sábado, 19 de septiembre de 2015

Anexo: Magia (1)

Esta historia la desarrollé cuando tenía unos 12 años x_x Tenedlo en cuenta, plis.
Soy consciente de los parecidos con Harry Potter x_x incluso con Akame.

La Reina de la Luna dio a luz a una niña llamada Alejandra justo a comienzos de la guerra contra los demonios, liderados por el hermano del Rey de la Luna, ya que quería acabar con los reyes y sus descendientes para así poder reinar sobre la Luna.
Tras duros días de batalla, el malvado tío de Alejandra consiguió llegar a palacio casi al momento en que la Reina dejó a su hija en la cuna. Irina, la Reina, decidió colgar del cuello de su hija el colorio, un mineral mágico de color morado con forma de rombo que da poderes "lunáticos" a quien lo posee y le permite viajar entre mundos, por lo que decidió mandar a su hija a la Tierra con un mensaje para una vieja amiga suya allí en la Tierra para que la cuidase (porque Irina pasó muchos años de su vida en la Tierra).
El tío intentó matar a la pequeña, pero no pudo porque Irina la protegió; sin embargo, Alejandra cayó en la maldición de los ojos rojos, una maldición que permite cierta conexión entre el que ejecuta la maldición y quien la padece... una maldición de magia oscura. El tío acabó con la vida de la Reina con su magia oscura y después se enfrentó a su hermano. Cuando la batalla iba a decidirse, apareció Zeus, el rey de los dioses, y los tres se fueron juntos al Olimpo, a donde debían estar, pues el rey de la Luna resultaba ser Poseidón y el tío de Alejandra, Hades... pero nadie lo sabía.
Yonadán, la yegüa mágica que habla y puede transformarse en lo que quiera, recibió a la hija de su vieja amiga y la hizo un miembro más de la familia que cuidaba, los Dumes.

[click en la imagen para ampliar] (algunas cosas no coinciden con el texto porque las cambié x_x)

Pasaron los años y Alejandra (inteligente, valiente...) ya tenía 12 años, al igual que su "hermana" Ana (divetida, glotona...). Por fin estaban en la edad en la que podrían dejar de estudiar en colegios mundanos e ingresarían en el internado Samaría para aprender magia. Yonadán estaba nerviosa... ya que estuvo todos esos años ocultando la verdad a Alejandra, haciéndola pensar que en verdad era Alejandra Dumes y no Alejandra Higurashi. Incluso Yonadán se había quedado con el colorio por si a Alejandra se le ocurría experimentar con él.
Alejandra, Ana y Yonadán (como tutora personal) cogieron el tren a Samaría y llegan... Yonadán pensaba que vería a su vieja amiga, Faragonda, como directora del Samaría, pero el Ministerio de Magia la sustituyó justamente ese año... y la cambió por una antigua criminal llamada Bella.
El colegio Samaría es un colegio elemental que hace que cada mago o bruja de la Tierra domine el elemento natural al que está conectado su alma: Tierra, Agua, Aire o Fuego. Además, Bella añadió un nuevo elemento no antes reconocido: Oscuridad.
A pesar de que el colegio se estuviese oscureciendo, Alejandra y Ana conocieron a dos buenos amigos llamados Marcos (guapo, valiente, misterioso... que le empieza a gustar en secreto Alejandra) y Carolina (amigable, cariñosa...hija de un famoso mago-policía, la única de sus tres hermanos que va al Samaría).
Para saber a qué elemento pertenece cada alumno, en el centro del salón-comedor hay una hoguera con un fuego que nunca se apaga. Hace que el colegio inspire a los alumnos y profesores y además los mundanos no sepan de su existencia.
El fuego se vuelve de color verde, azul, amarillo, rojo o negro en función del elemento. Ana es de fuego, Carolina y Marcos de Tierra y Alejandra de Agua... aunque parecía que el fuego dudó en volverse azul o negro. También, un extraño chico con el que discutieron en el tren fue asignado a Oscuridad, Ecus (melancólico, emo...). Además, cuando llamaron a Alejandra la llamaron como "Higurashi" y no como "Dumes", algo que hizo que, a la larga, Yonadán acabase confesando a Alejandra la verdad.
Alejandra salió corriendo al bosque cercano al colegio llorando. En aquel bosque, encontró una cabaña solitaria. De esa cabaña salió Faragonda, la antigua directora del Samaría. Pronto Yonadán, Marcos, Carolina y Ana encontraron la cabaña y, al estar todos allí presentes, Faragonda confesó lo que había descubierto. El Ministerio de Magia estaba siendo poseído por una magia oscura muy relacionada con la de los demonios lunáticos que acabaron gobernando la Luna. Para solucionarlo, el grupo decidió presentarse en el Ministerio y acabar con el maleficio. Fue en ese momento cuando Yonadán le dio el colorio a Alejandra.
En el Ministerio se encontraron con una atmósfera de oscuridad invadida por demonios de la oscuridad. Los líderes eran Bella y su sobrino, Ecus.
Bella mandó a Ecus que se llevase a Alejandra a la misteriosa habitación de los espejos mientras luchaba contra los demás. Ecus ató a Alejandra al pilar central de la habitación. Ecus debía robarle el colorio y hacer que se uniese al lado oscuro, ya que si lo hacía, sería una útil sierva de Hades gracias a la maldición de los ojos rojos y sus grandes poderes de Agua de Poseidón. Alejandra se rehusó, por lo que Ecus debía matarla, pero se sintió incapaz de hacerlo ya que... se había enamorado de Alejandra. Para él, Alejandra len daba la alegría que él nunca tuvo en su vida... pero no se atrevió a decírselo. Ella, sin saber sobre los sentimientos de Ecus, pasó al ataque y usó el colorio para encerrarle en una burbuja de agua con magia lúnatica del colorio y así quedase preso.
Alejandra, cuando consiguió salir y llegar al salón principal, vio a sus amigos a punto de ser derrotados por Bella y los demonios. Alejandra, entonces, gritó de la ira y sus ojos rojos y el colorio se sincronizaron para crear un arco y una flecha. Al disparar, dio a Bella y cayó dormida (no muerta). Los demonios se lanzaron contra Alejandra y pensaba que no iba a sobrevivir, pero sus amigos se reincorporaron y juntos usaron sus técnicas de agua, tierra, fuego y aire (Yonadán controla el aire). Vencieron y volvió todo a la normalidad. Los ministros les agradecieron con unos viajes por el mundo. Gracias a eso, Alejandra podría aprender artes marciales en Japón.
Faragonda volvió a ser directora. El año acabó con el viaje a Japón, pero la madre de Ana decidió mandar a su hija a otro colegio de magia ya que el Samaría tendría demasiados peligros. Marcos y Carolina prometieron a Alejandra regresar el próximo año y se convirtieron en mejores amigos. Faragonda decidió que el elemento Oscuridad permaneciese como elemento reconocido para encontrar a las personas que pueden caer en el mal y educarlas para que esa Oscuridad se pueda transformar en Luz con ayuda del nuevo profesor de Defensa contra la magia oscura, Gonzalo.




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