- U-Ungh...?
Fui abriendo los ojos despacito. Nura me estaba mirando.
- ¿Q-Qué...? - dije - .... !!! ¡KYA~!
Cuando me iba a levantar, Nura me cogió del brazo.
- -//3//-
- ¡Tonto! ¡Suéltame! X/////////X
- ¿Por qué? <//3//<
- Porque... porque...
- Ven aquí -//D//-
Nura tiró de mí y caí encima de él. Nos quedamos tumbados en su cama, o yo más concretamente, sobre su pecho.
- PERO QUÉ HACEEEES X/////X
- Comprobar si me duele la herida del pecho </////< y ya no me duele~ Gracias, Akame-chan -////-
- Bdskdkskflsfjlsjdlkdgkfkldf- ¿Nurarihyon? - la voz de Hiroito sonó detrás de la puerta.
Cuando la abrió, se quedó mirándonos con los ojos como platos mientras Nura me hacía cosquillas para no poder salir de la cama. En cuanto nos percatamos de la presencia del demonio lobo, le miramos sonrojados.
- E-Etto... - intentaba decir.
- Eeee... ngh~ - Hiroito miró para otro lado como si estuviéramos haciendo algo vergonzoso. - No sabía que... bueno... habíais pasado la noche juntos~
- P-Pero no te confund... x/////X - intentaba decir nerviosa.
- ¡Joder! X_X Lo siento, chicos. Pensaba que tú, Akame... bueno... seguías tus principios de sacerdotisa... y... jo... encima con Nurarihyon.... x___x
- Kljfldlñsmgñljeñyjññiñlkfñek ¡¡CÁLLATE!!
Le lancé luz del Yang contra él, que lo estampó contra la pared.
- ¡AKAME-CHAN! X3X ¡TRANQUILA! - intervino Nura.
- ¡TÚ TAMBIÉN!
Lancé luz blanca contra su pecho y la cama se rompió. Nura lanzó un grito de dolor.
- ¡Oye! ¡Que eso lo tengo que pagar yo! - se quejó Hiroito.
Le miré con cara asesina.
- Bueno... más o menos~
- ¿Qué pasa aquí? - preguntó una vocecita desde la puerta. El pequeño ser rosa había despertado.
- Argh~ Os iba a decir eso... - dijo Hiroito mientras se reincorporaba, - que Lulila ha despertado.
- ¿Lulila? - pregunté.
- Sí -3- soy una lunni - dijo ella.
Otra criatura extraña para la lista.
Llamamos a los demás y enseguida se pusieron en camino. Mientras, nos vestimos, yo con mi chihaya, Nura con su yukata y Hiroito con la ropa del día anterior, exceptuando la camiseta que ponía YMCMB.
Cuando llamaron al timbre y Hiroito abrió la puerta, solo estaba Criis, vestida con vaqueros, una camiseta de tirantes azul y sandalias negras.
- Lo siento, chicos. Vero se encontraba mal y Alberto se quedó en casa cuidando de ella~~~
- No pasa nada - dijo Hiroito, - al fin y al cabo no aportan mucho a la "misión".
- Cállate, Kireute - mandó Nura.Pasamos al salón. y nos sentamos junto a Lulila en el sofá.
- Hay sangre... - apuntó Criis al ver una mancha.
- Estuve ocupándome de la herida de Akame - informó Hiroito.
Miré a Lulila.
- Ante todo, gracias a ti y a tu perrita por ayudarme ayer con Tsubaki, Kazuki y Koga.
- Nina - dijo Lulila. - Se llama Nina.
- ¡Arw~! -D-)/
- B-Bien xDx... Y lo siento por no saber de tu... especie (?) ¿Lunni, era?
- Sí - respondió, - los lunnis somos de Lunalunera, la ciudad de lunnis que hay en la Luna. Nina es también de Lunalunera, aunque las mascotas lunáticas se confundan con las mundanas.
- ¿Otra dimensión? - preguntó Nura.
- No exactamente. Aunque todos los mundos estén conectados, en la Tierra el mundo mágico convive con la gente no mágica de forma paralela pero en secreto. Además, más allá de la Tierra, en los planetas, satélites y estrellas hay civilizaciones mágicas que los mundanos no conocen.
Traté de quedarme un rato en silencio para asimilar aquello. Luego, continué:
- ¿Entonces cómo es que estáis en Madrid? ¿Cómo es que estabais con Tsubaki, Kazuki y Koga?
- Verás... Nina y yo llevamos aquí en la Tierra mucho tiempo. Estalló una guerra en la Luna y decidimos irnos aquí a Madrid y vivir con una niña en Chamartín, al norte de aquí; la queríamos mucho... pero llegó el momento en el que nos tuvimos que separar... Decidimos volver otra vez a Lunalunera junto a la nueva Reina de la Luna, pero fuimos capturadas por esos tres matones.
- ¿Y qué querían de vosotras? - preguntó Nura.
- Querían saber dónde se escondía la magia de esta dimensión. Al vernos, supieron que había "juguetes mágicos" y que la magia reside en algún sitio.
- A lo Toy Story LOL - murmuró Criis.
- Querían hacernos hablar... Querían usarnos... ¡Qué días más horribles! Como juramos guardar el secreto, por no hablar, tenían pensado extirparnos la magia con un shiki... shini...
- Shikigami - corregí.
- Eso. Por eso estábamos allí. Pensábamos que nunca íbamos a poder escapar... pero enfocaron su atención en una tal Akame Scarlet, Nurarihyon y Hiroito Kireute... y cuando te vimos a ti supe quién eras. Conseguimos salir de la jaula y...
- Me ayudastéis. En vez de huir de allí, os jugasteis la vida por mí. Muchísimas gracias.
- Sabíamos que tú podrías ayudarnos a volver a la Luna.
- ¿Viajar a ese mundo? ¡No podemos ni salir de este! ¡Llevamos meses fuera de casa!
- Ten en cuenta que no es lo mismo viajar a un mundo que VER la magia de este mismo, y viajar a la Luna.
- Yo... igualmente no puedo...
- Dijiste que aquí hay un mundo mágico y secreto que convive con los mundanos - señaló Nura.
- Ellos no pueden viajar. Su magia elemental está ligada a la Tierra. Solo pueden hacerlo los altos cargos de otros planetas, por eso tampoco puedo ir yo misma, solo la Reina. Sin contar con la magia negra, claro.
- ¿Y comunicarte con ella?
- Los mensajes mágicos también usan magia elemental de la Tierra. Yo tenía una máquina de la Luna para eso... pero la perdí cuando nos capturó Tsubaki.
- Ungh...
- ...
- ...
- ...
- Pero... en Samaría hablaban de una bruja... que puede ver más allá - recordó Lulila.
- ¿Samaría? - pregunté.
- Un colegio de magia elemental que hay por la sierra. Los mundanos no pueden verlo.
- Jooooder X_____X - comentó Criis.
- ¿Esa bruja no será la Bruja del Sol? - preguntó Hiroito.
- ¡Sí! ¡Sí! ¡Así es como la llamaban! - afirmó Lulila.
- No nos puede ayudar.
- Yo creo que sí - objeté.
- ¿Pero has visto que no me mandó a la Tierra cuando se lo pedí? - dijo Hiroito.
Miré a Nura ¿Podríamos decirles lo que realmente pasó? Él, como si me hubiese leído la mente, asintió:
- Cuando me fui del Vips sin avisar, visité a la Bruja. Dijo que no tenía ese poder de transporte entre mundos, pero sí podía ayudarme a cambio de un precio.
- El famoso trato - comprendió Hiroito- ¿Y qué fue lo que te pidió?
- No voy a decirlo. No tengo pensado cumplirlo.
- Entonces nos quedaremos sin Bruja del Sol, Nurarihyon.
- No me entero de nada X_X - reconoció Criis.
- ¡Woooo~! Como diría Rumpelstiltskin de Once Upon A Time... "la magia siempre conlleva un precio".
- Y Hiroito Kireute dice que los secretitos no son buena compañía - dijo Hiroito frunciendo el ceño a Nura.
- No eres el más indicado para hablar~
Suspiré. Nina se acercó a lamerme la mano y la acaricié la cabeza.
- Cuando hayáis acabado, me avisáis.
- ...
- ...
- ... (hombres x_x)
- ...
- Un beso - confesó Nura.
- ¿Qué beso? - preguntó Hiroito.
- "Un beso a la Phoenix Slayer". Eso me pidió la muy zorra.
- ¿B-Besar... a... A-Ak....? xDx... xDX ... XDx... - Criis alucinaba.
- O//______________________________//O
- Pero si por la noche os tendríais... - dijo Hiroito.
- Cállate, Kireute - dijo Nura algo sonrojado.
- ¡¿Qué por la noche queeeé?! XDXDXDXDXDXDDXX - Criis seguía alucinando.
- ¡¡No hubo ningún beso!! - grité - ¡¿Y por qué la Bruja del Sol pediría algo así?!
- No me dijo...
- Muy propio de ella - comentó Hiroito.
Se hizo un incómodo rato de silencio. No me atrevía a mirar a la cara a Nura. Me daba demasiada vergüenza... Lulila rompió el hielo poniéndose en pie.
- ¡Menuda bruja más mala! Nina, ¡tendrás que morderla bien!
- ¡Arw! ÒDÓ
- Esperad ¿seguís pensando en ir hacia allí? - preguntó Hiroito.
- ¡Pues claro que sí! @_@
- ¡Arw! ¡Arw! ÀDÁ
- Tenemos que volver a la Luna ¡y no importa cómo!
- Pero... xDx... si eres una lunni... - dijo Criis.
- Iremos con vosotras - dije.
- Akame-chan - intentó decir Nura.
- Hay que hacer frente a esa mujer. Tengo mucho de que hablar con ella.
Me atreví a mirarle, pero con los ojos de fuego.
- No me gusta cuando hace eso - comentó Hiroito.
Justo cuando estaba dispuesta a echar a volar como un fénix, una sombra comenzó a invadir el salón.
- Aquí estáis -oímos.
Criis ahogó un gritó cuando vio a Hiroito en el suelo... porque alguien estaba de pie encima suyo. Miró con sus ojos rojos a quien estaba pisando.
- Vaya... asique estás vivo...
- ¡¿Rei-kun?! - dije.
Me miró sonrientemente.
- El mismo, Akame-chan.
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