A la mañana siguiente me eché el carcaj a la espalda.
- Alaaa... ¿y esas flechas dónde las compras? - me preguntó Akane intrigada con la misma sonrisa de siempre.
- Son flechas de tipo fénix. Deberías saberlo por las clases del Maestro Kuro.
- Ah sí... No me acordaba... Yo uso las ligeras. Las de elfo. n_n
- Ah. Ok.
Salí del Templo. No me convencía del todo dejar a Akane a cargo del Templo, pero no conocía a otra persona que pudiese hacerlo. Al menos iba a ser sólo un día pues ya que le envié un mensaje a Kikyo para que pudiese venir al día siguiente. Yo estaba realmente borde, lo reconozco, pero no podía estar de otra manera.
Nura estaba esperándome en el puente del río. No sé qué hacía yo con él viajando pero bueno... supongo que era algo que había elegido, al fin y al cabo era mi destino. Alguien me tocó el hombro.
- ¡Hey!
Era Hiroito.
- ¿Y tú qué quieres? - pregunté.
- Akane-chan me ha dicho que te vas de viaje ¿a dónde piensas ir con un nurarihyon?
- ... Lo más lejos posible de ti :3
Eché a andar.
- ¡¡Akame-chan!! ¡¡Gomenassai...!!
- No te atrevas a decirme "-chan"
Cuando llegué con Nura este preguntó:
- ¿Va todo bien?
- Sí - respondí.
Rei y Blue gritaron mi nombre detrás.
- ¡AKAME-CHAN, QUEREMOS IR CONTIGO! - gritó Blue con una especie de saco... me dijo que se llamaba "maleta".
- ¿Por qué queréis venir vosotros?
Rei respondió con una sonrisa como si fuéramos amigos de toda la vida.
- Me recuerdas mucho a mi prima n__n si estás en apuros te ayudaré, primi.
- ¿Pri- Pri...?
- Gomene, Akame-sama... Les dije que vinieran. Son muy poderosos y nos vendrán bien para el viaje - intervino Nura.
- Bueno... Pero... creo que estaremos viajando casi un año hasta que lleguemos a Hokkaido.
Todos se rieron a carcajadas.
- JAJAJA qué graciosa eres Akame-chan n3n - dijo Blue.
Nura me cogió de repente y Rei a Blue.
- Somos demonios. No tardaremos ni una semana de viaje xD
Saltaron y corrieron a una velocidad que en mi vida había visto antes. Veía árboles y árboles apareciendo y desapareciendo ante mis ojos. Era increíble.
- ¿Te gusta, cebolla? ;) - me preguntó Nura después de un buen rato.
- No me llames así >8(
- Vale, vale...
- ¡Espera! - gritó Rei.
Nura puso los ojos en blanco y se cayó al igual que Rei. Los cuatro rodamos por los suelos.
- Auuu ¿pero qué ha pasado? myaaa~
- Oh, no. Me han pillado... - dijo Rei.
- ¿Nani? - dije.
- JAJAJAJA viejo amigo... - dijo una voz en frente de nosotros.
Una figura salió de las sombras de los árboles. Era un chico de melena negra combinada con pelo blanco que vestía con ropa andrajosa negra... sus ojos cambiaban de color desde el amarillo hasta el rojo sangre. Atrás llevaba una espada decorada con una calavera en la empuñadura. Daba miedo... No había visto un demonio así en mi vida.
- Siento un poder maligno demasiado intenso... - comenté.
- Ese maldito... - añadió Rei.
- ¿Quién es? - pregunté.
Blue se levantó y sus ojos morados se colorearon de color azul cielo:
- Detecto poder de invocación.
- ¿B-Blue? ¡¿Cómo?!
- Tranquila, sacerdotisa - dijo Rei - Blue tiene el poder de saber los poderes de cada individuo de cualquier universo. Y ese tío... es un fiera. Lo conozco del Infierno y la ha tomado conmigo.
- ¿QUÉ ESE CHICO ES DEL INFIERNO? - pregunté incrédula.
- Mi nombre es Cerberus - dijo - y vengo a ajustar cuentas con el demonio sombra: Rei Shadow of Silver.
Rei dio un paso hacia delante. Blue dejó de hacer de escáner y sus ojos volvieron a su color original.
- ¡Rei-kun, no vayas! ¡No puedes...! ¡No puedes contra ese animal que invoca! Su poder se compara con el de...
- Si Dante puede yo también.
- ¿Animal que invoca? - pregunté - ¿Dante? ¿Quién es Dante?
Nura me agarró del brazo y me tiró hacia atrás.
- ¡No te adelantes, insensata! ¡Quédate aquí!
- Nuuura e___é ...
- No podemos luchar contra esto...
Blue añadió:
- Rei-kun.. onegai.
- Tranquilos chicos, acabaré con él en seguida A_A Y ya os explicaremos Blue y yo todo.
- Bien. Luchemos - dijo Cerberus con su misma expresión seria pero confiada.
Este tocó su colgante: una calavera de plata, y esta empezó a iluminarse con un color morado. Alzó su mano y de este salió un perro gigante de tres cabezas echando babas y con cara de pocos amigos.
- Te presento a mi perro infernal: Cerbero.
Rei invocó llamas negras sobre sus manos y dijo:
- Que comience la fiesta.
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