuridad.
- Se acabó.



sábado, 13 de agosto de 2016

Nura VS Rei: Miedo contra Amateratsu


De todas las combinaciones de batallas no concebía luchar contra Blue, pero mucho menos pensé que Nura y Rei acabarían enfrentados. Un duro combate entre demonios iba a comenzar... o tal vez Rei, que en ese momento era el ser más poderoso que conocía, se cargase a mi novio.
Fuego negro envolvió la mano de Rei y apareció su guadaña Kamui. Al ver esto, Nura se puso en guardia con su katana Nenekirimaru. Fue entonces cuando el uno se lanzó sobre el otro a atacar.
Nura y Rei luchaban con sus armas cuerpo a cuerpo furiosamente, de una manera asombrosa. Asombrosamente terrorífica.
Tras un largo rato luchando de esa manera, Nura se apartó y exclamó "¡MIEDO!" y todo se oscureció. Sin embargo, Rei había desaparecido. El Miedo de Nura desapareció y le vimos todos buscando a Rei, que caía encima de él desde los cielos dispuesto a cortarle en dos. Justo Nura se dio cuenta y cuando Rei le dio, el cuerpo de Nura soltó manchas negras como tinta china saliendo del tajo que hizo la guadaña sobre él.
- MIEDO - volvimos a escuchar.
Tan pronto como eso ocurrió, vimos el destello del filo de Nenekirimaru, que había atacado a Rei por el cuello, pero este lo esquivó y volvió a desaparecer en la gran sombra del Miedo. Nura volvió a hacer desaparecer su poder y Rei apareció delante de él agachado en el suelo.
- Vaya... te has vuelto fuerte, Nura-kun... ¡pero no lo suficiente!
Rei desapareció entre las sombras y Nura cerró los ojos concentrándose en levantar por tercera vez el Miedo, pero tardó mucho más de lo que Rei logró herirle en el costado con su guadaña. Nura se quejó y justo en ese momento Rei volvió de detrás de él y le dio en el otro costado.
- AUCH!
Nura jadeó del dolor. Rei se quedó quieto delante de él mirándole.
- Nunca podrás vencerme. Nadie lo ha conseguido - dijo Rei seriamente sin apartar la vista de él.
- Ksó... - Nura escupió al suelo.
- Ayakashi-sama... - murmuré mientras observaba aquello.
- Oye - dijo Nura,. - dices que tu poder se basa en el lado oscuro de los cuatro elementos; Tierra, Agua, Aire y Fuego; ese poder oscuro se funda en el Amateratsu.
- Sí - - afirmó Rei.
- Te he visto lanzar cantidades de llamas oscuras con tus puños. Te he visto invocar hielo negro. Te he visto crear sacudidas de tierra casi como terremotos. Fuego, agua y tierra ¿Cuando te mueves por las sombras es el aire?
Rei cerró los ojos. Al parecer Nura le había dicho algo muy serio.
- Para nada esa es la forma de aire en el Amateratsu. El cómo me muevo es mero entrenamiento. Lo sabemos hacer todos los demonios, en especial los de tipo sombra.
- Ya veo ¿Entonces qué pasa con el aire? ¿No sabes usarlo?
Rei sonrió diabólicamente.
- El aire en el Amateratsu... es la ausencia de aire: el Vacío.
- !!!
- Nunca he tenido la necesidad de usarlo. Ni siquiera estoy seguro de las consecuencias que conlleva si lo uso. Es el elemento más complejo y peligroso.
- ...
- ¿Te he dado miedo, Nura-kun? ;)
- Creo que mi Miedo es como tu Amateratsu.
- ¿Huh?
- Yo siempre controlé el aire. Hace poco aprendí a controlar el agua con la lluvia que invoqué en la batalla contra Alonso-sama - Nura levantó su espada. - Domino un elemento que tú no usas.
- Jeje~ Enhorabuena~, solo te quedan otros dos que yo domino.
- Jeje~
- Desconocía por completo del Miedo. Ni siquiera me imaginé que se parecería tanto a mi poder. Realmente me llama la atención. Eres un contrincante digno, y un buen compañero. En todas las dimensiones que existen, nunca vi nada igual. Me divierto muchísimo aquí.
- Tú vives de la diversión de viajar, Rei-kun.
- Por supuesto. Me encanta casi tanto como mi gatita.
- No tanto como yo a la cebolla que está ahí sentada viéndonos -P-
- PERO BUENO!! - gruñé.
- Me alegro de que al fin, tras tantos viajes, sacases tu verdadero poder - comentó Rei sonriente. -  No por nada te llaman Señor del Pandemonio. Jajaja!! Bueno~ Acabemos con esto, nakama.
Rei invocó a su alrededor cuchillos de hielo negro. Nura se puso en actitud de defensa con su espada.
- ¡AMATERATSU: HIELO!
- ¡MIEDO: LLUVIA!
La lluvia cayó sobre Rei y los cuchillos de hielo fueron lanzados hacia Nura. Después de esto el BOOONG sonó y la magia se quedó suspendida en el aire.
- ¡Parad! ¡Estáis siendo muy extremos y además habéis sobrepasado el tiempo máximo del duelo! ¡El resultado queda en EMPATE!
- ¿QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEÉ?
- ¿NANIIIIIIIIIII???
- ...
- ...
- ...
- ...
- ¡No me jodas! ¡Le iba a dar una paliza al demonio sombra más poderoso del universo! - se quejaba Nura
- ¡AAAAAAHHHH!! -O- Ni en sueños~ - dijo Rei.
Yo, tras esa sorpresa, esbocé una sonrisa. Me gustaba el resultado al que habían llegado. Los dos eran muy fuertes, los dos a su manera.
- Gracias por esta batalla, Rei-kun - dijo Nura llevándose al hombro a Nenekirimaru.
- o.o ... ^D^ ¡A ti!

Y así el día de batallas acabó bien. Todos nos fuimos contentos a casa y en la cena estuve con Nura, Rei y Blue. Tras varias copas de sake con ellos, vimos a Esme que parecía haber mejorado su cara por fin.
- William está bastante bien. Tiene ahora un parche pero por lo demás está perfecto. En cuanto a Némesis... Uno de no sé qué dimensión vino a ponerle un brazo bi... bi...
- ¿Biónico? - dijo Rei.
- ¿Qué es esu? - preguntó Blue.
- Un brazo de metal que simula ser uno normal, o eso al menos es lo que vi hace tiempo en una dimensión futurista. De todas formas no sé si eso le hará sentir mejor a Némesis-chan.
- Esperemos que sí - dije.
Esmeralda no dijo nada. Tal vez porque no podía evitar el rencor que sentía hacia Némesis por hacerle sufrir a su hermano. Pero es que esa batalla fue demasiado lejos por ambas partes...
Me fui por fin a la cama y me dormí plácidamente, ignorando todo lo que iba a pasar en el futuro próximo.



lunes, 8 de agosto de 2016

Hielo contra Fuego

Llegó el tercer día de Juegos. Todo seguía su transcurso con normalidad y seguía habiendo cantidad de espectadores.
- ¡AKAME SCARLET de la Tierra...
- Ya me tocaba... - comenté.
- contra... BLUE LIGHT DE Caetoneko!


- !!! ¿NANII?!
Blue también se quedó sorprendida. Al parecer, aun siendo amigas, debíamos luchar en la arena. Y lo peor es que Blue no estaba para nada de buen humor después de lo que pasó el día anterior.
Bajamos a la arena y, nada más cruzar nuestras miradas, ella me dijo:
- No pienso contenerme, Akame-chan.
Preparé el arco.
- Yo tampoco.
Sonó el "BOOOONG" y la batalla comenzó.
Lancé varias flechas con energía del Yin Yang. Blue movió su brazo e hizo aparecer un muro de hielo que la protegió de las flechas, aunque muchas de ellas, las más fuertes, hicieron agujeros en el muro y fueron directas a Blue.
- Los rayus Yin... Aunque levantase mi muro inquebrantable...
Blue se agachó y evadió las flechas. Saqué más del carcaj y seguí atacando con rayos Yin, que eran su debilidad. Blue siguió esquivándolas de manera muy ágil y sacó su daga Korimizu. Se fue acercando a mí con ella en su mano dispuesta a acuchillarme. Como no acertaba a darla con mis flechas, tiré el arco al suelo y saqué la katana para defenderme. Ambos filos chocaron.
- Grrrr~
De su daga salía escarcha que comenzó a cubrir el filo de Guesshoku. Me concentré y solté una bola de energía Yang hacia ella que la obligó a retroceder. Ataqué con Guesshoku pero Blue alzó la mano y comenzó a invocar estalactitas de hielo para lanzarlas contra mí. Fueron tantas de repente que no pude esquivarlas todas y me hicieron heridas, pero eso no impidió que siguiese empuñando a Guesshoku.
En armas, mi katana era mucho más larga que su daga. Tenía que aprovechar esa ventaja. Volví a atacar dispuesta a acabar con esa batalla de una vez, pero entonces la espada de Blue creció. Bueno, más bien, Blue creó una gruesa capa de hielo entorno a su daga que hizo que pareciese más larga. Era una espada de hielo, donde dentro estaba la daga del domador del Dragón Azul del Hielo.
Blue y yo luchamos cuerpo a cuerpo. Su manera de luchar era bastante buena, había entrenado bien, y además tenía la ventaja de la magia. No es lo mismo soltar cuatro rayos oscuros que un pedazo bloque de hielo en medio de un combate.
Tras varios minutos nos alejamos la una de la otra. Las dos estábamos jadeando del cansancio. Blue se levantó mientras yo seguía agachada apoyada en Gesshoku, que estaba clavada en la arena.
Blue levantó su espada e hizo quebrar el hielo que creó. La daga comenzó a tener un aura fría a su alrededor.
- Esta daga no es un arma de domador cualquiera - dijo Blue. - Mi madre me explicó que tiene un nivel de propiedades mágicas que las demás armas de este tipo no tienen.
Entonces el ambiente estaba frío. Era verano, pero parecía que acababa de caer una ventisca típica de las que caen en invierno. La daga seguía brillando con esos tonos azules y blanquecinos. Blue pronunció unas palabras en una extraña lengua y montones de cuchillos y espadas de hielo fueron invocados a su alrededor en círculo.
- Yo, Blue Light, Señora de la Fortaleza del Invierno y Princesa del Reino de Caetoneko, te sentencio.
Y todas esas miles de armas se lanzaron en mi contra, miles de espadas de hielo a la vez.
- ESCUDO DEL YANG - grité esperanzada de que ese escudo luminoso me protegería. Lo malo de este es que más bien estaba pensado para combatir el mal y las amenazas demoníacas, no contra magia elemental, en este caso, de hielo, por lo que... me falló. Todas esas espadas agujerearon mi escudo hasta romperlo y seguir adelante con su ataque. Era el fin... el fin para Akame...
...
...
...
...
... pero no para el Fénix.



Volví a abrir los ojos, que esta vez me llameaban y cogí el arco que dejé en el suelo. Lo lancé contra todas esas espadas y el arco se hizo fuego con forma de pájaro. Voló por todas esas espadas derritiéndolas, y las que llegaron hasta mí, fueron también derretidas por más fuego que soltaba todo mi cuerpo. Cuando acabó todo eso, volví a ver con claridad. De la explosión todos estaban esperando verme tirada en el suelo, pero se sorprendieron viéndome transformada.
- Es verdad lo que dicen... ¡es la Phoenix Slayer! - gritó uno.
- Esa es mi chica... - dijo Nura.
- Increíble - añadió Mulán.
- Eso fue el ataque más fuerte de Blue-chan... - dijo Rei - Aunque Akame-chan tenga los poderes de Fénix, se suponía que tenía que haberse helado con todo ese frío.
Blue me miraba confundida. Cogí de nuevo mi katana, Nisshoku, y señalé a Blue con ella.
- Eso fue increíble, amiga.
Blue sonrió con maldad y, con Korimizu en mano, invocó unas halas de hielo y voló hacia mí con rapidez. Quería volver a acuchillarme, pero nada más acercarse se debilitó por todo el calor que yo estaba desprendiendo. Chocamos katana con daga.
- No sé lo que ha pasado. Mis cálculos era claros, debía haberte vencido.
- Yo tampoco sé lo que ha pasado - dije, - supongo que no me apetece ser vencida.
Invoqué fuego que envolvió a Nisshoku y mi espada de fuego llegó a la piel de Blue. Ella intentó cubrirse con hielo, pero se derritió, y la conseguí quemar. Blue cayó al suelo quemada del dolor y la amenacé con la katana. Esperé a que el emperador diese por acabado el combate.
...
...
...
...
Le miré. Estaba sonriendo emocionado.
...
...
...
Seguía sin decir nada... Hijo de...
Alguien cogió mi espada desde el filo y, sentí dolor por mi brazo y después por todo mi cuerpo, envuelto por oscuro fuego, y fui lanzada hacia un lado. Cuando me volví, vi a Rei con su mano herida por haber cogido el filo de Gesshoku, y Amateratsu envolviéndolos a él y a Blue.
- No harás más daño a mi gatita. Este combate queda aquí. Y te venceré yo a ti.
- ¡Pero Rei-kun...! - dije mientras el Fénix decía dentro de mí "SI QUIERE PELEA, LA TENDRÁ e_____e"
- Esta vez no vencerás a nadie, Rei-kun - dijo una cuarta persona.
Apareció oscuridad justo en frente de mí como defendiéndome. Era Nura, que sostenía a Nenekirimaru con una imponente actitud.
- Nura-kun... - dijo Rei.
- ¡PERO QUÉ HACES, AYAKASHI-SAMA!
- JAJAJAAJAJAJJAJAJAJAJJA - rió el emperador. Le miramos con rabia - ¡Muy divertido! ¡Muy divertido! Me gusta... Entonces.... el próximo combate será ahora entre vosotros dos, caballeros.
- E_E
- E_E
El presentador sentenció:
- ¡NURARIHYON de la Tierra contra REI MINAMOTO del Infierno!



jueves, 4 de agosto de 2016

El segundo día de Juegos

Al día siguiente volvimos al estadio y se dio por comenzado el segundo día de Juegos. Hubo una sesión de danza y música mientras Kikyo y Mulán nos miraban raro a Nura y a mí.
- AAAAAAAAAH, ¡ya valeeee! x//x - exclamé.
La sesión de música acabó y el presentador se levantó a hablar
- Daremos comienzo a la próxima batalla... REI MINAMOTO del Infierno contra ARES del Cielo.


- ¡Ya era hora de que me tocase! - dijo Rei.
Los luchadores fueron a la arena. Era la segunda vez que iba a ver al dios de la guerra en acción... y apostaba que iba a ser la segunda vez que perdiese, y eso que era un dios.
Se oyó el BONG, y Rei invocó a su guadaña Kamui. Ares mantuvo su arma transformada en una temible lanza.
- No pienso perder una sola vez más.
- Pues hazte a la idea~
Rei se transformó en sombra y atacó por todas partes al dios de la guerra. Este se defendía, pero Rei iba demasiado rápido para él.
- Aunque no esté usando casi nada de mi verdadero poder... ¡te venceré! - sentenció Rei.
- GRRRRR AAARGGHHH!!!
Ares trató de atacarle pero Rei había desaparecido de su vista. Una sombra cayó del cielo y se transformó en Rei. Cayó al suelo pegándole un gran tajo a Ares. Del cuerpo del dios salía icor dorado, la sangre de los dioses, y cayó desplomado.
- No puede ser que sean tan débiles los dioses - comentó Mulán.
- Son dioses griegos, antropomórficos. Dependen mucho de los humanos que creen en ellos - comentó Kikyo.
- Eso y que a Ares le han tocado rivales muy fuertes. Es imposible ganar a Rei-kun - dije.
- Ungh~ - gruñó Nura.

El presentador anunció el siguiente combate:
- ¡NIKÉ del Cielo contra ESMERALDA GRACE de Caetoneko!


La batalla no duró mucho, como era de esperar. Por muy buena guerrera que fuese Esme, Niké era la diosa de la victoria, por narices la diosa tenía que ganar, además a eso había que sumar que Esmeralda estaba preocupada por su hermano que había sido herido en la primera batalla de los Juegos.
Esmeralda cayó agotada al suelo y Niké la amenazaba con su lanza dorada. Agitando sus alas de oro gritaba y reía satisfecha:
- ¡HE GANADO! ¡Por fin los dioses ponemos estos Juegos en su sitio!
- Grrr... - gruñó Blue desde las gradas.

- ¡ALEJANDRA NANAMI de la Nada contra el HOMBRE DE LAS NIEVES de Caetoneko!


- El frío hiela el agua - comentó Nura.
- Y el hielo está hecho de agua - añadí. - Tiene un arma de domador de dragón y ya la vimos usar sus poderes en Madrid. Es MUY fuerte.
- BOOONG - escuchamos.
- RAAAWR!!! - gruñó con fuerza el Hombre de las Nieves.
Lo primero que hizo Alejandra fue sacar una flecha de su carcaj y colocarla en el arco. Mientras hacía eso, el gigante se la acercaba dispuesto a derrotarla de un pisotón, ya que ese ser medía unos 5 metros. Alejandra se apartó  de la zona que iba a ser pisada por el gigante, incluso tuvo que rodar por el suelo para ir más rápido aún. Paró y aprovechó ese momento para disparar. La flecha dio en el brazo del gigante y este gruñó del dolor, pero se arrancó la flecha y siguió en pie.
- ¡MUY BIEN! - animó Blue desde las gradas.
- Tiene un cuerpo resistente. Esas flechitas no le harán ningún daño - comentó Nura.
Alejandra observó al Hombre de las Nieves como analizando la situación, guardando esa información. El Hombre de las Nieves hizo un ademán con el puño que hizo que de él saliese una ventisca de nieve alrededor y le diera a Alejandra. Esta salió despedida hacia atrás. No sé cómo lo hizo, pero se puso en pie rápidamente cuando con ese impacto debía haberse roto como mínimo una pierna y varias costillas.
Alejandra jadeó y alzó las manos. Varios chorros de agua se fueron acumulando alrededor de ella.
- RAAAAAWRR!! - gritó el Hombre de las Nieves caminando para rematar a su oponente.
- ¡NI SE TE OCURRAAA!! - gritó Alejandra. Esta lanzó todo el agua contra el Hombre de las Nieves. Le empapó durante unos segundos... pero pronto se transformó en hielo que luego se rompió.
- AAARGRRRK!!
- ¡Mierda! - maldijo la hija de Poseidón.
El Hombre de las Nieves corrió hacia ella. Alejandra le lanzó varias flechas que hicieron que fuese más lento y se lamentase por el dolor. Ella ordenó al agua que se posicionase debajo de ella y la elevase de los suelos. Alejandra, desde un chorro de agua vertical, se dispuso a lanzar otra flecha. Apuntó durante un par de segundos.
- Allá va - sentenció.
La piedra de su colgante brilló con un bonito azul agua y unos brillos salieron de la flecha que lanzó directa al gigante. Impactó en el pecho del Hombre de las Nieves y este aulló desesperadamente.
- ¡Nuuuu! ¡Esu le hace dañu! - gritó Blue.
El Hombre de las Nieves cerró los ojos y cayó de lleno al suelo.
- Lo siento - se disculpó Alejandra una vez volvió a tierra firme.
- ¡La ganadora ha sido: ALEJANDRA!
- Grr... No olvidaré estu... Demostraremos a esta gente que en Caetoneko somus los más fuertes - dijo Blue mirando a Alejandra con rabia.

Finalizaron las batallas de esa mañana y nos fuimos a comer. Blue no quiso hablar con nadie durante ese rato ¿Tanto se estaba metiendo mentalmente en los Juegos? No quiso ni responderme cuando la saludé.
 Tras otro gran banquete y sin aún recibir noticias de mi amiga Akane, la última batalla del día dio comienzo por la tarde.
- ¡PING FA de la Tierra contra DANTE SPARDA del Purgatorio!


- Supongo que para esto necesitaré mucha suerte - comentó Ping/Mulán.
- Ánimo 8D - aunque en el fondo sabía cómo iba a acabar ese combate, ya que Dante es uno de los tipos más poderosos del torneo.
El gentío gritaba eufórica tras escuchar el BONG que iniciaba formalmente la batalla. Ping desenvainó a Long, la espada del domador del Dragón Verde de la Tierra.
- Te lo pondré fácil, joven - decidió Dante. Guardó sus pistolas y sacó a Rebellion.
- Se supone que solo la saca cuando el enemigo es muy muy fuerte - dije.
- O Mulán-chan es más fuerte de lo que pensamos... o es que Dante-kun se quiere lucir -3- - dijo Nura.
Ping y Dante comenzaron su batalla de espadas. Una batalla intensa de tajos, mandobles y estocadas en la que ambos daban y recibían ataques, muchos de ellos con éxito. Ping retrocedió dolorido. El cuerpo de un humano se cansa más rápido que el de un vampiro/ángel.
- Grrr... AHHHHHHRG!
A pesar de su condición, Mulán siguió peleando aguantando el dolor de sus heridas y el cansancio. La batalla acabó durando casi dos horas.
- Pensé que eras más debilucha, digo... debilucho.
- CALLA! ARGHH!
Mulán atacó con ira y Dante la esquivó y la pegó en el pecho, tirándola hacia atrás.
- Ahora mismo podría sacar una pistola y acabar con esta batalla - dijo Dante. - Pero dije que en nuestro combate no sacaría ningún arma de fuego.
Mulán se levantó pesadamente y luego se cayó de rodillas rendida. Dante corrió y la cortó el pecho.
- Se acabó - dijo Dante.
- ¡Y el ganador es DANTE! - gritó el presentador. La batalla finalizó por fin.


Los ganadores Rei, Niké, Alejandra y Dante salieron para ser aplaudidos por el público. El segundo día de los Juegos acabó por fin con otra cena. Niké gritaba alegremente por su victoria,  mejor dicho, por ella misma.
- ¡Hey! ¡Tú eres amiga de Atenea! - gritó al verme.
- Bueno... Más o menos...~
- ¡¡Me dijo que te mandase saludos!! ¡Me alegro de conocerte, sacerdotisa, pero si me tocas como enemiga no ganarás!
- Hai hai X3X - "Qué obsesión con ganar..."
 Para mi sorpresa, Ares y Rei estuvieron hablando un buen rato como si fueran colegas. Me extrañó que el dios tuviese como amigo a quien le derrotó por segunda vez.
- Enhorabuena, Rei-kun - dije.
- Gracias, Akame-chan ¿Has visto qué pedazo día hemos tenido?
- Jé~ Sí... aunque aún no me tocado salir a luchar.
- Pronto lo harás - Rei pegó un sorbo a su vaso de sake al igual que Ares.
- Me alegro de que Ares-sama esté contento <.< - comenté.
- JAJA!! ¡Estoy bien! Este chaval me cae bien, es digno en la batalla. Y ya nos conocíamos de antes ¿a que sí?
- ¡Sí! ¿En Caetoneko, recuerdas? Jajajajajaja
- ¡Tú sí que sabes, demonio sombra! No como esas ratas de Poseidón... será maldito el que me venció... Arrghh...
"Estos andan ya un poco ebrios x3x"
- Rei-kun, ¿sabes cómo está Blue-chan?
- No me quiere hablar. Hoy está un poco enfadada porque piensa que se menosprecia a su mundo.
- Vaya... Eso no es verdad. William-sama ganó en la primera batalla.
- Sí... pero ella aún no ha participado y se siente responsable... Está entrenando duro por si mañana le toca luchar. A quien sea que la toque como enemiga, está muerto.
- Jejeje ^.^'' Bueno, yo me iré a dormir ya.
- Pásalo bien con Nura-kun -//D//-
- NANI?!??!?! E////E

Quería hablar un rato más con él sobre los Juegos y lo que de verdad estaba pasando, eso y sobre la desaparición de Akane, pero de esa forma iba a ser imposible, asique directamente me fui a la cama a reunir fuerzas por si al día siguiente me tocaba luchar.